Gracias Carmelo, gracias Contador, por tanto

Por Oscar Bercovich en homenaje a Carmelo García.

Hoy nos toca despedir a Manuel Carmelo García, a quien muchos llamaban con cariño “Carmelo” o simplemente “el Contador García”. Alguien que marcó nuestra historia con hechos durante décadas. Y quiero rendirle homenaje. Se lo merece a lo grande.

Su impronta marcó a generaciones con respeto y dedicación. Carmelo fue un ejemplo de trabajo, esfuerzo y compromiso, y también de amor, afecto y disciplina. Un gran compañero de trabajo y parte fundamental de los grupos humanos de los que formó parte.

Carmelo integró los equipos de UNIBER y Metrocúbico, siendo clave para el crecimiento de ambas compañías y en especial para UNIBER, donde trabajó durante décadas. Entregó toda su vida a hacer las cosas con esmero, convencido de que cada detalle importaba. Su integridad y su tenacidad eran inquebrantables. Nada lo detenía cuando se trataba de hacer que las cosas sucedan. 

Tengo una enorme cantidad de anécdotas con él y quiero compartir una. Cuando tenía 7 años, terminamos un inventario a las 4 am en Santiago del Estero. Y cortamos a las 4am porque ya no dábamos más. Si fuera por él, había que hacer algún recontrol más. En ese lugar también estaba mi viejo y cuando nos íbamos Carmelo le dijo: “Señor Eduardo, usted le pagó a todo el mundo, pero a Oscar no le pagaron”. Ese momento me quedó grabado. Ese gesto sencillo y justo, que él mismo recordaba siempre, refleja quién fue Carmelo: alguien que peleaba por lo que debía ser, por lo correcto, de punta a punta.

Carmelo tenía la particularidad de decir siempre lo que pensaba y sentía, lo hacía con bondad y transparencia. Entendía los errores, pero impulsaba siempre a corregir y mejorar. Esa combinación tan singular de afecto y método lo convirtió en un referente de lo que significa trabajar con integridad y dejar huella en los equipos, compañías y en la vida de quienes compartieron camino con él.

Lo despedimos con profunda tristeza, pero con enorme gratitud. Gracias Carmelo, gracias Contador, por tanto.