top of page
Adm.

Tierra de talento: los inversores salen a la caza del próximo unicornio latinoamericano

La Nación.


Durante tres días, circuló por la ciudad de Porto Alegre una cartera de inversiones de US$123.000 millones. Más de 600 inversores de todo el mundo asistieron a la segunda edición del South Summit Brasil, donde se reunieron a la vera del río Guaíba en busca del talento latinoamericano. Hay un número que explica el por qué. Solo durante 2022, hubo diez compañías de la región -una de ellas argentina- que superaron la barrera de los US$1000 millones y se convirtieron en una de las figuras más raras, casi mitológicas, que existen en la comunidad emprendedora: unicornios.

Bajo el lema “Shape the future” (construye el futuro), el evento congregó más gente que el año pasado. Durante el 29 y el 31 de marzo, desfilaron por la ciudad más de 22.000 personas de 50 países diferentes, entre ellas 3000 startups, 7000 empresas y 12 unicornios. La cartera de inversión de los fondos de capital casi se duplicó frente a la edición pasada (había sido de US$65.000 millones).

“Fue la segunda edición de muchas que vendrán. Cada una más grande que la anterior. Nuestro foco al crear este evento es trabajar de la mano de las startups para poder responder al ritmo trepidante del mercado y poder hacer sus proyectos cada vez más grandes. Esto que estamos haciendo aquí, con inversores, corporaciones y empresas tradicionales, es generar más oportunidades de negocio y conexiones de altísimo valor. Reunir al ecosistema para demostrarle al mundo mundial lo que hace Latinoamérica”, dijo María Benjumea, directora de South Summit, creadora del evento que nació en Madrid en 2012, de la mano de IE University. Si en algún momento la ciudad comenzó a crecer de espaldas al río y el Cais Maúa -el casco de la ciudad- se convirtió en una zona abandonada de viejos edificios portuarios, la puesta en valor del espacio y el entusiasmo estartapero que pasó a formar parte de la postal anual de Porto Alegre transformaron la zona. Los galpones se convirtieron en auditorios gigantes, donde disertaron en ocho escenarios en simultáneo más de 900 oradores sobre fintech, criptomonedas, inteligencia artificial, industria 5.0 y sustentabilidad. “Cais Maúa se transformó gracias al ecosistema. Las cifras de este año fueron absolutamente brutales, y hemos visto a muchísimas startups latinoamericanas que son capaces de atraer a inversores de todas partes del mundo”, sumó Diego del Alcázar Benjumea, CEO de IE University.

Por el Arena Stage, el escenario principal del evento, pasaron grandes figuras del ecosistema emprendedor regional. Lo inauguró José Renato Hopf, presidente del South Summit Brasil y fundador de 4All, el primer unicornio brasileño. Pero también participaron otros líderes de las compañías valoradas en US$1000 millones, como Sergio Furio (Creditas), Roger Allan Laughlin Carvallo (Kavak), y Gerry Giacomán Colyer (Clara), donde tocaron temas como la incertidumbre financiera que atraviesan las fintech tras el crecimiento extraordinario que tuvieron durante la pandemia de covid-19.

“Estos días estamos viviendo una resaca después de una gran fiesta que hicimos en tecnología, especialmente en el sector fintech. Creo que el juego definitivamente cambió y ahora hay que pensar cómo hacer que las compañías sean rentables. Sacrificar un poco de la estrategia de crecimiento y asegurarse que sea rentable y sostenible en el tiempo. Eso es lo que está hoy en la mente de todos los creadores”, reflexionó Furio.

Con máquinas que trasladan a los espectadores al universo del metaverso y robots que caminan por los pasillos del South Summit, Porto Alegre está buscando convertirse en el polo innovador más grande de América Latina, incluso por encima de São Paulo. Es la capital de Rio Grande do Sul, provincia que tiene al 6% de la población brasileña, y el sistema de innovación representa el 8% del PBI de la ciudad. A su vez, el estado tiene dos de los parques tecnológicos más importantes del país y una docena de universidades reconocidas en la región. “Se podría decir que Rio Grande do Sul se ha convertido en un unicornio”, afirmó el gobernador de la provincia, Eduardo Leite, en diálogo con LA NACION.

“Brasil es un país con muchas dificultades sociales. Tenemos ciudades dentro de las mismas ciudades, y los servicios públicos que llegan son precarios. Entonces, la innovación solo tiene sentido con el poder de transformación que tiene. El talento no tiene color, no tiene clase social, e incluso en las comunidades más periféricas de Porto Alegre nos encontramos con grandes proyectos innovadores que se están llevando a cabo en las escuelas públicas. Queremos que esos niños tengan un futuro mejor”, sumó el intendente de la ciudad, Sebastião Melo.

El talento argentino, presente Tras viajar una hora y cuarto en avión, el talento argentino también arribó a la ciudad de Porto Alegre. Sumando más convocatoria que el año anterior, siete emprendedores y profesionales se subieron a los escenarios del South Summit Brasil para disertar, mientras que dos empresas locales -CrpytoMate y Qurable- llegaron a la final del concurso de startups organizado por IE University.

Entre conferencias y charlas, incluso hubo un panel dedicado exclusivamente a la Argentina: “Innovación, oportunidades y startups del ecosistema argentino”, en el cual disertó Esteban Cassin, profesor y consultor de la Universidad Nacional de San Martín. En el mismo, mencionó que al país se lo reconoce por su creatividad, una habilidad que se suma al sinfín de recursos naturales que hay de norte a sur. Eso está permitiendo que se destaquen emprendimientos que se enfocan en la minería, el litio, el agro, así como también la industria de la biotecnología, las fintech y los videojuegos.

“Pero también enfrentamos desafíos. La Argentina es muy inestable, ciclotimia, que cambia de políticas muy rápidamente de un extremo al otro. No logra estabilizarse y, a su vez, incluso las buenas políticas no se mantienen. Si la economía brasileña es cerrada, la argentina lo es más todavía. Son factores a mejorar, porque los emprendedores no hacen las cosa de un día para el otro. Se juntan con inversores, piensan, idean y eso lleva tiempo. Y en ese ínterin las reglas del juego cambian, muchas veces para peor”, lamentó.

También estuvo presente Patricio Gigli, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), quien fue el embajador argentino del South Summit Brasil. Si bien la participación local fue mayor a la edición pasada, espera que en 2024 se sumen más talentos. En ese sentido, hizo hincapié en la importancia de que las startups asistan a este tipo de eventos para conocer a otros emprendedores e inversores de la región, “abrir la cabeza” y buscar conexiones para crecer.

“La Argentina demuestra que tiene un potencial enorme y es una realidad que entusiasma, con unicornios que son reconocidos en América Latina. Cada vez más empresas empiezan a crecer y aspiran a ser unicornios, sobre todo en el sector de la economía del conocimiento, pero ningún ecosistema es suficiente por sí mismo. Tenemos talento, cultura de emprender y resolver problemas, de armar equipos. Pero falta financiamiento, mejores regulaciones y un clima más propicio para los negocios, los emprendedores esperan eso”, consideró, en diálogo con este medio.

Por esa razón, adelantó que a finales de abril ASEA presentará un documento con diez puntos para promover la creación de nuevas empresas. Más allá de las dificultades que significa una inflación anual del 100% y las distorsiones que hay en el mercado de cambios, buscan crear un diálogo con la política para que se simplifiquen ciertos trámites, se promueva el acceso al financiamiento, se bajen impuestos y mejore la contratación de los empleados, entre otros destacados.

“Necesitamos que se libere la cancha para poder seguir metiendo goles. Somos un país de emprendedores, es lo que hoy nos da orgullo entre tanta incertidumbre y dificultades. Las historias de los emprendedores nos dan algo en qué creer, porque la Argentina tiene futuro con estas empresas”, completó.

En busca de nuevos unicornios Para cerrar los tres días de evento, se conocieron los ganadores de la Startup Competition. Desde que se creó el concurso en el South Summit Madrid, diez años atrás, el evento ha sabido descubrir siete unicornios. Compañías como Glovant, Cabify, Devo y Wallbox se potenciaron tras ganar la competencia, y llegaron a levantar fondos mayores a los US$8000 millones. Durante la segunda edición del South Summit Brasil, la ganadora del evento fue la española Airway Shield. La compañía diseñó el primer dispositivo médico que convierte la intubación endotraqueal en una técnica segura, teniendo en cuenta que el 40% de los procedimientos de emergencia presentan complicaciones graves. “Trabajamos para para diseñar sistemas que mejoren la seguridad de la vía aérea humana”, explicó Julio Alonso, especialista en Cuidados Intensivos y fundador de la empresa que nació durante la pandemia de coronavirus.

Entre las 50 finalistas, dos de ellas argentinas, se repartieron otros cuatro premios. La mexicana Bankuish, un canal de ventas que analiza los datos para el proceso de toma de decisiones, se destacó como la “Más innovadora”. La brasileña gestora de residuos Trashin se alzó como el “Mejor Equipo”; Alana AI, una inteligencia artificial para mejorar la atención al cliente -también oriunda de Brasil- se consagró como la “Más escalable”; e Incentiv, startup brasileña que centraliza todas las soluciones en materia de incentivos fiscales, ganó como “Más sostenible”.

Comentarios


bottom of page