Bitcoin y Real Estate: se aceptarán criptomonedas como parte del patrimonio para solicitar una hipoteca

Vozpopuli.

La hipoteca del futuro ya es presente en Estados Unidos: Bitcoin y otras criptomonedas serán consideradas activos válidos al momento de solicitar un crédito para la vivienda. Esta medida, impulsada por la Federal Housing Finance Agency (FHFA), instruye a Fannie Mae y Freddie Mac —dos entidades clave del sistema hipotecario respaldadas por el gobierno estadounidense— a incorporar los criptoactivos al análisis patrimonial de los solicitantes.

Hasta ahora, quienes poseían criptomonedas debían venderlas y convertirlas a dólares para incluirlas como parte de su solvencia ante una entidad financiera. Este proceso no solo implicaba costos y riesgos por la volatilidad, sino también consecuencias fiscales. Con la nueva disposición, la FHFA elimina esa barrera y permite que los criptoactivos, siempre que estén alojados en plataformas reguladas en Estados Unidos, sean considerados como reserva de valor directa.

Una señal de madurez del sistema financiero

Esta decisión se enmarca en una tendencia más amplia: las criptomonedas, que antes se veían como inversiones especulativas, comienzan a integrarse en los mecanismos del sistema financiero tradicional. Empresas como Milo y Figure ya ofrecían hipotecas respaldadas en cripto, pero al margen del sistema federal. La diferencia ahora es que, al involucrarse Fannie Mae y Freddie Mac, el cambio tendrá un alcance estructural y nacional.

Las entidades deberán presentar sus planes de implementación entre finales de 2025 y principios de 2026. El debate se centra ahora en cuestiones clave: qué proporción del patrimonio puede basarse en criptoactivos, cómo se mitigará el riesgo por la volatilidad y qué impacto tendrá en el acceso a la vivienda para nuevos perfiles de compradores.

Europa observa con atención

La medida no pasará desapercibida para Europa, y especialmente para España, donde el acceso a la vivienda es una cuestión social de alta prioridad. La Unión Europea ya ha dado pasos hacia una regulación del sector cripto con la entrada en vigor del reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets), que establece normas para wallets, stablecoins y exchanges.

Aunque MiCA no contempla aún el uso de criptomonedas en hipotecas, el camino empieza a abrirse. En España, algunas fintech exploran préstamos con garantía cripto, pero sin respaldo de bancos tradicionales. Si un banco llegara a aceptar como garantía €50.000 en Ethereum, sin necesidad de liquidar los activos, estaríamos ante una transformación comparable a la llegada del primer préstamo 100% digital.

Entre la oportunidad y el riesgo

La medida también despierta críticas. La volatilidad del mercado cripto continúa siendo una amenaza. Que un activo considerado parte del patrimonio pueda perder 20% de su valor en pocos días no es menor. Por eso, la FHFA exigirá medidas de control: límites en el porcentaje del patrimonio cripto y ajustes conservadores (conocidos como “haircuts”) al momento de valuarlos.

Además, solo se aceptarán criptomonedas almacenadas en exchanges regulados por EE.UU., lo que excluye a las billeteras privadas y plataformas descentralizadas.

Un paso simbólico y estructural

La medida representa una integración significativa de las criptomonedas al sistema económico tradicional. Lo que nació como una alternativa al sistema bancario, hoy empieza a formar parte de sus engranajes. Con cada paso como este, los criptoactivos ganan utilidad, credibilidad y presencia en la economía real.

Implicancias futuras

Aunque puede parecer un cambio técnico, esta decisión de la FHFA es potencialmente transformadora. Acerca el uso de criptomonedas al ciudadano común y plantea nuevos desafíos para los sistemas hipotecarios en Europa. La pregunta ahora es si España y otros países están listos para considerar el patrimonio digital como parte del acceso a la vivienda.

Lo que queda claro es que quien no mire hacia la tokenización y el espacio cripto, corre el riesgo de quedarse atrás en la evolución del sistema financiero y de acceso a la vivienda.