Infobae.
A esta altura ya hay en el país más de 18.000 viviendas de distintos estilos edificándose en seco en diferentes provincias de nuestro país. Se estima que su utilización creció un 20% interanual al comparar abril de 2022 con el último.
Las distintas opciones podrían contribuir a paliar en alguna medida el déficit habitacional de la Argentina, estimado en cerca de 1.500.000 de unidades, siempre y cuando hubieran planes de financiamiento acorde para que gente con ahorros compre su propio techo. La rapidez en las obras en contraposición a la edificación húmeda y tradicional, la sustentabilidad y la opción de poder mudarse a zonas más tranquilas y alejadas de las grandes ciudades son algunas de las razones que justifican el avance y las preferencias de la demanda, impulsada en su mayoría por jóvenes y familias con hijos pequeños y adolescentes.
“El mercado se divide en dos áreas principales: la construcción modular para viviendas residenciales y la industrial para estructuras comerciales y de infraestructura. En cuanto a la primera, se ha observado un gran aumento en la demanda, especialmente en zonas urbanas y en proyectos de vivienda social. La construcción modular ofrece una alternativa accesible y eficiente que se puede adaptar con diferentes necesidades y presupuestos”, detalló Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan, a Infobae.
Algunas de las ventajas son la velocidad en la ejecución que, a no ser que el cliente quiera hacer algún cambio específico, no tiene variaciones de costos. Es una obra que se pre-costea.
Rudoni agregó que son sustentables. “En este sentido, las viviendas modulares tienen una eficiencia energética tres veces superior a la de la construcción tradicional. Nosotros le agregamos la carpintería con doble vidriado hermético en toda la casa. Esto hace que sean más eficientes porque generan mucho menos desperdicios, a la vez que se obtiene un ahorro y un costo de mantenimiento mucho menor que con el sistema de construcción tradicional”, indicó.
Una casa edificada de manera modular Una de las desventajas es el financiamiento, pues si bien la vivienda es de rápida construcción, es necesario disponer del mismo para poder hacer los pagos a tiempo. Al no haber crédito bancario hipotecario, se hace difícil al usuario final, si no dispone del capital íntegramente, y puede complicarse la ejecución de la obra.
Cómo son algunos sistemas Actualmente se avanza mucho con la fabricación de módulos que se pre arman en plantas fabriles de distintas empresas del sector. Luego, los módulos se trasladan al sitio de construcción para su montaje y ensamblaje final.
“Estos modelos pueden variar en tamaño, número de habitaciones, distribución de espacios, entre otros aspectos, como por ejemplo, la línea premium, que es estilo country con un diseño de casa personalizada y con materiales de alta calidad que se combinan de acuerdo al requerimiento del cliente, o también la vivienda evolutiva, de construcción modular, un kit que viene en distintos tamaños, con procesos de construcción sustentable, se produce íntegramente en fábrica, y lista para montar en obra en solo 20 días”, dijo Rudoni.
En cuanto a la transportabilidad de las viviendas modulares, cabe mencionar que los módulos son diseñados y construidos para ser conducidos y ensamblados in situ. Otra posibilidad es el Sistema SIP-TAO, que agrega estándares con la posibilidad de ahorro de Huella de Carbono y convertir las envolventes en estructuras de ahorro energético. El arquitecto Guillermo Badano, de esa compañía, explicó que se trata de una solución “constructiva sostenible, moderna, liviana y térmica”. Se basa, dijo a Infobae, “en la utilización de Paneles Aislantes de OSB (Oriented Strand Board, en español significan tableros de fibras orientadas) y poliestireno expandido de alta densidad. El producto está destinado a la construcción de viviendas, oficinas y/o cualquier proyecto edilicio”.
El sistema es muy liviano y macizo, características que permiten su transportabilidad e industrialización. Existen no menos de 10 empresas que fabrican soluciones móviles que utilizan nuestros paneles y tecnología para emprendimientos turísticos o tráileres de oficinas o vivienda modular. Funciona con un plano que se elabora en 3D para hacer una cotización bien especifica y a medida, el sistema se vende en formato de Kit, eso representa todos los paneles, cortados numerados y organizados dentro de un manual de instalación, la madera de vinculación y los insumos (membranas, tornillos, químicos de anclaje, tornillos, calvos, membranas hidrófugas, pinturas, todo lo necesario para ensamblar los paneles)”, dijo Badano.
Costos y plazos de obras En Ecosan el precio de una vivienda tipo country arranca desde los USD 1.000 por metro cuadrado. En general, los módulos que forman las viviendas son de 36 m2 o pueden ser intermedios, de 6 por 3 metros. Igualmente si se hace un producto a otra escala, esas medidas son ajustables de acuerdo al proyecto.
Rudoni amplió: “Además, hay una línea modular evolutiva, que viene en un kit en 44 m2, 65 m2 y 76 m2. Puede ampliarse anexando módulos, de acuerdo con las necesidades y en cualquier momento que se decida. Un aspecto del diseño de esta casa es la propiedad innovadora de aumentar la flexibilidad y eficiencia del espacio, permitiendo crecer, de acuerdo a las necesidades del usuario y su grupo familiar, desde un monoambiente hasta una vivienda de 3 dormitorios con local comercial”. La ejecutan entre 5 y 10 personas dependiendo del momento en que van ingresando los distintos profesionales y gremios. Hay un momento en que están sanitaristas, electricistas y montadores, todos juntos. Después, durante el resto de la obra, son 5 personas las que trabajan. Una obra de unos 150 m2 se ejecuta en un plazo de 5 meses.
En sistema de panelería, el costo del m2 de una vivienda construida con el sistema SIP-TAO puede variar, dependiendo de múltiples factores, como el tamaño de la vivienda, la complejidad del diseño, y los materiales utilizados.
“La gran diferencia está en el tiempo de construcción, bajando tiempos al 40%; hoy rubros como ventanas y calefacción tienen inclusive más incidencia sobre el valor final de las envolventes. Al enviar kits a toda la Argentina nos encontramos con realidades muy diferentes de los constructores que utilizan nuestro sistema, desde la cordillera turística, donde los valores pueden tocar los USD 1.100 el m2 hasta el centro del país, donde los valores rondan USD 700 por m2 terminado”, concluyó Badano.
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