La Nación.
La vuelta de los créditos hipotecarios a la Argentina no solo revolucionó al mercado inmobiliario si no que representa un incentivo para que cada vez más personas puedan acceder a su vivienda. De los 20 bancos que lanzaron sus propias líneas, el Banco Nación anunció que, desde que entró en vigencia -el 20 de mayo-, “ya recibió más de 25.000 solicitudes”, de acuerdo a lo comunicado esta mañana por el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El objetivo de las entidades es claro: facilitar el acceso a la vivienda para aquellos que sueñan con tener su casa propia o para reformar su vivienda. “Los argentinos volvieron a tener un futuro de prosperidad”, afirmó Adorni.
Las solicitudes para acceder a la línea “+Hogares con BNA”, están disponibles en el sitio web de la entidad para quienes deseen solicitar el préstamo, y para el cual se destinará US$4000 millones.
El dato clave de la línea anunciada por el Nación es que, a diferencia del resto de las entidades, tiene un beneficio clave para los clientes que cobren sus haberes en el banco: “Las familias que soliciten el préstamos podrán contratar una opción que tiene un tope contra la inflación”, anunció Daniel Tillard, el presidente de la entidad.
La iniciativa surge porque son préstamos que se actualizan en base a la evolución de la inflación, un tema que genera temor a la demanda por la posibilidad de que se disparen las cuotas. Sin embargo, los especialistas aclaran que no sólo es importante mirar esa variable sino también los vaivenes que atraviesa el salario real de la gente que, en definitiva, es lo que determinará que una persona pueda afrontar el compromiso.
“El crédito hipotecario es la verdadera expresión de la justicia social, sin él solo llegan a adquirir una propiedad el 5% de los habitantes que cuentan con vivienda propia, mientras que el 95% restante lo hace por herencia y no porque logró comprársela”, afirmó Tillard.
Créditos hipotecarios: cómo funciona el tope “anti inflación” del Banco Nación
Los clientes que perciben sus haberes a través del Banco Nación (empleados en relación de dependencia, jubilados y pensionados), cuando soliciten los préstamos para la vivienda única y de ocupación permanente, podrán contratar una opción que les permitirá poner un tope a la cuota: “El tope resulta de aplicar al préstamo un ajuste a través del coeficiente de variación salarial y, solo si ese ajuste es menor que la cuota ajustada por UVA, se producirá el tope”, explica el presidente del BNA.
La diferencia de los montos se trasladarán al final del préstamo actualizados por UVA, y una vez que esté finalizado el cronograma de pagos, se reprogramará el saldo que resulte. Este podrá pagarse con un préstamo personal o con una extensión de la hipoteca. Tillard anunció que esta opción tendrá una prima del 1,5% anual. Pero, que “recién a partir de los 180 días de desembolsado el crédito, los solicitantes podrán elegir esta opción”, concluyó, dando así tiempo a los deudores para decidir si quieren tomar esa alternativa o no. Por lo tanto, el crédito pasa de tener una tasa de 4,5% al 6% anual.
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