LN.
En un contexto marcado por el resurgimiento del crédito hipotecario en Argentina: desde abril ya son 23 los bancos que lanzaron sus líneas de financiamiento para la compra de viviendas hipotecables, y, a pesar de que en el último tiempo se conoció que cada vez son más las entidades que comenzaron a ajustar sus condiciones, como es el caso del aumento de tasas debido a la alta demanda, siguen surgiendo nuevas oportunidades para quienes buscan concretar el sueño de la casa propia.
En este sentido, el Banco Ciudad que planea cerrar el año con 100.000 millones de pesos en hipotecarios con el lanzamiento de una línea que combina financiamiento para desarrolladores y compradores finales.
La nueva línea de créditos hipotecarios en la que están trabajando desde la entidad y que estará próxima a salir, introduce un esquema híbrido y flexible. “El crédito comienza como un préstamo personal y luego se convierte en un crédito hipotecario tradicional. Todo en UVAs”, según explicó Maximiliano Coll, subgerente general del Banco Ciudad, durante el evento “Argentina 2025: macroeconomía, créditos y construcción de viviendas”, organizado por Allaria, la Cámara Empresarial de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y la Asociación Empresaria de la Vivienda (AEV), llevado a cabo en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Evento en el cual, entre sus oradores se encontró el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo que brindó detalles sobre el futuro del país, entre los que se destacó su voluntad por alentar los créditos en dólares.
La iniciativa fue desarrollada en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y distintos actores del sector inmobiliario. “Tuvimos que pulir todo el proceso y acelerar los tiempos. Este producto es el resultado de ese trabajo en equipo con la Ciudad y con desarrolladores” explicó el representante del banco.
¿Cómo será la nueva línea del Banco Ciudad?
De esta manera, el nuevo crédito se caracteriza por un esquema híbrido:
Inicio como préstamo personal: durante la etapa de construcción, el comprador accede a un préstamo que financia hasta el 30% del valor de la propiedad, con desembolsos parciales según el avance de obra.
Transformación en crédito hipotecario: una vez finalizada la obra y escriturada la propiedad, el préstamo se convierte automáticamente en un crédito hipotecario tradicional en UVA, con un plazo de hasta 20 años bajo el sistema francés. Durante la construcción, el comprador solo abona intereses, lo que reduce la carga financiera inicial.
Coll explicó que este producto apunta exclusivamente a familias que buscan adquirir su primera vivienda o cambiar su actual hogar y no a inversores. Los beneficiarios deben contar con un ahorro previo del 25%, que será incorporado al flujo financiero del proyecto antes de los desembolsos del banco.
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