El Economista.
Por Walter Hufschmid Arquitecto y socio fundador de URBAN DNA Group
La tecnología y la innovación crecen a pasos agigantados en todos los rubros y la industria de la construcción no es una excepción.
A medida que el sector continúa experimentando la rápida transformación de la era digital, existen tecnologías emergentes que todos los representantes de campo deberían esperar.
Una de ellas es la Inteligencia Artificial (IA), una de las principales tendencias en el rubro. The Boston Consulting Group, estima que para 2025, la digitalización a gran escala generará un ahorro de entre 13% y 21% en las fases de diseño y construcción, y de entre 10% y 17% en la fase de operación.
Como siempre se destaca, la prioridad en el sector de construcción es la seguridad de los trabajadores y una vez que ese punto vital y central en el rubro está garantizado, es hora de avanzar al siguiente nivel y hacer el trabajo más eficiente.
¿Por qué obligar a los empleados de una obra a realizar una tarea sin sentido si se puede evitarla con la ayuda de la IA?
Múltiples posibilidades
Las mejoras que nos puede traer esta herramienta son infinitas. Dos de sus beneficios principales son:
Aprendizaje automático en la construcción. Las empresas de construcción lo están utilizando para planificar mejor la distribución de mano de obra y maquinaria en los puestos de trabajo. Un robot evalúa constantemente el progreso del trabajo y la ubicación de cada uno de los operarios y equipos. Con esta información, una red neuronal decide cual es el lugar óptimo de cada trabajador en cada una de las fases de la construcción
Pongamos un ejemplo: pensemos en el tiempo que emplean los trabajadores moviéndose en el sitio de construcción para tomar las herramientas necesarias, recuperar los materiales o llevar equipos específicos. Ahora imaginemos que podemos ayudarlos a desarrollar sus habilidades con la ayuda de sus teléfonos inteligentes y dispositivos portátiles, e incluso más, debemos aprender cómo se mueven los materiales y el equipo con la ayuda de sensores adjuntos. Después de recopilar todos los datos, podemos utilizar la inteligencia artificial para analizarlos y desarrollar una mejor solución para los desarrollos de obra y diseños arquitectónicos.
Esta planificación mejoraría eventualmente la productividad de la construcción al colocar todas las herramientas en lugares más accesibles. Al final, nuestro sitio de construcción sería mucho más conveniente para los trabajadores, lo que, a su vez, reduciría el tiempo de inactividad.
Los datos recopilados y analizados también podrían ayudarnos a comprender cuánto trabajo realizan los empleados de campo cada día y durante cuáles son más enérgicos. Luego, la IA mejorará el cronograma en consecuencia y establecerá alarmas una vez que detecte que alguien se está retrasando en los plazos requeridos. También nos notificará una vez que encuentre errores significativos en el sitio para que se pueda corregirlos a tiempo y evitar una costosa revisión.
De esta manera, la IA o aprendizaje automático pueden ayudarnos a obtener una ventaja competitiva, haciendo que nuestra empresa de construcción se destaque en el mercado. Puede servir como una herramienta para pronosticar el resultado de un proyecto futuro y ayudarnos a mejorar el flujo de trabajo general, incluso antes de comenzar el proyecto.
Otro uso de esta herramienta es a través de robots que monitorean el progreso de la construcción, utilizando datos en tiempo real para realizar acciones específicas que aumentan la productividad.
Impresión 3D en la construcción. Según el informe GVR del mercado de impresión 3D, entre 2021 y 2028, se espera que el tamaño del mercado de construcción de impresión 3D crezca con una tasa de crecimiento anual compuesta de hasta el 91,5 %.
La impresión 3D se utilizará para modelar y construir estructuras complejas, ya sea a pequeña o gran escala.
De hecho, una de las empresas de construcción de impresión 3D más grandes, ICON, está colaborando con Lennar, desarrolladora de renombre en la zona del estado de Florida, Estados Unidos, y el estudio de arquitectura BIG para construir el llamado "barrio 3D" en Austin, Texas, que tiene 100 casas impresas en 3D. Cuando se complete el proyecto, el vecindario será la comunidad de casas impresas en 3D más grande del mundo.
Dicho esto, entendemos que integrar la impresión 3D en la construcción puede ser una tarea desafiante si no se tiene experiencia. Sin embargo, tengamos en cuenta que la tecnología nos ayudará a construir casas de una manera muy precisa. Esto mejorará la eficiencia de nuestro trabajo, reducirá los costos de mano de obra y permitirá terminar los proyectos mucho más rápido.
Las funciones de la IA se vuelven cada vez más populares para la mayoría de las empresas constructoras y junto a otros avances como Internet de las Cosas (IOT), Machine Learning y Cloud Computing, irán delineando el futuro del sector.
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