Forbes.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad ambiental, el mercado inmobiliario argentino experimenta transformaciones. Según datos proporcionados por la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), el 72% de los proyectos inmobiliarios en el país ahora incorpora elementos de construcción sustentable en sus diseños y ejecuciones. Esta tendencia no solo refleja un cambio en el mindset de los desarrolladores y compradores, sino que también tiene un impacto significativo en la comunidad de Real Estate, generando un auge en la demanda y la valoración de propiedades que abrazan la sostenibilidad como una prioridad.
Este crecimiento en la adopción de prácticas de construcción sustentable no es una moda pasajera, sino una respuesta a una creciente conciencia sobre los desafíos ambientales y la necesidad de crear comunidades más resilientes. Según un informe de la Asociación Argentina de Energía Eólica y Solar (AAEES), las construcciones sustentables reducen en promedio un 35% el consumo de energía en comparación con las edificaciones tradicionales, lo que se traduce en ahorros tanto para los propietarios como para el medio ambiente. Además, el mismo informe destaca que estas construcciones pueden reducir las emisiones de carbono en un 40%, y así contribuyen a los esfuerzos por combatir el cambio climático.
Impacto en el ecosistema del Real Estate la construcción sustentable
“Hubo un gran quiebre a partir de la pandemia donde las personas entendieron la importancia de cuidar más el planeta, como así también la escasez de recursos. Por ende, este tipo de desarrollos que son más amigables o que tienen algún sector verde terminan por reducir el impacto, a la vez que permiten que después se ahorre en algunos gastos fijos de servicios”, señala Leandro Molina, director Comercial de Zonaprop, y agrega: “La construcción sustentable también se puede vincular con el concepto de wellness que busca generar un nuevo vínculo entre la arquitectura y el bienestar donde el foco está en la protección contra el sonido, la maximización de la luz natural y el aumento del vínculo con la naturaleza”.
La adopción de prácticas de construcción sustentable en el mercado inmobiliario no solo se alinea con las tendencias actuales, sino que también respalda directamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas para el año 2030. En particular, la construcción sostenible contribuye significativamente al ODS número 11: "Ciudades y Comunidades Sostenibles". Este objetivo busca garantizar que las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, y la inversión en edificaciones ecoamigables, junto con su impacto positivo en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de carbono, va en línea con este compromiso.
Desde Vitrium Capital, aseguran que el sector del Real Estate es responsable del 36% del consumo final de energía global, de casi el 40% de las emisiones totales directas e indirectas de dióxido de carbono y de más del 45% de la generación de residuos.
Al igual que las construcciones sustentables, la biofilia forma parte de esta corriente de arquitectura contemporánea; y se unen para marcar una nueva era en la relación entre el ser humano y su entorno construido. La construcción sustentable aboga por prácticas responsables que minimicen el impacto ambiental, mientras que la biofilia busca integrar elementos naturales en el diseño arquitectónico para mejorar la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes.
“Muchas empresas en el mundo ya implementan la biofilia, y existen normas como Environmental, Social and Governance (ESG) o la Certificación Well que introduce al diseño biofílico en sus parámetros para que sean aplicados en los proyectos de oficinas”, comenta Laura Lloret, arquitecta y fundadora de Plattenbau, y añade: ”Los criterios sustentables son claves para que se elijan inversiones socialmente responsables”.
Las tendencias que hay que mirar para estar a la vanguardia
Si bien la sustentabilidad como parte de la arquitectura es un pilar obligado de la innovación en el Real Estate, hay tendencias que marcan la diferencia a la hora de construir. “El urbanismo de espíritu autónomo consiste en facilitar un estilo de vida más ágil y sostenible a los habitantes de cada ciudad. Serán espacios que dejan de ser estáticos y que permiten múltiples usos, tanto en el hogar como en oficinas, espacios comerciales, o de uso público”, señala Federico Gagliardo, fundador y CEO de Vitrium Capital, y subraya el microliving como aliada a la funcionalidad de una vivienda más allá de su tamaño y los metros cuadrados.
Desde Zonaprop observan que, entre las propiedades que más se destacan en sustentabilidad, resaltan las terrazas verdes como espacios atractivos, útiles y beneficiosos en los edificios de la ciudad. “Reducen las inundaciones, mitigan las islas de calor y aportan biodiversidad urbana”, indica Molina.
Cuando de oficinas se trata, la manera de acercarse a las tendencias es desde la biofilia. Singapur y Asia son pioneros en el diseño biofílico, aunque la tendencia se extiende por todo el mundo, como por ejemplo, las oficinas de Citi group en Singapur, donde diseñaron un “Citi Wealth Hub” para mejorar la conectividad de los empleados con la naturaleza, para ablandar esa relación tan estricta de diseño que poseen los bancos con las personas, pensar desde la salud pero también hacer guiño a los ideales de la gestión de la riqueza evocando una especie de selva cubierta con salas transparentes en el roof top.
“En Holanda también se están haciendo proyectos increíbles con parámetros biológicos como el edificio de viviendas y oficinas en la ciudad de Utrecht, Central Park Utrecht Building, donde los tres pisos del medio (en triple altura) poseen un parque interior con plantas y árboles, un arroyo para escuchar el fluir del agua y pasarelas de madera para realizar un recorrido interno”, ejemplifica Lloret y agrega: “Esto sirve para que todos los usuarios puedan tener esa dosis de naturaleza a pesar del clima hostil e inviernos tan largos”.
Quienes buscan este tipo de construcciones sustentables
Si bien los inversores de empresas son quienes cada vez prestan más atención a este tipo de construcciones cuando se trata de empresas y alquiler y compra de espacios de trabajo. En relación a las propiedades con objetivo de vivienda, es la franja sub 30 la que muestra más interés como generación y el cuidado del medioambiente. “Sabemos que ante la situación de hoy en día y la falta de herramientas financieras, es un grupo etario que tiene pocas posibilidades de acceder a la compra de la vivienda”, indica Molina.
Con respecto al costo de adquisición de este tipo de propiedades, Gagliardo asegura que: ”Se necesitan incentivos fiscales, debido a que la construcción sustentable en Latinoamérica tiene varios desafíos. El primero es el costo porque son más elevados que en los países centrales; y los niveles de ingresos en Latinoamérica son más bajos. Esto provoca un enorme desafío debido a que se incrementa el costo de la construcción. Frente a esta situación, la sustentabilidad queda reducida a un grupo pequeño de la sociedad que es el que lo puede pagar”.
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