Los Andes.
El cierre de Pilares Real Estate de Los Andes estuvo a cargo de Damian Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de Argentina. Con una interesante charla que fue auspiciada por el proyecto inmobiliario Alma de Chacras, Tabakman habló del “Nuevo Paradigma en la era Milei”.
Al tiempo que elogió los proyectos presentados durante toda la mañana así como el crecimiento en calidad y cantidad de los emprendimientos mendocinos, el arquitecto realizó un recorrido para explicitar dónde está parado hoy el sector y cómo viene el futuro del real estate.
El profesional comenzó con una frase enigmática al decir: “Qué bien que estábamos cuando estábamos mal”. Con este puntapié inicial uno de los referentes nacionales del real estate, habló de la sucesión de hechos sucedidos bajo este Gobierno que han tenido impacto directo en el sector inmobiliario.
Así, destacó la primera medida positiva del presidente Javier Milei que, a horas de haber asumido, desactivó la Ley de Alquileres que tanto perjudicó al sector.
Un tiempo después, se anunciaron los primeros créditos hipotecarios, algo que era impensado el año pasado y que muchos descreían que fuera a pasar tan rápido. “Esta fue la segunda medida de este Gobierno y tuvo un enorme impacto sobre nuestro sector”, subrayó el profesional.
Agregó que hoy las tasas de créditos hipotecarios son muy atractivas, tanto que están casi al mismo valor que las de préstamos para el sector en otros países de la región, con Chile como principal referente local.
La tercera medida positiva que Damián Tabakman mencionó tuvo que ver con el blanqueo de capitales, situación que representa un punto clave y muestra el incentivo del Gobierno nacional a un sector tan importante como el del real estate.
“Somos un segmento que ha sido privilegiado para que esos fondos sean invertidos con costo cero”, detalló el especialista. En este sentido, incentivó a los desarrollistas y referentes del sector a informar a la mayoría de las personas que la inversión en el sector no se termina este 31 de octubre.
“Además, se puede aplicar e invertir en obras que tengan menos de 50% de avance, algo que es muy simple de registrar en la AFIP”, explicó el especialista. Por esto, instó a quienes aún no realizaron el trámite que lo hagan ya que eso les abrirá la llegada de fondos del blanqueo.
El peso de los costos
En este marco, Tabakman -que estuvo en el panel junto a Joaquín Barbera, presidente del Grupo Broda y CEO de Alma Chacras- comentó que todas las medidas mencionadas son muy bienvenidas por el sector, que está en sintonía con el déficit fiscal cero y la desregulación planteada.
Sin embargo, el referente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos agregó que han comenzado a aparecer trabas que podrían atentar contra el logro de metas y hasta de la supervivencia de muchas empresas. La más importante tiene que ver con los costos en dólares más allá de que se “festeje la pulverización de la inflación”
Aquí Tabakman el dio contexto a su frase inicial de lo bien que estábamos cuando estábamos mal. Es porque pese a que el año pasado no había crédito y el ritmo de la inflación era galopante, los costos en dólares eran menores. Ahora estos valores se han duplicado y la industria corre riesgo.
El peligro se encuentra en la dificultad que el mercado posee para actualizar los precios a la nueva realidad ya que estos no se han movido. El problema es que la actividad trabaja con márgenes muy bajos y esto ha comenzado a impactar en las rentabilidades del sector con pronóstico reservado si no hay cambios.
Con la vista en el largo plazo, el profesional estimó que la situación continuará en la misma línea. Es decir, que Argentina no volverá a ser barata en dólares y que la industria tendrá que comenzar a reacomodar los valores para no perder.
De lo contrario, “la única que va a ganar es la persona que adquiera un inmueble” con todo lo que ello implica para la industria. Por este motivo, Tabakman no solo instó a pensar en una suba de precios para acompañar los costos sino en mejorar los sistemas de financiamiento así como de productividad y eficiencia hacia adentro de las empresas.
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