Cronista.
¿Es posible tener rentabilidad sin dañar el ambiente y a la vez ofrecer buenas condiciones laborales? A pocos años de llegar al 2030, año que se puso como meta para cumplir los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), las empresas tienen cada vez más presente esta pregunta, porque la clave actual es poder producir pero generando un impacto positivo.
Frente a este dilema surgen las nuevas economías. "Nacen como una vía de solución a una economía que creció con foco solo en la rentabilidad económica y que no contempló los impactos negativos que causó en el ambiente y las comunidades. La economía circular es uno de esos abordajes que busca generar impacto positivo desde la actividad económica y los modelos de negocio", define Marina Arias, directora ejecutiva de Sistema B Argentina.
En este sentido, un movimiento que viene creciendo en el mundo y en Argentina es el de las Empresas B, que "lideran la transformación hacia una nueva forma de hacer negocios, ya que utilizan la fuerza del mercado para contribuir al bien común", indica Arias. En el país ya hay 227 compañías que lograron esta certificación, y que parte de su impacto es contagiar esta metodología a otras organizaciones.
¿Solo empresas chicas pueden apuntar a esto? Claro que no. "Somos una empresa que rige su operación en la búsqueda del triple impacto positivo: social, medioambiental y económico. Tenemos el compromiso de obtener la Certificación B en todas las unidades de negocio en los más de 100 países donde estamos presentes, es decir, la sustentabilidad es parte indispensable de nuestra operación. A nivel local ya alcanzamos el 97,5% de las ventas con esta certificación y el 70% de las ventas a nivel global", aclara Ana Guerello, Sustainability Manager de Danone Argentina.
"La economía circular es sumamente importante para que los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, con el fin de reducir al mínimo la generación de desechos", afirma Verónica Rosales, directora de Comunicaciones y Asuntos Públicos y líder de Sustentabilidad de Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay.
Este modelo económico también contribuye al desarrollo sustentable del sector productivo, "permitiendo aprovechar todos los residuos para reciclarlos y darles una nueva vida, o transformarlos en nuevos productos", detalla Rosales.
"El camino hacia una economía circular implica una serie de esfuerzos significativos ya sea desde realizar cambios en la cadena de suministro hasta la innovación en productos y procesos. A nivel cultural también implica un desafío ya que debemos inculcar una cultura de sustentabilidad a lo largo de un equipo de más de 15.000 personas y generar instancias recurrentes de sensibilización en estos temas", indica Mercedes Chalela, Gerente de Sustentabilidad y Comunicaciones Externas de Alsea Sudamérica .
En esto también coinciden en Adidas: "Los objetivos de negocio se encuentran alineados con la definición del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, interpretando la circularidad como mantener el valor de los productos y materiales en su nivel más alto el mayor tiempo posible. Esto requirió un plan de cambio de mentalidad y de hábitos por parte de todos los colaboradores, capacitaciones, así como también reevaluar y rediseñar los procesos productivos y sus costos".
Qué hacen las empresas
La economía circular apunta a desvincular el crecimiento empresarial del consumo de los recursos finitos del mundo. Por eso, en Holcim Argentina aseguran seguir sus tres principios: reducir, reutilizar y reciclar.
"Los objetivos que tenemos son ambiciosos, porque hoy apenas el 8,6% de la economía global sigue un modelo circular y solo apuntando alto podemos hacer que ese número crezca. En este sentido, para 2030 nos proponemos: aumentar el contenido reciclado en nuestro cemento, pasando del 24% al 30%, reciclar 100 millones de toneladas de residuos y subproductos para obtener energía y materias primas, sustituir el 37% del combustible que utilizamos por energías que provengan de residuos no reciclables, y hacer doble reciclaje de los residuos de construcción y demolición en productos de alto valor", enumera María Belén Daghero, gerente de Comunicaciones Corporativas, Asuntos Publicos y Sustentabilidad de Holcim Argentina.
En sintonía, Vanesa Vázquez, gerente de Impacto Positivo de Cervecería y Maltería Quilmes, describe que a circularidad está en el núcleo de su modelo de negocio: "Hoy el 45% de nuestro volumen de venta de cerveza es retornable. Así, el consumidor es usuario del envase y paga solo por el producto. El envase retornable de vidrio puede reutilizarse hasta 29 veces, lo que reduce la generación de residuos y el consumo de agua, energía y emisiones de carbono en su proceso de producción".
Pero eso no es todo, la empresa encontró la oportunidad de revalorizar en un 99% los subproductos del proceso de elaboración, como por ejemplo el C02 o el bagazo de cebada cervecera, que son utilizados en otras industrias como insumos o materias primas.
Otra empresa que se suma a la iniciativa de envases reutilizables es Coca-Cola. "A modo de ejemplo, en comparación con la botella reciclable convencional, el proceso de producción de una botella retornable genera alrededor de un 40% menos emisiones. Y como cada botella se puede reutilizar muchas veces, eso significa que ahorramos material que de otro modo se utilizaría para producir nuevas botellas", complementa Silvina Bianco, directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de la compañía.
"Nuestros principales objetivos para favorecer una economía circular incluyen, en primer lugar, esfuerzos por minimizar el impacto ambiental a través de distintas iniciativas. Para 2027 nos propusimos eliminar todos los blísters de nuestras vacunas y estamos trabajando en el ciclo de vida de todos nuestros nuevos productos para minimizar su impacto ambiental", resalta Daniela Raposo, Public Affairs & Communications Head de Sanofi Cono Sur.
Aunar esfuerzos
Uno de los principios que la sustentabilidad propone es el no trabajar en soledad, sino unir fuerzas para lograr mejores resultados. Es así que empresas como Los Grobo, por ejemplo, crearon su programa Conciencia Sustentable en el Uso de los Recursos.
"Buscamos gestionar los residuos que generamos y darles un destino circular. Para eso, cerramos alianzas de valor con organizaciones y municipios que nos otorguen la seguridad del destino responsable de los descartes que les brindamos. Campo Limpio, Siclo Rural, y Municipios de las distintas localidades donde operamos son ejemplo de esas alianzas", cuenta Analía Ayala, jefa de Sustentabilidad de Grupo Los Grobo.
Por su parte, Ana Michi, gerente de Sustentabilidad y Compromiso Social de BASF para Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, señala que el objetivo de la empresa es avanzar hacia una economía circular y enfocarse en tres áreas: mayor uso de materias primas circulares, nuevos ciclos de materiales y nuevos modelos de negocio. "Logramos un mayor uso eficiente de los recursos, alargando su vida útil, eliminando el concepto de residuo y haciendo un mejor uso de las materias primas", detalla.
Así, el Programa de Economía Circular de BASF tiene como objetivo a nivel global comercializar 17.000 millones de euros en soluciones para la economía circular para 2030.
Con el objetivo de afrontar el desafío del avance de la urbanización, desde Saint-Gobain aseguran que el sector debe acelerar su transición hacia una economía circular, desde la producción de materiales hasta la gestión al final de su vida útil, así como un cambio en la funcionalidad de los edificios. En la compañía están convencidos de que la construcción desempeña un papel central en el cuidado del planeta, ya que representa el 40 % del consumo anual de recursos naturales y el 12 % del consumo de agua potable.
"La economía circular ofrece una solución prometedora al transformar el modelo lineal de tomar-hacer-desechar en un ciclo continuo de reutilización y reciclaje. Sin embargo, no es fácil de implementar y está llena de desafíos que solo pueden abordarse de manera conjunta, como comunidad", advierten en Tetra Pak.
Cadena de valor
La economía circular plantea también el compromiso por enseñar o transmitir estas prácticas de impacto positivo.
Mariana Petrina, directora de Comunicación Corporativa, Sustentabilidad y Asuntos Públicos de L'Oréal Groupe Argentina, reconoce que "como empresa líder somos una parte fundamental de la transformación de la industria, hace más de 30 años comenzamos el recorrido hacia la sustentabilidad cuando ninguna ley o sociedad lo exigía. Vamos un paso adelante y guiamos a muchas otras empresas del sector por lo que tenemos una gran responsabilidad en nuestras manos. Ya no existe una organización rentable que no cuide el planeta, los recursos y las comunidades, por eso es una necesidad y una obligación pensar en un modelo circular".
Silvina Bianco, directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Coca Cola
"En términos de cultura, creemos que incentivar relaciones basadas en el enriquecimiento mutuo, donde cada cual se reconoce como parte de un sistema más amplio y alimenta su propio bienestar y el de su entorno, es el camino para afrontar los desafíos que impone el contexto y el planeta", afirma Paola Nimo, gerente de Sustentabilidad de Natura Argentina.
En el mismo sentido, Sol Rodrigo, gerente de Sustentabilidad y Comunicación Corporativa de ECO Aguas y Bebidas Saludables, asegura que "apuntar a una economía circular implica no solo esfuerzos y desafíos dentro de la gestión del negocio, sino un claro compromiso para concientizar y fortalecer toda la cadena para que esto sea posible; incluso trabajar con el consumidor y la comunidad que son parte calve de toda la cadena".
"Un foco de estos últimos años es el plástico de nuestros envases. Sabemos que uno de los pilares es el de capacitación: trabajamos en capacitar a nuestros usuarios, productores y distribuidores en lo que llamamos Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y en particular en las implicancias que tiene la Ley de Envases 27.279, la cual busca regular la gestión de los plásticos", relata Guillermo Delgado, gerente de Negocios Responsables y Sustentables de Syngenta para Latinoamérica Sur.
Por último en Pirelli aseguran que "las empresas tienen que estar al tanto de los debates y mantenerse al día, porque cada vez más se trata de un criterio para garantizar la sostenibilidad del negocio basado en la identificación del consumidor con los valores de la empresa".
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