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En la última década, el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita acumuló inversiones en algunos de los proyectos más destacados de Silicon Valley, invirtiendo capital en Uber, el fabricante de autos eléctricos Lucid y la startup de realidad aumentada Magic Leap, entre otros. Ahora, de cara a un impulso de 40.000 millones de dólares en inteligencia artificial, adquirió participaciones en Mistral, la empresa líder en IA de Francia, Databricks y en varias startups más pequeñas del sector.
El brazo tecnológico del PIF parece ser una de las pocas entidades con los recursos suficientes para financiar el crecimiento continuo de algunas de las mayores startups de inteligencia artificial del mundo. Mistral recaudó 640 millones de dólares en junio con una valuación de 6.000 millones de dólares, y Databricks recaudó 500 millones de dólares el año pasado con una valuación de 43.000 millones de dólares, mientras que los inversores destinaron más de 70.000 millones de dólares en startups de IA en lo que va del año, según Pitchbook.
"Sanabil invirtió en nuestra Serie B, como parte de una ronda global que involucró capital de EE.UU., la UE, Asia y Medio Oriente", declaró Arthur Mensch, cofundador de Mistral, en un comunicado a Forbes. Este grupo inversor, de Arabia Saudita, fue el único inversor estatal revelado en la ronda, además del banco de inversión BPI France. Databricks no respondió a la solicitud de comentarios, pero también reveló que tuvo la presencia de este inversor árabe en su última ronda de financiamiento.
PIF parece ser una de las pocas entidades con los recursos suficientes para financiar el crecimiento continuo de algunas de las mayores startups de inteligencia artificial del mundo.
Sanabil, que gestiona las inversiones privadas del PIF, actualizó recientemente la lista de startups, fondos de capital de riesgo y fondos de compra que repaldó, pero no reveló cuánto recibió cada entidad. También comentó una participación en el gigante chino de la moda rápida Shein, sumando a una cartera de inversiones directas al consumidor que incluye a la startup educativa Classera y al anillo de monitoreo de salud Oura.
Este grupo inversor también respaldó a 14 nuevos fondos de capital de riesgo, incluyendo gigantes en etapas de crecimiento como Altimeter Capital Management, de Brad Gerstner (inversor en Grab, que recientemente recaudó 550 millones de dólares para un nuevo fondo de 750 millones, según documentos de julio), New Enterprise Associates y el fondo Innovation Endeavor de Eric Schmidt. Las relaciones de estos fondos con el fondo soberano de Arabia Saudita no se habían reportado anteriormente.
El fondo también realizó inversiones en Hongshan Capital, del exsocio de Sequoia Neil Shen, emitió nuevos cheques a dos fondos con sede en China, 5Y Capital y Yunqi Partners, y respaldó a Northzone de Suecia. El año pasado, Sanabil reveló inversiones en gigantes del capital de riesgo como Andreessen Horowitz, Coatue y Founders Fund.
New Enterprise Associates, uno de los fondos de capital de riesgo más grandes del mundo, que gestiona más de 23.000 millones de dólares en activos, también aparece en la lista de Sanabil como accionista directo. Se informó que NEA vendió un 15% de su empresa de gestión a Dyal Capital Partners y Wafra de Kuwait en 2020. No se sabe cuándo este grupo adquirió su participación en NEA, quien se negó a hacer comentarios.
inversiones en el Vision Fund de 100.000 millones de dólares de SoftBank, su batalla con la liga de golf PGA y su proyecto de 500.000 millones de dólares para construir una nueva ciudad futurista, Neom. Sin embargo, las nuevas revelaciones muestran que comenzó a financiar a nuevos inversores emergentes en capital de riesgo, así como a empresas consolidadas, como Afore Capital, fundada en 2022, A Capital y South Park Commons, una incubadora tecnológica con sede en San Francisco que también financia startups.
El PIF es central en los esfuerzos del príncipe heredero Mohammed bin Salman para diversificar la economía del reino más allá de la producción de petróleo.
Los capitalistas de riesgo rara vez revelan a sus financiadores, conocidos como socios limitados, y muchas de estas instituciones no revelan a sus gestores de inversión, a menos que sean organismos públicos como el Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de California. Hace menos de una década, el PIF fue clasificado como uno de los fondos soberanos menos transparentes del mundo por el think tank Instituto Peterson de Economía Internacional. A partir de 2022, comenzó a revelar algunas de sus inversiones y su desempeño financiero.
Forbes se puso en contacto con los 14 capitalistas de riesgo mencionados en el sitio web de Sanabil, pero ninguno respondió a la solicitud de comentarios. En el pasado, muchos inversores y fundadores eran cautelosos sobre revelar vínculos con el reino debido a su historial de derechos humanos y al asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018, pero algunos VCs adoptaron públicamente al reino más recientemente, incluso con apariciones en algunas de sus principales conferencias. "Arabia Saudita tiene un fundador. No lo llamás fundador, lo llamás su alteza real", dijo el VC Ben Horowitz en un evento organizado por el PIF en Miami, Florida, en 2023.
Con cerca de un billón de dólares en activos, el PIF es central en los esfuerzos del príncipe heredero Mohammed bin Salman para diversificar la economía del reino más allá de la producción de petróleo, lo cual fue respaldada por la oferta pública inicial de la compañía estatal de petróleo, Aramco.
El gobernador del PIF, Yasir al-Rumayyan, dijo en febrero que el fondo planea aumentar su gasto a 70.000 millones de dólares por año desde los niveles actuales de entre 40 y 50 mil millones. Esto, a pesar de los informes que indican que Riad planea reducir el alcance de sus megaproyectos debido a los menores precios del petróleo y los déficits nacionales, poniendo a prueba incluso los vastos recursos del reino.
*Con información de Forbes US.
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