La Nación.
El Gobierno le volvió a pedir al Banco Central (BCRA) el viernes otros $100.000 millones para cubrir con emisión monetaria su déficit, en medio de la escalada inflacionaria precisamente impulsada por el abuso de ese recurso.
El aporte, otra vez en concepto de Adelantos Transitorios (AT), se suma a la asistencia por $130.000 millones que ya le pidiera a fin de marzo pasado, con lo que el total remitido ya llega a los $230.000 millones. Esa cifra, a su vez, representa 0,3% del PBI. Pero a eso “se le debería sumar todos los pesos que emite para comprar deuda del propio Tesoro en el (mercado) secundario”, apuntó el economista Juan Ignacio Paolicchi. Los abusos cometidos por la administración Fernández en el uso de este recurso (había tomado poco más de $2 billones mediante AT desde que asumió, además de otros $2,4 billones en concepto de “utilidades”) fue una de las cartas de presentación a la que apeló Sergio Massa al tomar el mando del Ministerio a comienzos de agosto del año pasado.
Fue para mostrar un compromiso con la moderación en pos de lograr una reducción de la inflación, que por entonces mostraba picos del 7% mensual. En aquel entonces, Massa dijo expresamente que no se volvería a apelar a estos recursos durante 2022, lo que cumplió, aunque el Gobierno no dejó de emitir por “vía indirecta”.
Ahora, con la inflación volando incluso por encima de ese nivel, ese compromiso se ha relajado, aunque vale apuntar que la posibilidad de lograr financiamiento por esta vía está contemplada este año en el acuerdo que el Gobierno tienen con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda tomada en 2018 por la administración de Mauricio Macri.
En el Programa de Facilidades Extendidas con el Fondo se la limita a un monto del 0,6% del PBI, lo que se estimó entonces que equivalía a $883.000 millones en la última revisión, aunque se trata de un valor nominal que seguramente será revisado “hacia arriba por la mayor inflación”, apuntó a LA NACION el economista Jorge Neyro.
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