Fuente: La Gaceta.
El impacto de la histórica sequía que enfrenta el país tiene consecuencias devastadoras sobre la economía, en momentos en que necesita divisas para cumplir con las metas de reservas y déficit fiscal de un millonario acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó a 27 millones de toneladas su estimación de cosecha de soja del ciclo 2022/23, desde los 34,5 millones estimados previamente, y redujo a 35 millones de toneladas su previsión para el maíz, desde los 42,5 millones que había anunciado en febrero.
"Estamos ante un evento climático inédito (...) En los últimos tres años, en la zona núcleo llovió exactamente la mitad de lo que debería haber llovido", comentó Julio Calzada, jefe de Estudios Económicos de la BCR, quien aseguró que ésta es la peor cosecha de soja desde la campaña 1999-2000.
"Los números implican una pérdida para el productor de casi 14.000 millones de dólares en soja, maíz y trigo y unos 50 millones de toneladas menos de producción en los tres cultivos, inédito que los tres cultivos fallen. Estamos todos a la espera de que llueva", detalló.
Los menores ingresos a las arcas estatales ante la caída de exportaciones de granos también pone en riesgo el cumplimiento de las metas de reducción del déficit fiscal que el país acordó con el FMI, sostuvo Santiago Manoukian, jefe de Research de Ecolatina en Buenos Aires. "La enorme preocupación es que todavía las proyecciones de cosecha no encuentran un piso en su caída", dijo.
"Esa reducción fuerte en las divisas que van a ingresar por el principal canal de generación genuina de divisas que tiene Argentina, que es el agro, probablemente derive en mayores restricciones sobre las importaciones y eso va a seguir afectando la expansión potencial que tiene la actividad económica en Argentina", afirmó.
Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados y Comerciales y de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina, calificó la situación de "dramática". "Más allá del impacto del flujo de los puertos, tiene una connotación en toda la situación económica del país y en lo relativo al ingreso de divisas, en un momento bastante crítico de la Argentina", añadió. "El flujo (en los puertos) está en niveles históricamente insólitos porque no hay mercadería", señaló sobre el ingreso de camiones a las terminales portuarias.
Miguel Calvo, productor de soja de Hernando, en la provincia de Córdoba, afirmó que la situación es una "lágrima", si a la sequía se suma la inestabilidad política y económica. "De lo que esperábamos al arranque a la situación de hoy, no sé si alcancemos la mitad de la producción", dijo Calvo. "Pensaba que todos los males se habían terminado y estos últimos 8–10 días han sido el golpe de gracia por el calor y la falta de lluvias", sentenció.
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