El salto de las importaciones: ¿señal de crecimiento o de dólar atrasado?
- Equipo OB

 - 27 jun
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Forbes.
A precios de 2004, las importaciones de bienes y servicios reales acumularon $230.656 millones en el primer trimestre de 2025, frente a los $161.524 millones del mismo periodo de 2024.
Este lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó el Informe de avance del nivel de actividad del primer trimestre de 2025, en el cual se destacó un fuerte crecimiento de las importaciones. El Producto Bruto Interno (PBI) creció un 5,8% interanual y un 0,8% frente al trimestre anterior, en términos desestacionalizados. Este resultado se alcanzó luego de descontar el saldo negativo del comercio exterior, con las importaciones creciendo 42,8% año a año y 17,7% trimestre a trimestre. En comparación, las exportaciones aumentaron 7,2% interanual y cayeron 1,5% trimestralmente.
A precios constantes de 2004, las importaciones de bienes y servicios totalizaron $230.656 millones en el primer trimestre de 2025, frente a los $198.736 millones del cuarto trimestre de 2024 y los $161.524 millones del primer trimestre del año pasado. Así, las importaciones representaron el 32,6% del PBI.
Mateo Borenstein, economista de Empiria Consultores, explicó que el salto interanual se explica por una baja base de comparación. En cuanto al crecimiento trimestral, identificó varios factores: la eliminación del impuesto PAIS a fines de 2024 que impactó de lleno en el primer trimestre de 2025, la apreciación del peso en los primeros meses del año, la desregulación comercial que facilitó el ingreso de bienes y la regularización de pagos a proveedores del exterior que reactivó el crédito comercial para los importadores.
Adrián Moreno, también economista, señaló que la tendencia creciente de las importaciones ya había sido advertida en el reporte de comercio internacional. Argentina registró en mayo un superávit comercial de apenas US$ 608 millones, muy por debajo de los US$ 2.654 millones del mismo mes de 2024. Esta reducción se debió a una caída del 7,4% en exportaciones y una suba del 29,4% en importaciones.
De cara al futuro, la evolución del tipo de cambio será clave. Si el peso continúa apreciándose, las importaciones podrían seguir aumentando rápidamente. En cambio, si el dólar se ajusta al ritmo de las compras externas, el crecimiento trimestral podría moderarse.
Ante las preocupaciones sobre el posible impacto de las importaciones en la industria y el empleo local, Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que no hay motivos para alarmarse. Explicó que en el segundo trimestre de 2023, ante expectativas de crisis, las personas se volcaron al ahorro en dólares, lo que contrajo la demanda interna y, en consecuencia, redujo las importaciones. Cuando esa demanda interna se recupera, los productores locales no siempre pueden responder competitivamente, por lo que las importaciones suplen esa diferencia.
Abram indicó que este fenómeno es común a todos los países, aunque en Argentina se nota más por su alta volatilidad económica. Además, remarcó que muchas de las importaciones actuales corresponden a bienes de capital e insumos productivos, fundamentales tanto para abastecer el mercado interno como para sostener las exportaciones.





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