Ámbito.
Los números en el sector de la construcción preocupan. El aumento de los costos de construcción generó que muchos desarrolladores comenzaran a trasladar las subas a los precios de ventas, mientras que otros prefieren esperar un poco para comenzar nuevos proyectos.
El aumento de la inflación en los últimos meses, sumado a la suba del dólar oficial y al impacto en ciertos materiales de construcción tras la fuerte devaluación de diciembre, generaron un cóctel que impactó directamente en los precios.
Por ejemplo hoy, construir una casa en un barrio privado o country, es tres veces más caro que hace ocho meses. Según el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción, el costo por m2 aumentó un 250% interanual.
Para graficar esto, adquirir una propiedad usada está por debajo del costo de construir, tanto en la zona sur como norte de Gran Buenos Aires. “Construir sale 1.000/1.100 dólares el metro cuadrado, mientras que una propiedad usada se puede comprar por 750 dólares el metro”, explicó una fuente del sector que comercializa inmuebles en la zona de Canning.
Precios de materiales
Por su parte, el Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción, registró una suba del 6,8% desestacionalizada mensual, pero se mantuvo un 26,6% por debajo del nivel de febrero 2023.
“En el segundo mes del año observamos una leve mejora en la venta de materiales para la construcción, pero todavía nos encontramos muy por debajo del año pasado. La incertidumbre sobre el futuro próximo todavía es muy elevada y las empresas estamos expectantes ante la evolución del plan económico que viene implementando el nuevo gobierno”, explicaron desde Construya en un comunicado difundido hace pocos días.
De esta forma el acumulado de febrero a diciembre cerró 28% por debajo del mismo período del año anterior. El índice mide la evolución de los volúmenes de ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, entre otros.
Cabe destacar que la mayor presión de los precios recayó en los materiales importados.
Este panorama, muestra que si bien apostar al ladrillo sigue siendo una opción para los inversores, la suba de precios hace que sea un momento difícil para tomar decisiones.
En tanto, los precios de los inmuebles usados evidencian una lenta recuperación de precios, ya que estaban en mínimos históricos, y eso también puede ser un incentivo para quienes están pensando en comprar. Al subir el costo de construcción, todo lo que está usado en un precio de mercado va a empezar a ser muy atractivo.
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