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La construcción se hundió en febrero 24,6% y la industria retrocedió 9,9%

La Nación.



Golpeados por la recesión que atraviesa el país, dos importantes motores de la economía profundizaron la tendencia que acarrean desde el año pasado y mostraron abultados números en rojo. La construcción cayó en febrero 24,6%, respecto de igual mes de 2023, mientras que la industria retrocedió 9,9% en el mismo periodo. En la comparación intermensual desestacionalizada, las bajas fueron más moderadas que en las últimas mediciones, con 2,6% y 0,7%, respectivamente.


Ambos datos fueron publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en sus habituales informes Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) e Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPIM). El organismo estadístico también señaló que en el primer bimestre las obras retrocedieron un 23,1%, respecto de igual período del año pasado, y las fábricas, un 11,1%.


En medio de tantas cifras negativas, quedó un resquicio para una mirada optimista. Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, dijo que tanto en construcción como en industria, la variación mensual desestacionalizada, si bien es una caída, es menor que la que se vio en los meses previos. “Si tomamos el caso del IPIM, en diciembre cayó 8,2% mensual; en enero, 1,3, y en febrero 0,7%; y si analizamos el ISAC, vemos que en esos meses bajó 9,7%, 10,1% y 2,6%, respectivamente. Esto hace pensar que en febrero empezó a moderarse la caída”.


A la hora de buscar las razones del mal momento de estas actividades, Tiscornia indicó que, en el caso de la industria, lo que se puede ver es que muchos sectores todavía esgrimen que faltan insumos importados, por problemas en la cadena de pagos, mientras que otros hablan de la caída en la demanda interna. “Son datos que obviamente marcan la recesión económica, pero da la sensación de que hay una moderación respecto de los meses anteriores”, concluyó el economista.


La economista Natacha Izquierdo, responsable de Práctica Sectorial de la consultora Abeceb, destacó que los rubros más afectados son los que están vinculados a la construcción y al sector automotor, con caídas de más de 20%. “Esto es producto de que aún está afectado el acceso a insumos importados y a que la demanda interna todavía no presenta signos de recuperación. Nuestra proyección es que esa recuperación recién se va a producir en el tercer trimestre”, explicó la especialista.


En el caso de la construcción, Izquierdo observó que se sigue intensificando la caída del sector, lo que se demuestra sobre todo en el freno de la obra pública. “Cuando vemos los números del asfalto, que caen más de 64% y alcanza niveles mínimos históricos (exceptuando el de 2020, en pandemia), esto tiene que ver con el parate de los grandes proyectos de infraestructura”, dijo la economista. Y agregó: “Otro tanto pasa en la obra privada. Eso tiene que ver con que se está cerrando la brecha de oportunidad respecto al tipo de cambio y al aumento del costo de construcción en dólares de más de 170%”.


Por su parte, el economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, dijo que en principio la recesión sigue profundizándose. “En el caso de la construcción, la caída fue muy fuerte. En este contexto, es evidente que el sector está golpeado, con caída de empleo. Y en materia de industria también hubo una baja fuerte, que comenzó allá por octubre del año pasado y ahora continúa”, comentó.


Las proyecciones

En cuanto a lo que se puede esperar para el corto plazo, Sigaut Gravina estimó que la tendencia se mantendrá en mayo. “Indicadores como la venta de cemento y otros insumos de la construcción indican que la actividad seguirá muy golpeada. Y otro tanto se vislumbra en el caso de industria, donde los datos de producción de autos ya mostró una caída”, afirmó el economista.


En efecto, los datos de insumos para la construcción no son alentadores. El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas que lo conforman, registró una baja del 11,2% desestacionalizada mensual en marzo, y se mantuvo un 40% por debajo del nivel del mismo mes de 2023. De esta forma, el acumulado de enero a marzo cerró 31,6% por debajo del mismo período del año pasado. “En marzo continúa la caída en la demanda de insumos, debido a la reducción en la construcción de obra pública y a las expectativas sobre la evolución de nuestro mercado”, explicaron en Construya.


Por el lado de la industria, los datos sobre la producción automotriz fueron elocuentes. Según informó la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), en marzo, con 18 días hábiles de actividad –cuatro jornadas menos que en marzo de 2023–, la producción de vehículos (automóviles y vehículos comerciales) fue de 43.159 unidades, un 29,4% menos que en el mismo mes del año último, cuando se habían fabricado 61.104.


Con los datos completos de 2023, que difundió el Indec en enero pasado y que mostraron caídas de 3% en la construcción y de 1,8% en la industria, los economistas ya proyectaban que esa tendencia negativa podía continuarse en los primeros meses de este año. Así lo expresó en ese momento Gabriel Camaño, de la consultora Ledesma, en una nota publicada en LA NACION: “Todo indica que es probable que durante el primer trimestre de 2024 se vean variaciones negativas respecto del trimestre anterior, dando pie a la definición más comúnmente aceptada de recesión”.


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