Lanzan sistema Casa Propia para acceder a viviendas modulares baratas desde u$s30.000

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En la Argentina –donde conseguir vivienda sigue siendo uno de los mayores desafíos sociales y económicos–, la venta en pozo se mantiene como el formato predominante y principal mecanismo de financiamiento del sector inmobiliario, apreciado por su capacidad de adaptar proyectos y recursos de inversores a la demanda. Ahora, una empresa de casas modulares introduce un enfoque innovador: la financiación mediante tokenización, que va más allá de los préstamos bancarios tradicionales.

Casas modulares: cómo comprarlas por fracciones y cuánto hay que invertir

Idero, empresa que combina tecnología e ingeniería industrial y montó en 28 días el primer edificio modular de seis pisos del país Añelo Central (Vaca Muerta), propone una manera innovadora de acceder a la vivienda: comprarla fracción por fracción, según las posibilidades de cada persona, con una relación precio-producto atractiva.

Con Casa Propia, la vivienda deja de ser un lujo lejano y se transforma en un proyecto que evoluciona al compás de quien la habita, simplificando el camino hacia el hogar propio.

El modelo se apoya en microcompras voluntarias: cada persona contribuye según sus posibilidades, con un mínimo simbólico de u$s10. La ventaja es que lo acumulado nunca se pierde, incluso si hay meses sin movimiento. Y si alguien decide dar un paso al costado, sus fracciones no se esfuman, no pierde lo que compró.

"Puede vender sus fracciones pagas o transferirlas, transformándose en un pequeño refugio de valor mientras avanza hacia su futuro hogar", explica Rodolfo Vigliano, cofundador y CEO de Pala Blockchain, una empresa argentina especializada en la tokenización de activos del mundo real.

Cuando el comprador ya acumuló el 60% del valor de su hogar, se abre un cruce de caminos:

1. Seguir sumando pequeños tramos de propiedad como quien arma un rompecabezas

2. o decidir mudarse inmediatamente firmando un contrato de leasing con opción a compra.

   
   

De esta manera, la vivienda se transforma en un espacio para habitar mientras se completa el pago, combinando la sensación de ser propietario con la comodidad de un alquiler. En esta etapa, cada cuota funciona como un anticipo que se descuenta del valor final de la casa. El resultado es "una reinvención del crédito tradicional, que hace que el acceso a la vivienda sea más flexible, progresivo y alcanzable", precisa Vigliano .

Cabe señalar que este esquema de ahorro puede combinarse fácilmente con créditos bancarios. La persona puede pagar una parte de la vivienda y, una vez alcanzado cierto porcentaje, completar el resto mediante un préstamo personal o hipotecario, cubriendo así el valor total del bien, algo que los créditos tradicionales rara vez permiten por sí solos.

Desde u$s31.308: cómo son las casas modulares listas para instalar

Idero rompe el molde del acceso a la vivienda con Casa Propia: cuatro líneas de casas modulares que combinan estilo moderno y comodidad al detalle. Con superficies que van de 30 a 78 m2, estas viviendas ofrecen desde un dormitorio hasta tres, con hasta dos baños completos, pensadas para adaptarse a distintos estilos de vida.

Y brindan múltiples opciones de personalización: aleros, pérgolas, terrazas y balcones. "Algunos modelos admiten ampliaciones por etapas, y todas pueden trasladarse a otro terreno, adaptándose a cada fase de la vida familiar", explica Lucas Salvatore, director y fundador de la empresa.

Las viviendas modulares, fabricadas en la planta de Buenos Aires con plazos de entrega de hasta 90 días, tienen precios que oscilan entre u$s31.308 y u$s76.613, IVA incluido, y se pueden instalar sobre fundaciones propias en cualquier terreno apto del país.

Según Salvatore, cada módulo sale de la planta listo para instalarse, con estructura de acero, aislamiento térmico y acústico, eficiencia energética certificada y una durabilidad superior a la construcción tradicional, lo que "garantiza calidad, reduce sobrecostos y evita los inconvenientes típicos de una obra convencional".