top of page
Adm.

Las medidas económicas: rechazo en la industria de la construcción y aplausos en el campo

Clarín.


Alberto Grimoldi, líder en la industria del calzado, insiste desde sus tiempos de profesor en que el problema fiscal es la esencia del drama económico de la Argentina. Y es lo que celebra del discurso de Luis Caputo que focalizó en resolver el agujero fiscal como el puntapié inicial para salir de la crisis.

Como casi todos sus pares, Grimoldi siguió esta tarde las primeras definiciones económicas del ministro, pero marcó que no se hablara de un aspecto clave como "la recaudación de impuestos en una economía donde una gran parte es en negro y significa una competencia desleal para los que cumplimos”.


Uno de los anuncios de Caputo junto con el nuevo tipo de cambio a $800, que implica una devaluación del 54%, fue la eliminación de los permisos de importación junto con una suba del impuesto país a esas importaciones.


Para Grimoldi que ya no haya controles a las importaciones es bienvenido. Claro que su preocupación compartida con otros industriales pasa por la deuda comercial generada por importaciones no pagadas, que la UIA ubica en US$ 45.000 millones.


El ministro de Economía dio a conocer diez medidas que implementará. "Tenemos que evitar una catástrofe", dijo en el mensaje.


“¿Cómo podía pagar cuando me hablaban de un plazo de 180 días y nunca se cumplía? Hace falta más de un enunciado para saber cómo vamos a operar, muchos ya estaban manejándose con un dólar de 600 a 700 pesos”, señaló Grimoldi a Clarín.


De acuerdo a otro industrial se definirá cuánto se puede traer del exterior en función de los volúmenes anteriores, “pero no está claro cómo se va a poder pagar, hoy la gran mayoría de las industrias tienen cortado el crédito en el exterior”, apuntó.


A todo esto Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA, resaltó el mensaje de austeridad en el recorte del gasto en la política mientras los técnicos de la entidad hacían números sobre el alcance de la suba de retenciones en los embarques industriales.


En eso estaban anoche las automotrices: “falta una definición importante que es a cuánto se aumenta el impuesto país en las importaciones”, dijeron.


Los constructores en cambio parecían en pie de guerra. Aludida otra vez la obra pública como fuente de corrupción,. Gustavo Weiss, el presidente de la Cámara de la Construcción, reaccionó.


Apuntó que ya suponían que las obras que no habían arrancado no se se iban a ejecutar, “pero qué va a pasar con las obras en curso, hay muchos contratos con distintos niveles de ejecución y nos anticipan que no hay plata. Además que en el futuro todo sea por inversión privada no funciona. En el mundo esa inversión no supera el 7% del total, es inviable porque a la infraestructura en el mundo la hace el Estado ya que no es negocio para los privados más allá de una mínima inversión", soltó.


El sector que más aplaudió el discurso de Caputo fue el campo. “El presidente Milei a través del paquete de medidas de emergencia, volvió a reafirmar lo que siempre nos dijo poniendo en valor al sector porque el campo ha sido discriminado a través de impuestos que solo pagamos los productores. El camino es la unificación del tipo de cambio y la eliminación de los derechos de exportación. Y es parte lo que se anunció ayer", señaló muy entusiasmado Nicolás Pino, el presidente de la Rural.

Comments


bottom of page