La Nación.
Cada vez que se piensa en Miami inmediatamente aparecen en la mente sus bellas playas. La gente disfrutando de sus aguas cálidas y cristalinas. El clima caliente que perdura durante las cuatro estaciones. Su arquitectura art déco mezclada con las icónicas palmeras y las calles pobladas de autos deportivos y camionetas enormes. También, las noches agitadas con un sinfín de preferencias que le permiten a los turistas divertirse mucho más en sus estadías. Además, la cantidad de opciones que existen para realizar compras en sus gigantes shoppings con precios muchas veces convenientes.
Está claro que Miami es sinónimo de buen vivir y es por eso que también ofrece lugares que permiten escaparse de lo cotidiano y ver a esta perla de la Florida desde otra visión. Una Miami verde, ecológica y con tendencia sostenible. Solo se trata de descubrirla y para eso se prepara la ciudad. La presencia del Jardín Botánico Fairchild, ideal para un paseo familiar o romántico.
El futuro The Underline que se está desarrollando por debajo de las vías del Metrorail con una mirada similar al High Line de Nueva York. Además, construcciones que van camino a desarrollar ese cambio como el Miami Beach Convention Center, un espacio que recibe grandes eventos durante el año; el Brickell City Centre, un innovador paseo de compras, y también algunos hoteles que ya empezaron ese proceso del sueño de Miami con la responsabilidad social suficiente para que el cuidado del medio ambiente sea una prioridad.
Si hay un dato que desconocen muchos visitantes de Miami es que la ciudad tiene uno de los jardines botánicos más importantes de los Estados Unidos. Su nombre es Fairchild y es el lugar perfecto para vivir una aventura al aire libre. Fue fundado en 1938 por un explorador y recolector de plantas llamado David Fairchild. El jardín, que posee 33 hectáreas de belleza natural, está ubicado en Coral Gables a unos 20 minutos en auto del Downtown de Miami, hacia el sur. En su impresionante escenografía donde el verde es el máximo predominante, se concentra una gran colección con aproximadamente 3400 especies. Entre ellas, frutas tropicales, orquídeas y plantas.
Además, en toda su extensión hay 11 lagos que acompañan la forestación. Un gran atractivo del Fairchild es la exhibición Wings of the Tropics en The Clinton Family Conservatory, donde se pueden apreciar cientos de mariposas espectaculares durante todo el año y con un cuidado especial, en un ámbito cerrado y donde también se presenta una frondosa flora de diferentes especies.
Otra puesta muy interesante del jardín botánico es el programa Growing Beyond Earth (Creciendo más allá de la tierra), que involucra a estudiantes de todo Estados Unidos. Son los propios alumnos los que trabajan en laboratorios con tecnología de última generación. Allí, los estudiantes realizan experimentos con plantas de la era espacial simulando lo que ocurre en la Estación Espacial Internacional. De este programa participan más de 350 centros escolares, que envían a la NASA datos muy valiosos que contribuyen a la investigación sobre el cultivo de alimentos para misiones espaciales de larga duración. El jardín botánico también es un lugar especial para la organización de eventos como ferias de arte y también bodas al aire libre en espacios especialmente armados para esas celebraciones. Para los niños también hay entretenimiento. Durante el paseo se observan impresionantes dragones y criaturas míticas con las que los más chicos pueden entretenerse con diferentes actividades.
Para observar con detenimiento y no perderse ningún detalle, el jardín posee diferentes senderos que hacen posible que el paseo sea mucho más agradable tanto para adultos como para los más pequeños. Para que la diversión sea completa, el propio Fairchild ofrece una aplicación que se puede descargar en el celular. Tiene un mapa interactivo para conocer las diferentes ubicaciones del jardín y poder realizar un camino mucho más llevadero. Al final del paseo se puede disfrutar de un almuerzo en una de las tantas casonas que posee el jardín que también cuenta con un amplio espacio al aire libre. Un verdadero pulmón dentro de la gran cantidad de lugares interesantes que tiene Miami.
Innovación, en tres etapas
Dentro de los tantos espacios públicos con los que cuenta esta ciudad, uno de los proyectos más ambiciosos es The Underline, en el afán de convertirla en un lugar en el que se priorice una mayor movilidad peatonal y también el uso de las bicicletas. Este parque comenzó a construirse por debajo del Metrorail de Miami. Por el momento, sólo tiene un kilometro de longitud, pero cuando se concluya, será un sendero de casi 17 kilómetros que se extenderá desde la zona de Brickell hasta el sur del condado de Miami Dade.
The Underline tiene prevista su construcción en tres etapas, que finalizarán en 2025. La primera parte comienza a dar una idea de lo que será una vez terminado y va desde el Miami River hasta la calle SW 13th. Ya se observan diferentes zonas recreativas para realizar actividades físicas, con gimnasios al aire libre, una cancha de básquetbol y de fútbol. Además, con la presencia de jardines urbanos y sectores con senderos para caminar y andar en bicicleta. También es un espacio ideal para realizar almuerzos al aire libre. Una de las ideas es que en este espacio se conforme un gran ecosistema tropical y que haya una conexión con el imponente paisaje urbano. Para que eso suceda, se trabajará en conjunto con el jardín botánico Fairchild para darle a la ciudad un aspecto de ciudad jardín.
La segunda etapa de construcción ya está en marcha: será de 3,5 kilómetros y se estima que quede concluida para este 2023. La tercera y última fase tendrá cerca de 12 kilómetros. Este proyecto tiene un costo total de 140 millones de dólares que se pagan con fondos públicos y privados.
Uno de los proyectos más ambiciosos es The Underline, en el afán de convertirla en un lugar en el que se priorice una mayor movilidad peatonal y también el uso de las bicicletasgentileza
Construcción ecológica
Miami tiene sus objetivos puestos en la sostenibilidad como un pilar principal. Dentro de esta misión, las construcciones también entran en juego, como el Miami Beach Convention Center, comprometido en apoyar las acciones contra el cambio climático. Este edificio, que recibe grandes eventos y reuniones durante todo el año, posee un diseño completamente sostenible. Ubicado dentro de Miami Beach, su parte externa está rodeado de “aletas” arquitectónicas que son funcionales. Proporcionan sombra natural, que reduce el calor interno y aprovecha la luz natural, lo que permite un consumo eléctrico completamente reducido.
Dentro del edificio, los empleados del centro de convenciones junto con la colaboración de los expositores y los asistentes realizan reciclajes. Una de las muestras que se llevan a cabo en el Miami Beach Convention Center es el Art Basel, una de las ferias de arte contemporáneo más importantes del mundo.
Otro de los espacios que combina diseño y estilo con sostenibilidad y ecología es Brickell City Centre. Además de ser un shopping con marcas exclusivas y con restaurantes sofisticados, este proyecto de desarrollo urbano cuenta con una estructura muy moderna y está ubicado en el Downtown de Miami. El espacio les permite a los visitantes disfrutar de la luz natural por las aspas que cubren gran parte de la construcción.
Además, los lugares cerrados en conjunto con los sectores abiertos invitan a vivir una experiencia similar a la de estar al aire libre. La brisa marina apacigua el sofocante calor de Miami. También cuenta con una tecnología desarrollada para recoger el agua de lluvia que sirve para su reutilización.
La hotelería de Miami también elige como misión los valores de una sostenibilidad ambiental y The Palms Hotel & Spa es, quizás, uno de los máximos exponentes en la ciudad. Ubicado en una zona estratégica de Miami Beach y con salida directa a la playa, este hotel posee un jardín con una gran pileta, espacios comunes para quienes se alojan, y un bello y verde jardín con una variada flora que brinda la sensación de caminar por una pequeña selva.
En sus habitaciones es donde continúa el cuidado del medio ambiente. Todos los baños tienen duchas y piletas de bajo flujo, que permiten el ahorro del agua. También, la iluminación inteligente y el sistema de regulación del aire acondicionado permiten que el hotel utilice mucho menos la electricidad. Todos los artículos de tocador son recargables con el fin de no tener que tirar tanto plástico. Uno de los objetivos puntuales en The Palms es operar sin plásticos desechables. Por este motivo se implementó el uso de latas de aluminio con agua, así como vasos de acrílico reutilizables. Los cubiertos de metal se usan dentro del hotel y en la playa, se utilizan cubiertos de madera y bioplástico.
The Palms también acciona un programa de limpieza de la playa donde invita a los huéspedes a participar, una actividad que se lleva a cabo de manera trimestral. Sin dudas, elementos que reflejan la creación de conciencia, educación e inspiración para toda la sociedad en general sobre los problemas ambientales.
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