Clarín.
El jueves pasado, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó los detalles y beneficios del Régimen de Regularización de Activos, que se puede aplicar, entre otras cosas, al sector inmobiliario. Sin embargo, hasta ahora, la reglamentación solo incluye a los proyectos en pozo y especificamente a aquellos que tengan un grado de avance inferior al 50% de la finalización de la obra desde el inicio del blanqueo.
Si bien el sector interpreta que es “una buena noticia” para el mercado, también espera que en los próximos días esta herramienta se extienda, según ya lo solicitaron, a la compra de inmuebles usados y a estrenar.
Así lo expresó Ivan Ginevra, presidente de la Cámara Inmobiliaria (CIA). Según su visión este forma de blanqueo, similar a la que en su momento implementó Sergio Massa, "sirve pero estaria bueno que lo amplien a inmuebles terminados, para lograr un blanqueo mas amplio. Asi se lo estamos solicitando a economia", comentó. Insistirán con el pedido en los próximos días, cuando se reunan con los funcionarios.
Alejandro Bennazar, ex titular de la CIA también se muestra optimista con la medida aunque aclara: “ahora esperamos que se vayan incorporando los departamentos usados y los nuevos”. Pero, por lo pronto, “todo esto ayuda como también los creditos. Ya venimos teniendo mejores ventas en mayo, y con la perspectiva de que -este año- el nivel de escrituras se iguale a las del o lo supere.
"Si se ordena la macroeconomía y el dólar, en lo que queda de este año y el que viene, las unidades nuevas o usadas de hasta US$100 mil se van a agotar porque hay una expectativa de aumento de precios”, opinó el empresario.
Sucede que el blanqueo permite exteriorizar capitales hasta US$ 100.000 sin pagar impuestos. Si se superan, hay que pagar alícuotas progresivas que van del 5% al 15%, según cuando se ingrese al régimen: cuanto antes, la cuota es menor.
Según Damian Tabakman, titular de la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU), la medida genera optimismo porque considera que puede generar un gran volumen de obras. “Creemos que tendrá una buena aceptación y repercusión positiva, ya que nuestra actividad genera inversión y empleo”, señaló al ser consultado.
Optimismo entre los desarrolladores
Luis Signoris, gerente general de Compañía Gerenciadora Fiduciaria (CGF) y responsable de diversos proyectos como Lagoon Pilar o Diego Palma, señala a partir de la Resolución General Nº 5528 publicada en el Boletín Oficial: "Vemos muy positivo, por ejemplo, que se tenga en cuenta proyectos de pozo, como parte del blanqueo de capitales, dado que impulsa un segmento del mercado que es clave como primera vivienda. Hemos tenido, en el último tiempo, muchas consultas sobre este tipo de emprendimientos y las posibilidades de pago en diversos proyectos. Así que, seguramente, van a tener gran impulso a partir de esta nueva resolución", dijo.
"Además, si la inflación se controla y se estabilizan otras variables, es muy importante que se siga apostando por los créditos hipotecarios, ya que muchas personas podrán reemplazar el alquiler por una cuota mensual de una línea de créditos con valores controlables y que permitirán mitigar parte del déficit habitacional. Además, va provocar una sana competencia entre las distintas instituciones financieras, lo que a su vez generará una baja de la tasa y el descenso en los precios de los alquileres, como consecuencia de que muchas personas se volcarán a estas nuevas alternativas", señaló el empresario.
Por su parte, Fabián Kopel, director de Kopel Sánchez, estableció un paralelismo con el mercado uruguayo. "Contar con leyes -como la de Vivienda Promovida en Uruguay- pueden servir de referencia para el crecimiento del sector en Argentina", dice.
El empresario sostiene que -en ese caso- “todo el mercado fue teniendo diversas comodidades que permitieron que hoy en día siga siendo exitoso” ya que se brindaron beneficios fiscales a constructoras privadas y, a su vez, se otorgaron créditos para los interesados en comprar esas viviendas.
“Esto tuvo un efecto positivo para todas las partes dado que el Estado obtuvo las viviendas, los privados desarrollamos proyectos con beneficios como la exoneración del IVA o la renta para los desarrolladores y las personas obtuvieron un hogar en zonas con un marcado déficit habitacional", señaló.
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