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Nuevas reglas para la construcción en Santa Fe: más sustentabilidad y transparencia

Foto del escritor: Equipo OBEquipo OB

El Litoral.


La ciudad de Santa Fe avanza hacia un modelo de construcción más sostenible con la sanción de la ordenanza N° 13.003, una normativa que busca mejorar las condiciones en las que se edifica en la ciudad. El concejal Lucas Simoniello explicó a El Litoral los alcances de esta medida y su impacto en el desarrollo urbano.


Criterios modernos de construcción

La nueva ordenanza introduce estrategias ambientales en los criterios de edificabilidad, dejando atrás los parámetros establecidos en la década del 80. “Hasta ahora, lo único que se tenía en cuenta eran las dimensiones y la ubicación de la parcela. Lo que se incorpora ahora es cómo se construye y con qué estrategias ambientales se hace”, destacó Simoniello.

Entre las innovaciones, se incluyen la incorporación de paneles solares, jardines verticales y terrazas verdes. “Cuanto mejor se proyecte una construcción, más amigable con el ambiente será y mayor edificabilidad se podrá obtener”, afirmó.


Además, señaló que una mejor planificación no solo reduce el impacto ambiental, sino que también genera beneficios económicos para propietarios e inquilinos, como el ahorro en las facturas de agua y energía eléctrica.


Convenios y obras públicas

Otro punto clave de la ordenanza es la actualización del sistema de convenios de plusvalía urbana, que busca que parte de la ganancia adicional de los desarrolladores privados se reinvierta en obras públicas.


“Desde 2011 existe una regulación para estos convenios, pero en la práctica han sido pocos y de escaso impacto. Ahora se busca que parte del aumento en la edificabilidad se logre a través de estrategias ambientales, y otra parte, mediante la compra de derechos de construcción, destinando esos fondos a infraestructura urbana”, explicó el concejal.


Los recursos obtenidos a partir de estos convenios podrán destinarse a la creación de espacios verdes, ampliación de redes de servicios y mejoras en veredas y espacios públicos. Simoniello subrayó que “el objetivo es que el desarrollo privado prospere, pero que, al mismo tiempo, toda la ciudad se beneficie de esta articulación público-privada”.


Límites y control de cumplimiento

La normativa mantiene límites estrictos sobre cuánto se puede construir y en qué condiciones. “No se autorizan excepciones. Se establecen reglas claras y transparentes para que, mediante estrategias ambientales o convenios urbanísticos, se pueda construir dentro de los máximos admitidos”, aseguró el edil.


Para garantizar su cumplimiento, el control de la aplicación de la ordenanza estará a cargo del Ejecutivo municipal, con la supervisión del Concejo Municipal. “El decreto reglamentario ya fue dictado y establece que el Concejo definirá las obras prioritarias a financiar con estos recursos y recibirá informes semestrales sobre el avance de ingresos y destino de fondos”, indicó Simoniello.


Trabajo conjunto

La normativa fue trabajada en distintas gestiones municipales y contó con el aporte de especialistas. “Recoge experiencias previas y suma el trabajo de equipos técnicos que le dieron seriedad y claridad al proceso. En particular, la arquitecta y especialista Julia Sarniotti trabajó en la incorporación de estrategias ambientales y en la monetización de su impacto en la ciudad”, destacó el concejal.


Simoniello concluyó afirmando que la meta es lograr una Santa Fe con construcciones más sostenibles y equilibradas, donde tanto el sector privado como el público se beneficien. “Queremos que los desarrolladores ganen, pero también que el Estado local tenga recursos para mejorar la infraestructura urbana y brindar mejores condiciones de vida a los ciudadanos”.

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