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Ninguna organización tiene el éxito asegurado sólo por su reputación, el tamaño de su dotación, sus valores ampulosos o las suntuosas oficinas de su casa matriz; ni siquiera sus ventas actuales, por más saludables que sean, garantizan el mañana. Muchos afirman que quedaron atrás los años en que las grandes compañías se devoraban a las más pequeñas en el desayuno, con la lógica inapelable que implica —en la naturaleza y el mercado— la supervivencia del más apto.
El contexto actual parece haber trastocado el esquema de poder de aquellos “elefantes”, las firmas de primera línea que en el 2000 integraban la lista de Fortune 500 y que hoy desaparecieron de ese grupo selecto. ¿Qué pasó entonces?: un huracán llamado Organizaciones Exponenciales (ExO, por sus siglas en inglés), un puñado de empresas que tienen cada vez más impacto y presencia en el mundo, que logran proyectar un éxito exponencial con menos recursos, más agilidad y en menos tiempo que los negocios exitosos de décadas anteriores. Con ustedes: las ExO 2.0.
Para entender cómo funciona una ExO, lo primero es revisar la definición que dan los autores Salim Ismail, Peter Diamandis —referentes de Singularity University, una institución académica en Silicon Valley— junto a Michael Malone, que acaban de lanzar el libro Exponential Organizations 2.0, luego de casi 10 años de haber publicado su primera versión. Los autores dicen: “Una organización ágil, escalable y orientada a un propósito que utiliza tecnologías de aceleración para digitalizar, desmaterializar, democratizar y desmonetizar sus productos y servicios, lo que resulta en un aumento de rentabilidad de 10 veces sobre sus pares que no son ExO”.
Una de las mejores formas de entender cómo funciona una ExO es poner un ejemplo concreto de lo que jamás pasaría en una organización de este tipo. Es, de hecho, una experiencia personal, que nos muestra a las claras porqué ciertas organizaciones tienen un destino muy incierto, por decirlo en términos generosos.
sHace poco tiempo debía responder el formulario de nuevo proveedor de una de las autodenominadas “empresas que marcan tendencia en temas tecnológicos”. Para mi sorpresa, uno de los campos a completar era “número de fax”. Suponiendo que era un error, lo dejé en blanco. Para mi asombro, a los cinco días recibí un mensaje: no podemos continuar con el proceso debido a que hay datos que no han sido suministrados, favor de hacerlo y enviar nuevamente para poder avanzar.
Luego de enviar varios mensajes por mail (de los que no tuve respuesta) logré comunicarme con el responsable del área y me informó que, si no completaba el campo del fax, no podía continuar con el proceso de alta. Le expliqué que no tenía fax ni línea fija y que por lo tanto me resultaba imposible hacerlo. Aunque el empleado no tuviera registro de ello, su contestación fue una vetusta definición de principios de la compañía: “al menos poné todos número 1 y así proseguimos”.
El gran riesgo de no hacer nada
El ejemplo del fax puede parecer fútil, pero en cierta forma sirve para que las empresas comprendan cuál es la razón por la que las Organizaciones Exponenciales (ExO) tienen cada vez más importancia en el contexto actual. Y por qué muchas otras están firmando su certificado de defunción por anticipado, asumiendo que el éxito del pasado les asegura su futuro de manera mágica.
Ismail, Diamandis y Malone son terminantes en este punto: estamos en la era del mundo exponencial de los negocios; ni el lugar, ni el tamaño, ni la reputación, ni siquiera las ventas del presente garantizan un futuro auspicioso. Asimismo, vivimos en un contexto en el que también se puede construir una organización que sea lo suficientemente escalable, rápida e inteligente, para proyectar un éxito exponencial.
El riesgo que se asume al no hacer nada es que no sólo parecerá que la competencia se está alejando cada vez más, sino que —lo que es peor— se puede retroceder hacia el olvido. Como dijimos, muchos de los gigantes que gobernaban la lista Fortune 500 del año 2000 hoy quedaron en el camino debido a la quiebra, el cierre o al ser adquiridas por otras compañías. Esto le ocurrió a, entre otras, Global Crossing, Chrysler, GM, Brookstone, The Limited, Sears y Toys “R” Us.
Organizaciones, plataformas y ecosistemas
Este panorama transformador, definido por tecnologías diversas y potentes como la inteligencia artificial, la robótica, la impresión 3D, la realidad aumentada y virtual, los sensores y las redes, representa un inmenso potencial para la creatividad, la innovación y el impacto. Porque las reglas han cambiado. Entre los teléfonos móviles, Internet y la IA, las líneas entre una gran organización y el mundo exterior se han desdibujado y fragmentado. Como resultado, durante las últimas dos décadas, las grandes empresas han dado paso a las plataformas, y las plataformas se están transformando en ecosistemas.
Lo más increíble de esta transformación es su gran velocidad y los autores de Exponential Organizations 2.0 dieron estos ejemplos concretos:
- TikTok alcanzó los mil millones de usuarios en cinco años.
- ChatGPT alcanzó un millón de usuarios globales en cinco días y 100 millones de usuarios en solo dos meses.
- Apple estuvo desde 1976 hasta 2018 para lograr una capitalización de mercado de $1 billón. Pero le tomó solo dos años alcanzar los 2 billones de dólares.
- La cantidad de empresas “unicornio” que alcanzan una capitalización de mercado de 1.000 millones de dólares es más de 5 veces mayor hoy que en 2014, cuando presentaron por primera vez el modelo ExO.
Cuáles son los elementos distintivos de una ExO
Los avances tecnológicos son cada vez mayores y las empresas deben saber adaptarse y reinventarse para trabajar con las nuevas herramientas (Getty Images)
Propósito Transformacional Masivo (MTP)
Es la razón principal de la existencia de una ExO. Es el paraguas que enmarca todas las acciones y actividades, el norte que guía constantemente su andar. Establece un objetivo a largo plazo tan amplio y profundo que tiene la particularidad de estar siempre al alcance pero, a su vez, siempre es inalcanzable. Establece una base inspiracional y moral para todas las interacciones de la compañía, con todas las partes involucradas. Mantiene a la empresa disciplinada y en una misma dirección.
Asimismo, existen 10 atributos clave que definen y potencian a una ExO:
Hacia el exterior. Las primeras 5 características son los rasgos de conexión con el afuera:
1- Talento bajo demanda: generar una estrategia inteligente para tener en la plantilla permanente exclusivamente a los indispensables e incrementarla a través de diferentes mecanismos sólo cuando sea necesario.
2- Comunidad y “Crowd” (multitud): atraer, involucrar y potenciar comunidades de pertenencia, cuya afinidad suma creatividad, la validación e incluso esfuerzos de financiación.
3- Algoritmos: aprovechar la tecnología para obtener nuevos conocimientos y automatizar operaciones y servicios.
4- Activos compartidos y apalancados: Acceder, compartir, alquilar o subcontratar activos para mantener la agilidad y reducir los gastos de capital.
5- Compromiso: gamificación (juegos) y programas de incentivos para mantener a los usuarios y clientes interesados, involucrados y cada vez más comprometidos.
En estos últimos años, el paradigma cambió; hoy en día las empresas gigantes no tienen garantizada la supervivencia por sobre las más pequeñas (Getty Images)
Hacia el interior. Los restantes 5 atributos están orientados hacia adentro:
1- Interfaces: automatización que permite traducir la gran cantidad de datos en información precisa y significativa sobre la que se puede actuar.
2- Tableros de comando: para que la información en tiempo real y con métricas esenciales sea accesible para todos.
3- Experimentación: testear y validar las ideas antes de hacer grandes inversiones en procesos, productos o servicios.
4- Autonomía: una estructura plana que permita operar de manera auto-organizada. Este enfoque contrasta con las organizaciones tradicionales caracterizadas por el rango y las estructuras jerárquicas.
5- Tecnologías sociales: el “sistema nervioso”, aprovechando las herramientas de colaboración entre pares para facilitar conversaciones transparentes en tiempo real en toda la organización.
Adicionalmente, las ExO 2.0 exhiben ciertas características intrínsecas y distintivas:
- Medio ambiente: manejo responsable y un aportante neto a la sostenibilidad del planeta.
- Objetivos de Desarrollo Sostenible: identificando metas genuinamente difíciles, pero realizables, para guiar su crecimiento
- Ética: se adhiere a un código de conducta válido que aplicará a todas sus operaciones, permanentemente.
- Personas: sus estándares y mediciones siempre están en lo más alto en cuanto a satisfacción, lealtad y compromiso de colaboradores y clientes.
La inteligencia artificial, la robótica, la impresión 3D entre otras están generando un impacto cada vez más pronunciado en las organizaciones y dinámicas de trabajo
- Productividad: debido al poder multiplicador de la tecnología, logran niveles de productividad por persona muy superiores a sus competidores lineales.
- Costos marginales tendientes a cero: reducción de costos innecesarios en todas las áreas
- Ingresos: crecimiento veloz y constante, tanto en su facturación como en su rentabilidad.
- Activos intangibles: exhiben una mejora medible y significativa en el capital intelectual, social, ambiental y social.
Con múltiples ejemplos actuales y aplicaciones a diferentes tipos de organizaciones, tanto privadas como públicas, de los campos más variados, la pregunta que Ismail, Diamandis y Malone invitan a hacernos no es si nuestra organización es o no exponencial, sino cuán exponencial la estamos haciendo. En la era de los cambios exponenciales, las ExO 2.0 son un espejo para mirarnos y proyectarnos.
* Alejandro Melamed es Doctor en Ciencias Económicas, speaker internacional y consultor disruptivo. Autor de ocho libros, entre ellos El futuro del trabajo ya llegó (2022), Tiempos para valientes (2020), Diseña tu cambio (2019) y El futuro del trabajo y el trabajo del futuro (2017).
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