Cronista.
¿Qué puede significar que un evento en el que se debate la transición de una economía tradicional a una sustentable se realice dentro de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires? Muchas cosas, pero fundamentalmente, que el cambio de paradigma está activado. Pase lo que pase en el nuevo contexto político local, las condiciones internacionales marcan un cambio y los distintos actores sociales son protagonistas del mismo.
La primera edición de Será Sustentable, organizada recientemente por el Centro GEO, fue un encuentro para dialogar sobre los desafíos y oportunidades de la transición y la necesidad de articular esfuerzos conjuntos: gobierno, academia, especialistas y consumidores.
"En un mundo donde la urgencia de abordar los desafíos ambientales es evidente, la sustentabilidad ya no es una opción, sino una necesidad imperante" fue una de las frases con las que el debate comenzó. Los organizadores del encuentro sostienen la idea de que las empresas deben entender la sustentabilidad como una inversión estratégica y no como un gasto, dado que no sólo genera beneficios para el ambiente, sino que también potencia la rentabilidad del negocio y atraen a una base de consumidores cada vez más conscientes. Si se lo entiende de esta manera, la integración estratégica entre los distintos actores pasa a ser, no solo una posibilidad, sino el camino más ágil y necesario para la transición.
La economía circular parte del proceso de innovación de las empresas: avances y desafíos
Desire Salvador
Asimismo, representantes de organismos como el Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), y del Ministerio de Economía de la Nación, remarcaron la importancia de la agenda de gobierno en lo que refiere al cuidado de los recursos naturales, y en esa línea se unieron en un llamado a colaborar estrechamente con los esfuerzos intersectoriales para impulsar la sustentabilidad.
Los ODS como norte
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son, en la práctica, una especie de "manual" que guía a los gobiernos y a las empresas en la actividad del cambio y le dan marco al cómo y al para qué de la transición. Cambiar, ¿hacia dónde?, ¿de qué manera? Y ¿por dónde empezar? Son las preguntas que suelen aparecer y cuyas respuestas están directamente relacionadas con la capacidad de trabajo conjunto entre el gobierno nacional, locales, empresas y comunidad en general.
"Las políticas logran efectos más directos sobre las personas con esquemas de participación con la ciudadanía para involucrar e incluir a los grupos en situación de vulnerabilidad. Es en el territorio donde se logra el equilibrio ecológico, productivo y social", explica María Eugenia Di Paola, coordinadora de Programa de PNUD Argentina y apunta que "el PNUD apoya a los gobiernos nacionales y subnacionales a implementar políticas y proyectos para alcanzar el desarrollo sostenible, con los desafíos que su estructura y organización territorial impone. Tenemos varios casos de trabajo a nivel Provincial y/o municipal, uno de ellos con la provincia de San Juan, comprometida con inversiones de impacto, a la que ayudamos a implementar un proyecto para que las pymes adopten modelos productivos con impacto ambiental, social y económico. Otro ejemplo es el Municipio de Rosario, donde se realizó la jornada ‘Estrategias Transversalización del Enfoque de Masculinidades y Género', y el equipo multidisciplinario visitó nuestras oficinas para trabajar también en acción climática y cuidados. Y también donde se desarrollan proyectos varios y hemos brindado asistencia técnica al Plan Nacional de Respuesta al Cambio Climático".
Alianzas estratégicas
La directora del área de consultoría para la sostenibilidad de Eco House, Clara Molteni, suma al tema un aporte especial en el que viene trabajando su organización para reconocer el aporte crucial que las empresas desempeñan en la crisis ambiental global: "Durante décadas, las prácticas empresariales insostenibles contribuyeron significativamente al deterioro del medio ambiente y al cambio climático. El enfoque en la maximización de ganancias a corto plazo generó una sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación de los ecosistemas y la emisión masiva de gases de efecto invernadero. Pero las empresas también tienen el potencial de ser agentes de cambio positivo".
Además, explica la especialista, "reconocer la necesidad de la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa es el primer paso para generar un cambio significativo; y justamente las empresas pueden desempeñar un papel activo en la promoción de prácticas sostenibles en toda su cadena de suministro y colaborar con otras organizaciones y gobiernos para abordar los desafíos ambientales globales."
Afortunadamente, como destaca Molteni, "cada vez son más las exigencias por parte de los inversores, consumidores, y cada vez hay más normativas que obliga al sector privado a sumarse en esta transición".
Conocer desde cerca acciones concretas fue otros de los objetivos de Será Sustentable, y dos de las empresas que estuvieron presentes para compartir su proceso fueron Andreani y Brubank: desde Desempeño Ambiental de Andreani, Carla Pritz, una de las exponentes del encuentro, explica que la empresa centra su accionar en colaboraciones con diversos niveles gubernamentales, considerando las problemáticas particulares de cada región; "realizamos programas de transporte inteligente en conjunto con Nación, llevamos a cabo operativos logísticos carbono neutrales en algunas provincias y participamos de grupos consultivos de empresas y cambio climático con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. También realizamos pruebas técnicas de campo facilitando nuestros vehículos (transporte pesado, utilitarios eléctricos) para sacar conclusiones en temas como el uso de aerodinamia, duración de baterías, entre otras", enumera y refuerza que "establecer alianzas público-privadas facilita la transición y "el rol de los gobiernos debería consistir en ordenar e impulsar las alianzas, apoyándose en la experiencia de los privados en la gestión sostenible, incentivando la innovación y estableciendo políticas y marcos regulatorios que fomenten la adopción de prácticas sostenibles".
Por su parte, Fermín Berro, de Brubank, explica el desafío que implica generar alianzas que permitan llegar a la gente, en un entorno normativo aún rígido "a veces a nivel Municipal podemos avanzar más, porque nuestro desafío es llegar a la base de la pirámide, con créditos que sean realmente de desarrollo. Para eso, trabajamos principalmente con gobiernos locales y ONGs que justamente son actores que tienen todo ese conocimiento sobre la realidad de las personas, que a nosotros nos falta y nos complementa". Combinar fondos y tecnología con información de contexto, de eso se trata el desafío que hoy identifica Brubank "cuando la mora es buena, no lastima la historia crediticia de la gente. Hoy tenemos alianzas en Ciudad de Buenos Aires, en barrios del conurbano, en Salta y Jujuy para emprendedoras del norte. Pero todavía estamos en escalas muy chiquitas y aspiramos a escalar", resume y agrega que "el mundo Fintech en Argentina es de avanzada, el tema es que logremos avanzar con la mayor calidad, y necesitamos hacerlo rápido para llegar primeros e informar y asesorar a la gente".
¿Qué conducta aportan, en el contexto de recambio de hoy, los gobiernos locales? Desde la Ciudad de Buenos Aires, explican que el foco está puesto en el tercer Plan de Acción Climática (PAC 2050) "este proyecto se elaboró de forma coordinada con todas las áreas de gobierno que tienen injerencia en el cambio climático, e incluyó además un proceso participativo que involucró a al Consejo Asesor Externo de Cambio Climático, el Foro de Lucha contra el Cambio Climático, talleres con adultos mayores, y encuentros con el sector privado y organizaciones de la sociedad civil" detalla Renzo Morosi, presidente de la Agencia de Protección Ambiental.
"No podemos pensar que estas estrategias comienzan y terminan en la Ciudad de Buenos Aires. Para articular estas acciones, se requieren mecanismos de gobernanza, con el Estado Nacional principalmente, y con otras jurisdicciones, sobre todo con los municipios vecinos. Hemos logrado un alto grado de articulación interjurisdiccional para abordar muchos de los temas que compartimos con otras zonas de nuestro país, afianzando las estructuras de gobernanza interna. Nuestro próximo gran desafío es articular y promover una agenda climática metropolitana que, más allá de aquellas estrategias o líneas de acción necesarias para la implementación del PAC, logre un abordaje integral de la agenda climática en conjunto con la Nación, la Provincia de Buenos Aires y los 40 municipios que conforman el AMBA", remarca el funcionario.
Los especialistas consultados coinciden en que Argentina aún tiene mucho camino por recorrer en la transición climática, "pero para ello debe evitar que las urgencias eclipsen lo verdaderamente esencial y sostener las políticas ambientales", apuntan desde Andreani y Di Paola, de PNUD suma que "este es un país de renta media, posee un índice de desarrollo humano elevado, alta riqueza de biodiversidad, de recursos (naturales y humanos). La inserción en los mercados globales de las transiciones energéticas/digitales son un enorme potencial y una oportunidad para el país a futuro".
Si bien, como resaltan desde Eco house "los niveles de compromiso varían, muchas empresas están recién comenzando en su camino y otras ya están con compromisos más avanzados, debemos seguir detectando los puntos de mejora de una empresa y ayudar a concretarlos, desde la gestión de residuos". En un trabajo constante y en un progreso continuo. Para que el cambio se sostenible en el tiempo, se necesita el compromiso de todo.
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