Cronista desde España.
La fortaleza del sector de la construcción español es anterior a 1997, cuando nació y comenzó a tomar forma el boom inmobiliario que terminó en la burbuja que estalló en 2007. Porque pasados los días del dinero barato e hipotecas para todos, la industria del ladrillo y cemento continuó su proceso de consolidación como uno de los pilares sobre los que se apoya el motor que empuja el crecimiento económico de España.
Hoy, esta actividad explica el 5% del PBI del país. También el desarrollo de importantes constructoras, algunas de ellas multinacionales.
De hecho, podemos ver a las grandes compañías como ACS, Acciona, FCC, Sacyr, Ferrovial, OHLA y Grupo San José, adjudicándose licitaciones internacionales, y con ello incrementando una variada cartera de negocios en el exterior. Para prueba un botón: solo el 19,79% de la facturación acumulada de estas multis en 2022 tuvo su origen en España. O dicho en números, 13.903,99 millones de euros versus los 70.270,6 millones totales que generan estas empresas.
Con todo, el sector muestra serias debilidades. De acuerdo al "Informe diagnóstico de la Construcción del segundo trimestre del año", elaborado por el Royal Institution of Chartere Surveyors (RICS) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (Cgate), el 94%de los encuestados señaló que la escasez de personal cualificado y mano de obra en la industria está creando dificultades.
"Viendo el balance completo de los resultados que arroja esta muestra, nos preocupa que la escasez de mano de obra y de personal cualificado siga siendo un impedimento importante para nuestro sector en la actualidad. Una aplastante mayoría del 94% señaló que esta carencia alcanza niveles de récord, lo que nos empuja a sacar conclusiones y a trabajar para encontrar una solución", afirma el presidente del Cgate, Alfredo Sanz.
Otro obstáculo, el precio del dinero
Los empresarios subrayan que a medida que el Banco Central Europeo (BCE) siga subiendo los tipos de interés, las restricciones financieras se consideran un factor que incide negativamente sobre la producción del sector. En este sentido, el 78% de los encuestados destacaron las limitaciones financieras como un impedimento, porcentaje que a su vez marca un máximo histórico.
Asimismo, a la suba del valor del dinero se le añade el fuerte aumento de los costes esperado para el año que viene. Así las cosas, el gasto en la mano de obra cualificada es el que más aumentará en comparación con el resto de las categorías, ya que los encuestados prevén un incremento anual de algo más del 6%.
Los empresarios del sector también vaticinan que los costes de los materiales aumenten en el próximo trimestre en torno al 5%, frente al 4% previsto para los tres últimos meses. De lo malo a lo peor. La impresión instalada entre los constructores es que la tendencia alcista continuará, aunque con matices.
"Detectamos que la inflación de los costes de la construcción seguirá siendo bastante intensa durante el próximo año, lo que pesará sobre los márgenes de beneficio de nuestros compañeros y otros profesionales del sector. La visión positiva que podemos ofrecer es que esta cifra no es tan pesimista como la que vimos en el primer trimestre del año", concluye Sanz.
En rigor, los empresarios esperan un nivel de negocios débil. Sin embargo, para el medio plazo auguran que el sector residencial gane impulso. Este optimismo es compartido por el 41% de los encuestados, cuando en el anterior informe solo apostaban por el mercado residencial el 31% de los consultados.
Índice de actividad
El Índice de Actividad de la Construcción (IAC) se situó en +2 en el segundo trimestre, lo que supone una ligera variación con respecto al +1 del trimestre anterior. Según los responsables del Informe, esta medida sigue siendo indicativa de una tendencia generalmente estable de la actividad global.
"Si se compara con Europa en su conjunto, la respuesta en España sigue siendo ligeramente más fuerte (por segundo trimestre consecutivo), aunque la última lectura del IAC en todo el continente de -1 también es coherente con una tendencia general plana en la producción general", afirman.
Con respecto a las cargas de trabajo actuales, un saldo neto de +24% de los participantes en la encuesta a nivel nacional informó de un aumento en la actividad residencial privada. Esta cifra es superior al +13% del primer trimestre del año y señala una ligera aceleración del impulso por segundo trimestre consecutivo.
Por el contrario, la carga de trabajo disminuyó en el sector privado no residencial en el segundo trimestre, lo que se pone de manifiesto en la caída del saldo neto hasta el -6%, frente al +12% anterior. Mientras tanto, un saldo neto de +13% de los encuestados citó un aumento en las cargas de trabajo de infraestructuras durante el último período, marcando la primera lectura positiva en este segmento desde el segundo trimestre de 2022.
Sin embargo, aclara el Informe, este leve repunte será de corta duración según los profesionales del sector consultados. "Con un saldo neto de -27% de los encuestados que prevén una caída en la producción en todo el sector en el horizonte de doce meses. Del mismo modo, las expectativas también son negativas en el sector privado no residencial, con un saldo neto del -6%, frente al +12% de la anterior edición de la encuesta", concluye.
ความคิดเห็น