Clarín.
Luis Caputo terminó de diseñar el nuevo organigrama del Ministerio de Economía con la designación de Martín Maccarone como su secretario coordinador de Infraestructura. Desde hace unas semanas, este empresario de la construcción tiene a cargo el manejo de áreas estratégicas como la secretaría de Obra Pública (Luis Giovine), Transporte (Franco Mogetta) y Hábitat y Vivienda (Rodrigo Aybar).
El funcionario heredó las secretarías del ex ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, quien fue eyectado por Caputo y el ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en enero pasado. Y se convirtió así en el tercer secretario coordinador, junto al de Industria, Juan Pazo, y el de Energía, el ex CEO de YPF Daniel González. "Maccarone le baja reportes directos al ministro que le sacaban mucho tiempo", confirmaron en el Ministerio de Economía.
Maccarone es ingeniero industrial del ITBA, tiene una maestría en finanzas de UCEMA y trabajó un año en el Merril Lynch. Luego, en 2001 pasó a dirigir Coinsa, la continuadora del Grupo Maccarone S.A., que dirigía Nicolás Maccarone. La empresa construyó Paseo Gigena frente al Hipódromo de la Ciudad, Norcenter, Showcenter Haedo, Shopping Soleil y Patio Bullrich.
El empresario llegó a su puesto con el guiño del sobrino del ministro de Economía y asesor del Presidente, el omnipresente Santiago Caputo. También lo conoce al ministro de la época en que dirigía el fondo Axis Inversiones antes de ingresar a la función pública y alquilaba oficinas en un edificio de la calle Godoy Cruz, en el barrio de Palermo, perteneciente a Coinsa.
Anker Latinoamerica, la consultora que cerró Caputo antes de asumir al frente de Economía, organizó el fideicomiso Dorrego y Libertador para la construcción del Paseo Gigena por un valor de hasta US$ 60 millones. También intervino el grupo desarrollador inmobiliario BSD Investments, que comparte con Coinsa el proyecto Zeta, una torre exclusiva de 14 pisos en barrancas de Belgrano diseñada por el estudio ODA Architecture de New York.
Tensión con gobernadores y empresarios
El funcionario, cuya empresa bajó el perfil desde que se cambió el nombre, está a cargo del nuevo esquema de obra pública "flexible" que se reglamentó en agosto. El objetivo es renegociar o dar de baja contratos ejecutados hasta un 80% que hayan sido celebrados con anterioridad al 10 de diciembre de 2023. Hoy, hay 1.394 proyectos en ejecución, de los cuales las provincias deberán hacerse cargo de 799 obras transferidas.
Ya son 20 los gobernadores que suscribieron este tipo de convenios, con excepción de la Ciudad, la Provincia de Buenos Aires, La Pampa y Formosa, distritos que mantienen tensiones con el oficialismo. El traspaso le permite al gobierno transferir la responsabilidad de las obras y sostener en buena medida la motosierra. En agosto, el gasto que más cayó fueron las transferencias de capital a provincias (-96%, en términos reales).
En cuanto al sector privado, el Gobierno busca replicar el modelo chileno público privado (PPP) y que las empresas llenen el vacío que dejó el Estado nacional. Pero los empresarios creen que la inversión seguirá parada con un riesgo país superior a los 1.000 puntos y el aumento de los costos en dólares. "No sabemos nada de Maccarone, estamos esperando que nos reciba", señalaron en la Cámara de la Construcción (Camarco).
Pese a la expectativa oficial de que se reactive la economía, la construcción se desplomó 26,4% interanual en agosto y acumula una merma de 30,3%. El sector interrumpió la recuperación de cuatro meses seguidos que mostraba contra el mes previo y en agosto cayó 2,9%. En cuanto al empleo, la actividad registró 383.509 puestos en julio, una caída del 17,3% interanual. Así, desde noviembre se perdieron 60.800 puestos, la mitad de los 130.000 despidos registrados por Camarco.
Si bien las escrituras en CABA superaron las 5.000 en agosto y la superficie autorizada por los permisos de edificación se acerca a niveles recientes en 176 municipios, los especialistas ven que la obra privada sigue complicada por encarecimiento del metro cuadrado en dólares y que lo que continúa son los proyectos de gran escala ya iniciados, los cuales por lo general no se pueden frenar.
"Se dispararon mucho los costos en dólares, están empezando pocos proyectos nuevos con el dólar planchado, hace un par de meses venían bien los permisos, pero el alza de costos va a pegar, estimamos que los costos en dólares están un 40% por encima del pico histórico de 2017", explicó Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
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