La Nación.
La baja en la alícuota del impuesto PAIS que acaba de anunciar el Gobierno tendrá un efecto relativo en las góndolas y, si bien en las empresas todavía están haciendo cuentas, la mayoría reconoce que más que una reducción en los precios de venta al público de los alimentos se espera que sirva para contener nuevos aumentos.
Hace unas horas el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que la medida tributaria redundará en una baja en los precios en un amplio rango de productos, incluyendo los artículos de la canasta básica (alimentos, bebidas, tocador y limpieza). “En septiembre vamos a ver una baja de precios. Nos hemos juntado con muchas cámaras para transmitirle que la gente tiene que recibir confianza del otro lado”, aseguró el funcionario.
Sin embargo, en las empresas son más cautos a la hora de analizar el impacto que tendrá la baja en diez puntos de la alícuota del impuesto PAIS, que entrará en vigencia el próximo domingo.
Los más optimistas aseguran que en el caso de los productos importados el efecto que se sentirá en las góndolas será casi inmediato. La lista de artículos que tendrían que reflejar algún cambio positivo incluye café y atún, algunas frutas como el ananá y la banana, y productos de bazar, textil o electro.
“El mayor impacto del impuesto país es precisamente en otros eslabones de la cadena y es la incidencia que tiene en los insumos como el PET, el aluminio, la lata y en muchos otros que necesita la industria para producir. En lo que hace directamente a la góndola, lo que es consumo masivo, puede incidir en el atún, las bananas y alguna que otra cosa más ,y después en lo que importan directamente las cadenas, pero el fuerte del impuesto PAIS golpea en los insumos”, destacaron en el sector supermercadista.
Barrera de contención
En el punto en que coinciden los supermercados y las empresas fabricantes es que la rebaja del 17,5% al 7,5% en la alícuota del impuesto PAIS ayudará a frenar la llegada de nuevas listas de precios.
“En cosmética y tocador, el 60% de los insumos son importados, empezando por los componentes químicos y llegando hasta el packaging, así que a partir del lunes vamos a tener una mejora en los costos. Pero, por otro lado, hay otros gastos que siguen subiendo, como los fletes y la mano de obra, así que seguramente un factor termine compensando a otro. En nuestro caso, la decisión que tomamos es mantener la lista de precios congeladas al menos por los próximos dos meses”, aseguró Alberto Bollati, CEO y fundador de Algabo, la firma dueña de los protectores solares Cocoa Beach y los repelentes Vais.
La visión es compartida en la fabricante de productos de limpieza Ecovita. “Aún no tenemos claro cuándo y en qué cargas impactará la baja del impuesto. A partir de ahí, consultaremos con nuestros proveedores cuánto de esa mejora se trasladará a los precios de sus insumos”, señaló Julián Mellicovsky, dueño de la empresa que compite con Unilever y Clorox en el mercado de artículos de limpieza. “En lo que son insumos y materias primas que importamos directamente, por ejemplo, el impacto debería ser bastante lineal y ayudar a reducir los costos, lo cual permitirá contrarrestar subas por inflación, o hacer rebajas de precios”, agregó el empresario.
En Melar, una empresa que provee semillas, condimentos y frutos secos a las principales compañías productoras de alimentos, aseguran que la baja de los impuestos se trasladará en forma automática a sus precios de venta. “Hoy el 70% de los insumos que utilizamos son importados, así que en nuestro caso la baja en el impuesto se va a sentir en forma automática en nuestros costos y los vamos a trasladar a la lista de precios, entre otras razones, porque necesitamos vender más y recuperar los niveles que teníamos el año pasado”, reconoció Hernán Devalle, director de Melar, la empresa que provee a los principales fabricantes de alimentos (Molinos Río de la Plata, Unilever, Arcor) y que también cuenta con su propia marca, El Cosaco.
El atún es uno de los productos que importan los supermercados en forma directa y que por lo tanto tendría que empezar a reflejar el menor costo impositivoDaniel Basualdo
En otras empresas destacan que el cambio en la alícuota se traducirá en menores costos de producción, pero, a la vez, advierten que para los fabricantes nacionales también implica una mayor competencia de los productos importados.
“La baja en el impuesto PAIS nos ayuda porque reduce los costos de algunos insumos importados, como las hierbas y las botellas que estamos trayendo de afuera, pero más beneficia a las empresas que se dedican a importar la bebida terminada. En términos de porcentajes, a nosotros nos impacta en un 2% en nuestro costo de producción, pero la competencia puede bajar un 10% sus precios, porque no sufren el aumento de los costos locales como las tarifas de los servicios públicos o las paritarias”, explicó Franco Moretti, fundador (junto con su hermano Bruno de Destilerías Moretti, la firma dueña del gin Buenos Aires.
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