Cronista.
La falta de personal cualificado en el sector de la construcción continúa profundizándose dificultades. Ya en su momento, y no hace tanto, lo alerto el Royal Institution of Chartere Surveyors (RICS) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (Cgate) en su estudio "Informe diagnóstico de la Construcción del segundo trimestre del año", en el que detalla que el 94% de las constructoras encuestadas señaló que la escasez de personal cualificado y mano de obra en la industria está creando dificultades.
"Viendo el balance completo de los resultados que arroja esta muestra, nos preocupa que la escasez de mano de obra y de personal cualificado siga siendo un impedimento importante para nuestro sector en la actualidad. Una aplastante mayoría del 94% señaló que esta carencia alcanza niveles de récord, lo que nos empuja a sacar conclusiones y a trabajar para encontrar una solución", afirmó el presidente del Cgate, Alfredo Sanz, en la presentación de informe.
Ahora la voz de alarma proviene de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme): "El mercado laboral español adolece de un problema acuciante para las empresas: la dificultad para casar la oferta y la demanda de trabajo. Esta característica del mercado laboral español se torna especialmente paradójica si atenemos a que, junto con Grecia, España es el país con mayor tasa de paro de la Unión Europea (UE)".
"Ahora mismo tenemos cinco o seis máquinas paradas y no podemos tomar ciertos trabajos porque no tenemos quien las maneje y, por más que buscamos, no aparece nadie, ni buscando por las oficinas de empleo (SEPE), ni por agencias de empleo temporal (ETT), ni publicando ofertas en medios de comunicación". Lamentos de este tipo de empresarios del sector sobre las dificultades que la falta de mano de obra les acarrea es pan de cada día en los medios, especialmente en los especializados. También muchos de ellos se quejan de la cantidad de licitaciones a las que no se pueden presentar por carecer de los trabajadores que se necesitan para las obras.
Con este panorama a la vista, el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, destacó que "la empresa y la economía española no se pueden permitir que una compañía no pueda avanzar y renuncie a su crecimiento porque no encuentra trabajadores".
De acuerdo a la encuesta del Banco de España (BDE), más de la mitad de las compañías que sufren el problema apuntan a la falta de trabajadores con la cualificación necesaria para los puestos vacantes. "El problema, concluye, es más acusado en los empleos que requieren perfiles laborales con Formación Profesional media o superior y, por ramas de actividad, en la industria, la construcción y el transporte".
La falta de personal cualificado es un problema grave para llevar adelante en el futuro próximo el impostergable el relevo generacional de la plantilla. Este fenómeno queda retratado en el informe de la CEPYME en base a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), donde puede verse en envejecimiento del universo que conforman los empleados del sector. Así, mientras en 2023 rondan los 40 años, en 2008, la edad promedio estaba en 44,8 años.
Pero hay más números que encienden las alertas: Tan solo el 9,2% de los trabajadores tienen 29 años o menos, según datos del ejercicio 2022; frente al 25,2% registrados en 2008, año en que estalló la crisis financiera y con ella la profunda crisis, con pinchazo de burbuja incluido que se llevó consigo empresas del sector, tanto constructoras como inmobiliarias.
El presidente de la patronal de la construcción (CNC), Pedro Fernández Alen, no les pierde la vista a estos datos. Pero tampoco a otra dificultad por la que están atravesando las compañías socias. En efecto, para Fernández Alen hay que subrayar el grave problema de relevo generacional que existe en el sector, "donde se está dejando de transmitir el conocimiento de una generación a otra".
En declaraciones a la prensa, también puso el foco en otra realidad tan difícil de gestionar como la anterior: "No se encuentran ingenieros que quieran ir a las obras. Por el contrario, las consultoras están llenas de ingenieros y los institutos de secundaria, también, con muchos de estos profesionales impartiendo clases de matemáticas", describió, no sin amargura, porque además "de ser un problema de sobrecualificación genera frustración entre los trabajadores afectados", afirmó.
Si bien los datos del desempleo de octubre del sector de la construcción invitan a pensar, muy tímidamente, en una mejora de la oferta de mano de obra, ya que en ese mes se produjo un descenso del desempleo con 813 parados menos (-0,39%), frente a la subida de 30.369 desempleados más en personas mayores de 25 años, en el sector es opinión mayoritaria que este descenso puede no ser suficiente para cubrir las necesidades del ladrillo.
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