Fuente: La Nación.
Una parte del mercado da por descontado que se trata de la mayor quiebra bancaria desde la caída de Lehman Brothers, en 2008. El colapso del Silicon Valley Bank, el decimosexto en importancia en Estados Unidos y principal aliado de las empresas y fondos de capital tecnológico, encendió alarmas en todo el sistema financiero y generó un efecto dominó sobre otras entidades bancarias. Una crisis que se expandió a otras latitudes del mundo y que tiene su impacto sobre la Argentina, tanto en el corto como en el mediano plazo.
El efecto más evidente se registró hoy en los mercados. En las primeras negociaciones del día el riesgo país se disparó hasta un 10,7% y los dólares financieros rozaron los $400, aunque el efecto se fue moderando a medida que transcurrían las horas. Aún así, este lunes el índice elaborado por el JP Morgan escaló 109 unidades (hasta los 2316 puntos básicos), la Bolsa porteña cayó un 4,5% y los títulos soberanos de deuda se hundieron hasta un 8% (Global 2038). Los números en rojo se explicaron, además de por el ruido local, porque los inversionistas globales buscaron refugiarse en activos de mayor seguridad. Bonos del Tesoro norteamericano, dólares en efectivo. Un efecto que dentro del mercado se denomina flight to quality (salto a la calidad) y que repercute especialmente en los mercados emergentes.
“Se ve un flight-to-quality global y un risk-off [se rehúye al riesgo] generalizado. No sorprende el castigo a las acciones argentinas, que son activos de altísimo riesgo y high beta. Ahora bien, la foto general no es fácil de analizar atribuyéndole únicamente factores externos. Mientras que en el exterior se dio una compresión histórica de rendimientos (es decir, suba de precios de los bonos) en prácticamente toda la renta fija soberana, los títulos soberanos de la Argentina en moneda extranjera arrancaron la rueda de hoy con una performance horrible. Muy posiblemente esté influyendo el fracaso del canje de la semana pasada más la sustancial corrección de proyecciones de la campaña de soja y maíz”, analizó Juan Pablo Albornoz, economista de Invecq.
Ahora, los próximos pasos que de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) serán claves. La autoridad monetaria, luego de duplicar la base monetaria durante la pandemia y desatar un ciclo inflacionario en el país norteamericano, buscó reducir el circulante a través de una persistente suba de tasas. Un aumento en los instrumentos soberanos de Estados Unidos encarece el capital y lo ahuyenta de las inversiones más riesgosas, como startups, criptomonedas o países como la Argentina.
En la última reunión de directorio de la Fed se decidió morigerar el aumento de tasas con una suba de 25 puntos, en línea con lo esperado por los analistas. Pero, el miércoles pasado, dio unas declaraciones inquietantes para el mercado. Aseguró que los funcionarios aún no tomaron una decisión sobre el tamaño de la subida de tasas que es casi seguro que ofrecerán en su próxima reunión de política monetaria entre el 21 y 22 de marzo. Dejó entreabierta la posibilidad de tensar aún más la cuerda. Sin embargo, en el mediano a largo plazo, el panorama puede ser más positivo para la Argentina. Esto se debe a que el rescate a dos bancos anunciado por el gobierno de Estados Unidos (Silicon Valley Bank tenía depósitos por US$175.000 millones, según fuentes especializadas), provocará mayor emisión de dólares.
Asimismo, crecen las dudas respecto de que el directorio de la Fed, liderado por Jerome Powell, tome la decisión de subir las tasas a fin de mes. Algunos analistas consideran que la reciente convulsión en el mercado podría provocar una flexibilización de la política de tasas, lo que sería una buena noticia para la Argentina, ya los instrumentos soberanos de Estados Unidos se volverían menos tentadores. “El potencial cambio de rumbo de la Fed en la política monetaria podría implicar una leve recuperación para los bonos argentinos. Por un lado, una disminución en el endurecimiento de la tasa de interés podría generar que los inversores, en busca de mayor rendimiento, incluyan en sus portfolios títulos más riesgosos (de ‘beta’ elevado) como los argentinos. Por otro lado, liberaría liquidez en el mercado, favoreciendo esa misma dinámica. Además, un dato favorable de la inflación estadounidense (se publica el martes) señalaría en dirección a una menor suba de tasas, impactando positivamente en los Globales”, añadió Pedro Siaba Serrate, head of research & strategy de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Una semana atrás, los economistas creían que la próxima suba de los tipos de interés sería de 50 puntos. Ahora, las proyecciones cambiaron a 25. Son decisiones que impactan en la economía argentina. Para la consultora económica Analytica, si la Fed empieza a dejar atrás la suba de tasas, podría mejorar la posibilidad de colocar deuda en el mercado internacional y el precio de las commodities podría subir, aumentando las exportaciones.
Startupsargentinas, en alerta El miércoles empezaron a difundirse los primeros rumores de que el Silicon Valley Bank estaba teniendo problemas de liquidez. La noticia le llegó por WhatsApp a Franco Lacrampette, CEO y co-founder de la startup argentina de salud Choiz, y enseguida se le encendieron las alarmas: ahí tenía depositado todos los fondos de la compañía.
El jueves intentaron retirar los fondos, pero las solicitudes fueron rechazadas. O, si aparecían en camino, el dinero nunca llegaba a las nuevas cuentas. “El viernes a la mañana nos llamaron nuestros inversores y nos dijeron que el banco quebró. Nos hicieron pensar en el peor escenario, que era que solo nos den los US$250.000 cubiertos por el seguro, y que el resto lo demos por perdido. Así que el fin de semana fue ver cómo sobrevivir con eso, cómo podíamos ajustar proveedores y cómo hacer para vender más. Somos argentinos, sé que lo primero que tengo que hacer es eso”, contó el emprendedor.
No fue el único caso. La crisis bancaria de Estados Unidos sacudió también a los inversionistas argentinos que colocaron su dinero en las entidades bancarias afectadas. Plaza Logística, una empresa local, informó a la Comisión Nacional de Valores que tiene colocados US$3.200.000 en una cuenta de garantía de First Republic Bank, una de las instituciones sospechadas por la posibilidad de protagonizar la próxima quiebra y cuyas acciones se desplomaron hasta 70% en la primera jornada hábil de la semana. “Plaza Logística no tiene información de que los eventos de mercado informados puedan tener efectos adversos sobre la solvencia de First Republic Bank en relación con los depósitos del público ante ella, sin perjuicio de lo cual Plaza Logística se encuentra monitoreando la situación a fin de mitigar los riesgos que estuvieran a su alcance mitigar”, alertaron.
Sin embargo, la Reserva Federal de Estados Unidos se hizo cargo de la situación y el viernes pasado intervino el Silicon Valley Bank y el Signature Bank. Durante el domingo, ante la incertidumbre a nivel internacional, anunció que los depósitos de todos los clientes están asegurados.
“Lo que pasó con el Silicon Valley Bank fue una muestra real, y muy rápida, de lo que puede generar una suba fuerte y constante de las tasas de interés. Primero, es un impacto en los mercados financieros; después, en la economía real. Ya no es estadística la cuestión, sobre cómo impactó en la generación de empleo o si creció el salario de los estadounidenses. Hay un banco que quebró. Y si permiten que haya una corrida bancaria en el sistema, el problema puede ser enorme”, advirtió Fernando Camusso, director de Rafaela Capital.
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