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Los argentinos son los únicos latinoamericanos que tienen al dólar como primera opción de ahorro y los que más se inclinan por invertir en criptomonedas, en un contexto en el que el resto de los países prefiere mantener su dinero en la moneda local. El dato exhibe una señal inequívoca de los argentinos para el manejo de su dinero: conservar los pesos no está al tope de las preferencias, algo esperable en virtud de la elevada y persistente inflación.
De este modo, la actitud de los argentinos se distingue claramente de los países de la región, según el estudio Tendencias del movimiento de dinero en América Latina y el Caribe realizado por Visa a través de una encuesta a más de 14.000 personas en 8 países diferentes: la Argentina, Brasil, Chile, México, Colombia, Perú, Costa Rica y República Dominicana. “En la Argentina, la forma de ahorro más común es comprar dólares. Ahorrar en moneda local es el método favorito en México, Perú, Colombia y República Dominicana. En Brasil, Chile y Costa Rica, los consumidores suelen utilizar más las cuentas bancarias para ahorrar”, apuntó el informe. Puestas las 3 principales formas de ahorro de cada país, el dólar aparece en el primer lugar en la Argentina. En el resto de los países no figura ni siquiera como segunda o tercera opción, ya que se prefiere depositar dinero en cuentas, plazos fijos, apps e incluso conservar el efectivo en moneda local. La tendencia a ahorrar en dólares y en efectivo que surge del estudio se ajusta a los datos oficiales que proporciona el Indec a través de la Balanza de Pagos: los argentinos tienen en su poder más de USD 260.000 millones en efectivo por fuera del sistema bancario, cuyos depósitos en moneda extranjera llegan solamente a USD 16.000 millones. Y llega en momentos en que en la campaña electoral se habla de una eventual dolarización de la economía argentina, algo que más allá de su viabilidad técnica ha ingresado en el debate público.
Más allá de la particularidad de la Argentina en cuanto a la inflación (el resto de los países analizados tiende a tener inflación de un dígito, a excepción de Colombia con un 13%), el estudio explica que las dificultades para ahorrar son generalizadas en la región. Solo el 63% de los consumidores encuestados aseguró estar ahorrando de alguna u otra manera, de los cuales un 33% dijo hacerlo con regularidad y el otro 67%, ocasionalmente. En general, muchos se inclinan por las billeteras digitales porque “se prioriza la comodidad y la accesibilidad más que el retorno a largo plazo”.
El estudio de Visa también consultó acerca de las inversiones, algo que apareció en solamente el 36% de los casos. Es más: se asegura que los consumidores de América Latina “no suelen tener bien clara la diferencia entre ahorrar e invertir”. Las inversiones más populares son los depósitos a plazo fijo y los fondos de inversión, cada uno de ellos elegido por el 29% de los inversores.
Aquí también los argentinos se diferencian de sus vecinos. Si bien el plazo fijo aparece como la principal opción, la Argentina es el país con mayor impulso a invertir en dólares y en criptomonedas dentro de América Latina. “La inestabilidad de las monedas latinoamericanas puede generar más apetito de riesgo en esta región que entre los inversores de Europa, EEUU y Canadá” apuntó el informe en relación a las criptomonedas, utilizadas por el 34% de los argentinos, por encima del 23% del promedio regional. En la Argentina, la adopción de las criptomonedas llegó además como una vía para esquivar las restricciones cambiarias; muchos prefieren “dolarizar” sus pesos a través de las stablecoins, las cripto que siguen a la cotización del dólar.
Otros aspectos de la utilización del dinero analizados por el estudio de Visa señalan que la Argentina coincide con la principal tendencia regional: existe un firme crecimiento de los pagos y las transferencias digitales, aún cuando el efectivo sigue siendo “el método de pago dominante entre los encuestados en casi todas las categorías”.
A nivel regional, más del 60% de los consumidores encuestados dijo que recibe dinero a través de transferencias bancarias, seguido por un 43% que lo recibe en efectivo y un 14% que recibe fondos por medios digitales como aplicaciones y billeteras digitales. Quien recibe dinero digitalmente, tiene a gastarlo por la misma vía: ya sea mediante transferencias, tarjetas u otras opciones digitales. Lo mismo ocurre con el efectivo: un 52% de los encuestados “recibe dinero en efectivo y paga en efectivo, en comparación al 42% y 46% respectivamente de los que reciben dinero por transferencias”.
La excepción a la predominancia del uso del efectivo se da en las compras online, los pagos entre personas y la compra de artículos costosos. En este último caso, los datos del estudio indican que solo el 29% de los encuestados usa efectivo al hacer compras grandes, mientras que el resto prefiere una opción digital como crédito, débito o aplicaciones.
Por último, el informe destaca el crecimiento de las billeteras digitales en América Latina: “Las aplicaciones móviles alcanzarán más del 50% de todo el comercio electrónico a nivel mundial para el 2024. En una región donde el dinero en efectivo aún predomina, las billeteras digitales y otras herramientas de administración de dinero se están convirtiendo en una puerta de entrada importante para las personas sub-bancarizadas y no bancarizadas, que tienden a ser poblaciones más jóvenes y de menores ingresos”.
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