El Tribuno.
La consideración del impacto ambiental se ha vuelto imprescindible en cualquier proyecto arquitectónico a la hora de diseñar y construir. Ya no solo se trata de evaluar el impacto ecológico durante la construcción, sino también a lo largo de su vida útil y en la gestión final de los materiales. En este contexto, adquiere más valor el Steel Framing, un método constructivo industrializado clave en el concepto de arquitectura sostenible, y que también se destaca por su eficiencia en el uso de recursos materiales y energéticos. La sustentabilidad es un concepto amplio, pero en esencia, podemos decir que una casa o un edificio son sustentables cuando cumplen con estas condiciones básicas: - Reducción del uso de combustibles fósiles: Se han diseñado para minimizar el consumo de combustibles como petróleo, gas y carbón a lo largo de su ciclo de vida. - Eficiencia energética: Se planificaron para ser eficientes energéticamente, y se ha optimizado el uso de energía durante la construcción y la fabricación de los elementos componentes. - Reciclabilidad y reutilización: Sus componentes son reciclables o reutilizables al final de su vida útil. En Argentina, el Steel Framing ha sido reconocido como sistema constructivo tradicional por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, lo que ayudó a un mayor crecimiento en todo el país. Y de la mano de Saltapor, empresa pionera en este sistema de construcción, es la mejor opción para quienes están pensando en construir. Con asesoramiento personalizado y más de tres décadas de experiencia, en esta empresa líder ofrecen soluciones innovadoras en proyectos de minería, viviendas, edificios industriales, comerciales y obras de arquitectura en general.
Aislación Acústica, Térmica y Sustentabilidad El Steel Framing lidera en el aspecto de la eficiencia energética y la sostenibilidad. Su capacidad de aislamiento térmico reduce significativamente el consumo de energía. Se estima que con este es posible ahorrar hasta un 40% de energía en comparación con métodos tradicionales. En cuanto al ahorro energético es aún más impresionante, con una reducción del 70% en comparación con la construcción húmeda, tanto en calefacción como en refrigeración. Principalmente por la creación de muros altamente eficientes, que proporcionan un confort interior sin necesidad de sistemas de climatización forzados, ya sean fríos o cálidos. A nivel mundial, la construcción de edificios representa el 16% del consumo de agua, el 5% del consumo energético y el 10% de las emisiones de CO2. El Steel Framing contribuye a abordar estos desafíos de manera efectiva, ya que contribuye a la reducción de emisiones de CO2, un objetivo fundamental en las construcciones actuales, al utilizar menos agua y energía durante la construcción. En conclusión, se podría decir que la construcción en seco es una alternativa ecológica y eficiente con gran crecimiento en el país, tanto para viviendas familiares, locales comerciales o proyectos arquitectónicos a gran escala. Es una opción ideal no solo por la reducción de los tiempos y el ahorro en facturas de electricidad y gas, sino por su importante contribución a un futuro más limpio y verde para todos.
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