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Las prácticas empresariales responsables con el medioambiente y comprometidas con el impacto social se han convertido en un requisito fundamental para satisfacer la demanda de los mercados. Esto también representa un beneficio económico, desterrando la idea de que la sustentabilidad y la rentabilidad son incompatibles.
Para hablar de qué es y cómo influye la sustentabilidad en los negocios, Canal E se comunicó con Natalia Carpio, magíster en contabilidad, quien explicó que las empresas sustentables son aquellas que consideran y se responsabilizan por sus impactos sociales y ambientales, además de su fin de lucro.
El compromiso de las empresas con el medio ambiente
Según la entrevistada, estas empresas “se hacen cargo” de cómo tratar a las personas, a los empleados, a los clientes, a los proveedores, “sin descuidar el medio ambiente y el impacto que se tiene como empresa y como persona en mi entorno". Y agregó: “Es importante resaltar que las empresas sustentables no son perfectas, sino que se comprometen a mejorar continuamente”.
Qué es y en qué consiste la "certificación B"
En continuidad con el tema, Carpio contó que existe la certificación B, que es un proceso complejo que evalúa cinco áreas de la empresa: clientes, medio ambiente, trabajadores, comunidad y gobernanza. “Para obtener esta certificación internacional, otorgada por un organismo en Estados Unidos, las empresas deben alcanzar una puntuación mínima de 80 puntos”, mencionó.
En ese sentido, la magíster sostuvo que en los últimos cuatro años, el número de empresas certificadas como B “se duplicó”, demostrando “un creciente compromiso con la sustentabilidad en el mercado". “Este proceso de certificación es voluntario y las empresas se someten a mediciones, revisiones y auditorías de sus prácticas de sustentabilidad”, continuó.
Qué empresas pueden aplicar la sustentabilidad
Por otra parte, Carpio aseguró que las buenas prácticas de sustentabilidad pueden ser aplicadas por cualquier tipo de industria y organización, independientemente de su tamaño. “Todos, desde individuos hasta grandes corporaciones, somos responsables de implementar buenas prácticas en la gestión de los negocios, políticas y programas”, sumó.
“Las empresas certificadas como B obtienen una ventaja competitiva significativa” contó la entrevistada. Y siguió: “Esta certificación valida que la organización sigue estándares internacionales de buenas prácticas sociales y ambientales, mejorando su reputación”.
Para cerrar, Carpio dijo: “Hoy en día, los consumidores tienen mayor acceso a información y están más interesados en prácticas sustentables, a tal punto que más del 70% de los consumidores están dispuestos a pagar un poco más por productos comprometidos con la sustentabilidad”.
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