top of page
Foto del escritorEquipo OB

Vivir dentro de hongos: qué es la micotectura, el método de construcción que llamó la atención de la NASA

Canal 26.


La micotectura es una innovadora técnica de construcción que utiliza hongos para crear materiales sostenibles y ecológicos. A través del uso de micelio, la red de filamentos subterráneos de los hongos, se pueden producir ladrillos y paneles a partir de residuos orgánicos como madera o paja.


Se trata de un proceso que no solo aprovecha desechos, sino que también genera materiales ligeros, resistentes y biodegradables, ofreciendo una alternativa más ecológica y económica a los materiales tradicionales. 


El arquitecto Christopher Maurer, un apasionado de los hongos, está convencido de que el uso del micelio, es decir, los filamentos que los hongos utilizan a modo de raíces, es clave para la construcción. Se trata de un material ignífugo, resistente al moho y al agua y que puede alcanzar una dureza superior al hormigón a igual peso. 


Su proceso de fabricación, aunque más lento que el de otras soluciones constructivas como el hormigón, es relativamente sencillo. Basta con inyectar el micelio vivo en un sustrato orgánico para que este crezca y adopte la forma deseada.


Luego, tras un tratamiento de calor para interrumpir el crecimiento, se endurece y ya se puede usar. Además, el sustrato puede crearse a partir de desechos de todo tipo, desde agrícolas hasta materiales procedentes de demoliciones. Además, el micelio puede adoptar cualquier tipo de forma en función del molde elegido.


La torre Hy-Fi, diseñada por el arquitecto David Benjamin, se construyó a partir de diez mil ladrillos de micelio como parte de una demostración realizada en una exposición del MoMa, el museo de arte moderno de Nueva York. Sin embargo, Maurer está trabajando en concepto más avanzados de arquitectura sostenible.


El interés de la NASA

Si hay un lugar con difícil acceso a materiales de construcción, ese es Marte. Por eso, estos proyectos centrados en el uso de hongos despertaron un gran interés de la NASA, que considera la micotectura como una alternativa viable para construir en otros planetas. 

La agencia estadounidense está financiando un proyecto que se basa en el envío de algas y esporas de hongos al planeta rojo. Una vez allí, gracias al agua existente en el subsuelo, se podría estimular el crecimiento de las algas. Luego, el micelio se alimentaría de esta materia orgánica hasta producir los ladrillos o módulos necesarios.


El objetivo es contar con presencia humana allí en el año 2030, por lo que la carrera para diseñar nuevas soluciones arquitectónicas para Marte ya está en marcha.

La micotectura está revolucionando la forma en que pensamos sobre la construcción, acercándonos a un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Su potencial es tan prometedor que incluso la NASA está explorando su uso para construir hábitats en Marte y la Luna, aprovechando su capacidad para crecer a partir de recursos locales y crear estructuras resistentes y ligeras.

ความคิดเห็น


bottom of page