Infobae.
En 2001, en plena crisis argentina, Alfonso Bonfiglio pasó a ser un desocupado más, justo un año después de haber sido reconocido como el mejor CEO a nivel internacional de una multinacional belga. Sin indemnización y con la urgencia de recuperar una fuente de ingresos, reunió unos pocos ahorros juntos con dos socios y fundó la empresa Anclaflex, una firma dedicada a la fabricación de revestimiento acrílico, pisos vinílicos y niveladores que hoy factura millones.
Claro que la tarea de “resurgir” no fue sencilla. “Arrancamos poniendo muy pocos ahorros y tuvimos claro desde el principio que ese iba a ser nuestro único capital de trabajo. A partir de ahí nos enfocamos en llegar a una situación donde la empresa consiguiera un punto de equilibrio”, comentó Bonfilgio, en diálogo con Infobae. “Al principio tuvimos que vender casi al costo y con muy poco margen. Por eso siempre digo que la inversión inicial más grande no se hace con plata, sino con tiempo de trabajo duro que no se cobra”, agregó el empresario.
Cómo dar los primeros pasos Nada mejor para conocer la historia de Bonfiglio que aprender, en base a su experiencia propia, cómo se le da vida a un emprendimiento exitoso. Como condimento principal de la fórmula, el empresario explicó que jamás hay que tener miedo de actuar. “Hay gente que dice que hay que prepararse para después de la crisis, pero lo cierto es que vivimos siempre en crisis. Yo a veces digo que me tocó una época complicada, porque me quedé sin trabajo en 2001, pero la verdad es que siempre se puede emprender”, remarcó.
El empresario recomienda modificar los objetivos según el desarrollo de la economía y el mercado. “Mi historia me hizo un fanático de incentivar a la gente a emprender. A los 55 años yo era contador y pensaba que no podía hacer otra cosa que trabajar en relación de dependencia, pero el tiempo me demostró que me equivocaba. Uno no se da cuenta que sólo debe hacer el click”, comentó Alfonso Bonfiglio.
“A veces ese ‘despertar’ surge de una gran idea, pero otras veces surge a partir de la necesidad de reinventarnos. Lo importante es avanzar”, insistió el fundador de Anclaflex.
En su caso, explicó el empresario, salir a buscar trabajo le iba a costar mucho, debido a que ya tenía 55 años cuando se quedó sin empleo. Su ventaja fue la experiencia que había ganado como directivo de diferentes empresas, incluida la multinacional de Bélgica. “Ya tenía entrenamiento sobre cómo armar un presupuesto, plantearse un objetivo y armar un programa de trabajo”, reconoció.
¿Cómo se arma un plan de trabajo? “El primer paso, aunque a algunos les pueda parecer simple, es hacer un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas)”, aseguró. “Es un paso muy importante para saber con qué herramientas cuenta uno y qué debe hacer para mejorar su situación”, apuntó.
El siguiente paso y la clave según Bonfiglio para desarrollar una empresa exitosa, es crear una lista de 100 preguntas sobre el negocio. “Uno debe preguntarse a quién le va a vender, cuánto va a cobrar y cómo se va a distribuir el producto, entre muchos otros puntos”, señaló. “Si uno llega sin problema a responder la pregunta 22 o 23, el resto sale fácil y sin duda la idea se puede desarrollar. Si en cambio uno llega antes a un punto en el que no puede avanzar, a una pregunta que no puede responder, entonces ese no es el camino correcto”, remarcó el empresario.
Capacitación y solidaridad Para el empresario, otro punto clave de un emprendimiento exitoso o el desarrollo laboral de cualquier persona es la capacitación permanente. “Cada vez que alguien tenga la posibilidad de capacitarse, recomiendo que lo haga. Por eso damos cursos en nuestras fábricas y distribuidores de distintos puntos del país. Nuestros empleados le enseñan a la comunidad cómo pintar, cómo hacer revestimiento plástico y otras herramientas útiles para que puedan ganarse la vida. Antes de la pandemia íbamos también a las cárceles y había mucho interés en aprender”, comentó Bonfiglio.
Asimismo, el empresario trabaja con una fundación que se llama “Inicia”, un organismo que le da apoyo y capacitación a una comunidad de emprendedores. “Siempre les digo que deben tener una idea, un producto y pasión por lo que van a hacer. Esas son las cualidades que todo emprendedor debe tener. Después está la perseverancia, la energía y la capacidad de identificar los objetivos, que lejos de estar fijos, van cambiando permanentemente”, detalló.
Cómo ve el futuro económico Alfonso Bonfiglio insistió en que la economía argentina es de inestabilidad permanente. “En estos últimos años tuvimos problemas de falta de dólares. Importamos mucha de la materia prima y sufrimos, como todos, con las SIRI y los demás regímenes de importaciones, pero nos fuimos acomodando”, contó. “No sé cómo va a hacer el próximo gobierno para destrabar la situación, pero sí espero que la Argentina se estabilice, venga quien venga. Realmente no me importa de qué color sea el gobierno o quién sea el presidente. Solo espero que haya un futuro”, analizó el empresario.
“Lo importante, es mantener siempre buenas expectativas. Cuando uno tiene buenas vibras y buenas expectativas, todo es mucho mejor, más allá del escenario económico”, cerró.
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