La Nación.
En los últimos meses, las búsquedas de arquitectura de ladrillo experimentaron un notable aumento en Pinterest. Este material es particularmente popular en América del Sur, donde el ladrillo y el hormigón son ampliamente utilizados debido a su disponibilidad y resistencia a los climas severos de la región.
El ladrillo desempeña un papel fundamental en el control de la temperatura y la humedad en países con climas tropicales y subtropicales, como Colombia y Brasil. Su capacidad para retener el calor durante el día y liberarlo lentamente durante la noche ayuda a mantener un ambiente más fresco en el interior de las viviendas. Además, su durabilidad y resistencia lo convierten en una opción popular para enfrentar las condiciones climáticas desafiantes.
En este contexto, tres destacadas obras arquitectónicas en Argentina llamaron la atención por su uso innovador del ladrillo y su integración con el entorno natural.
Durante la noche, el techo iluminado enfatiza su forma arqueada.
En el encantador entorno de San Vicente, Buenos Aires, el arquitecto argentino Fabrizio Pugliese creó una magnífica casa de vacaciones conocida como Casa Monopoli. Diseñada como un refugio de fin de semana para una familia, esta residencia incorpora elementos artesanales e industriales para lograr una fusión perfecta entre lo rústico y lo contemporáneo.
La casa, de planta rectangular y 155 metros cuadrados está compuesta por volúmenes bajos de líneas rectas construidos con ladrillos pintados de blanco y metal. El interior cuenta con elegantes acabados, como pisos de concreto liso y ebanistería de tableros de fibra de densidad media enchapada en madera de guatambú en la cocina. El arquitecto también añadió mamparas de madera de kiri en el frente de la casa, realzando su atractivo.
Las aberturas en forma de media luna entre el techo y las paredes se rellenan con vidrio, permitiendo la entrada de luz natural y proporcionando vistas panorámicas del entorno circundante.
Durante la noche, el techo iluminado enfatiza su forma arqueada y crea una atmósfera acogedora. Pero más allá de su estética, el aspecto industrial de la casa se manifiesta en las vigas de acero que componen el marco estructural. Este marco se extiende más allá de las paredes de la vivienda para ayudar a sostener el techo y equilibrar la composición estructural general.
En cuanto a la distribución interna, la parte delantera alberga dos dormitorios, un estudio y un baño. Además, cuenta con una cochera que se extiende a lo largo de un lado de la casa. En la parte trasera, se encuentran la cocina, el comedor y la sala de estar. Una amplia puerta corrediza conecta con un patio equipado con una parrilla empotrada y un patio con césped.
Entre las áreas privadas y públicas, se encuentra una habitación con techo plano y una estufa de leña, que se integra perfectamente con un patio central que permite la entrada de luz natural y crea una sensación de conexión con el exterior.
Estos edificios se destacan por sus paredes de ladrillo pintadas de blanco y techos inclinados.
En la ciudad de Rosario, Santa Fe, el estudio de arquitectura BBOA dejó su marca con el impresionante desarrollo residencial conocido como Morrison. Este complejo, situado en el exclusivo barrio tradicional de Fisherton, se destaca por sus paredes de ladrillo pintadas de blanco y techos inclinados, creando una imagen visualmente atractiva.
El concepto detrás del proyecto era claro: cada vivienda debía ser del mismo tamaño y contener el mismo número de habitaciones. Para lograrlo, los arquitectos diseñaron siete casas independientes que se disponen en diferentes ángulos dentro del sitio rectangular de 1500 metros cuadrados. Cada una de estas viviendas de dos pisos, con aproximadamente 100 metros cuadrados, presenta el mismo diseño, dando una sensación de unidad y coherencia al conjunto.
Las siete casas del desarrollo Morrison presentan el mismo diseño, dando una sensación de unidad y coherencia al conjunto.
En el interior de las casas, la simplicidad es la clave. Los planos de planta idénticos ofrecen espacios públicos en el nivel del suelo, mientras que las áreas de dormir se encuentran en la planta superior. Para reflejar la estética sencilla y minimalista del exterior, se han utilizado paredes blancas, techos y pisos de concreto en el interior de cada vivienda.
En el centro de la planta baja, se encuentra un impresionante mueble de triplay de guatambú que cumple la función de concentrar las áreas de servicio y al mismo tiempo organiza de manera armoniosa cada espacio en el nivel principal, incluyendo la entrada, las escaleras, la cocina y el área común. Esta estructura de diseño ingenioso se convierte en el corazón pulsante de la casa, brindando funcionalidad y añadiendo una estética distintiva al conjunto.
Ladrillos rojos conforman las paredes.
En la tranquila localidad de Santo Tomé, Santa Fe, rodeada de exuberante vegetación, Célula Urbana dejó su huella con la impresionante Casa 50 50. Este diseño único, mitad interior y mitad exterior, captura la esencia de la naturaleza en cada rincón. La casa, con un plano en forma de L, enmarca un camino de entrada que conduce hacia la propiedad, invitando a explorarla.
Los materiales, cuidadosamente seleccionados, se exhiben sin reservas en toda la casa, estableciendo una conexión fluida entre los espacios internos y externos. Desde los ladrillos rojizos que conforman las paredes hasta la madera que compone la parte inferior del techo, cada elemento contribuye a la estética única de la casa.
La cubierta en forma de L alberga terrazas en ambos extremos del edificio, conectadas por un camino que invita a disfrutar del aire libre.
El equipo de diseño de Célula Urbana también optó por un techo plano que, además de brindar sombra a los residentes, ofrece una vista panorámica del paisaje circundante. Siguiendo la forma en L del diseño general, la cubierta alberga terrazas en ambos extremos del edificio, conectadas por un camino que invita a disfrutar del aire libre.
Con el objetivo de aprovechar al máximo el impresionante entorno junto al río, el estudio con sede en Santa Fe creó una casa compacta, donde las habitaciones cuentan con paredes completamente acristaladas. La sala de estar, la estancia más grande de la vivienda, está diseñada en planta abierta e incluye un acogedor comedor y una cocina sencilla. Un pequeño pasillo conduce a un baño y un dormitorio, completando la distribución de la casa.
Los suelos de baldosas cuadradas en el dormitorio y la cocina se sincronizan con las baldosas similares utilizadas en las terrazas, creando una estética armoniosa. Otros detalles incluyen un suelo de madera en la sala de estar y coloridos mosaicos en las paredes del baño, que aportan un toque de vitalidad y estilo.
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