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De Rafaela al mundo: el fabricante argentino que provee a Ferrari empieza su producción de baterías

Infobae.


La vida de un fabricante de componentes mecánicos de un motor de combustión, puede ser comparada a la de los productores de combustible derivados del petróleo. Ambos son proveedores de componentes para una tecnología que tiene la “Espada de Damocles” sobre la cabeza: la de la necesidad del mundo de convertir la movilidad térmica en movilidad sustentable. Hoy es básicamente eléctrica, pero en el mapa hay otros modos para desarrollar. En la ciudad de Rafaela, en la provincia de Santa Fe, se encuentra una de las más prestigiosas fábricas de válvulas para motor del mundo. La marca es BBB, y es un producto de Basso SA, una compañía fundada hace 60 años. Para dimensionarla sólo es necesario decir que suministra elementos a marcas tan diversas como Ferrari, General Motors, John Deere o Harley Davidson. Pero como la movilidad eléctrica está instalada en el mundo del automóvil y no se puede evitar, negar o ignorar, desde hace algunos años han comenzado a estudiar de qué modo podrían estar preparados para el futuro. Así nació Emotion22 dentro de la compañía que fabrica componentes de motor. Mariana Basso, Coordinadora de Emotion22 dentro de Grupo Basso

“En nuestra empresa tenemos sistemas certificados de gestión ambiental y de gestión de calidad, y a partir de estos procesos hacemos un análisis constante del entorno”, le dice Mariana Basso, Responsable del Sistema de Gestión Ambiental y de Higiene y Seguridad de las empresas del grupo Basso y Coordinadora de Emotion22. “En ese análisis no se puede dejar de lado la aparición del vehículo eléctrico, que es un vehículo que no lleva nuestros componentes, que no necesita del producto que nosotros fabricamos y exportamos a toda la industria automotriz mundial y que bien podríamos considerar como una gran amenaza. Sin embargo también lo podemos tomar como una oportunidad, la aparición de un nuevo mercado, una diversificación de nuestras actividades, y por eso empezamos a transitarlo”, explica la empresaria santafesina.


Todo empezó entre finales de 2017 y mediados de 2018. Para una fábrica de partes de motor, había que poner en contexto esta nueva forma de movilidad y ver en qué parte se quedaban afuera. “La diferencia no está ni en la carrocería, ni en la suspensión, ni en el chasis, porque eso se comparte con el vehículo a explosión, la diferencia está en el powertrain que es completamente distinto, y es el punto que debíamos enfrentar”.

El powertrain es lo que en español se conoce como planta de poder, y es todo lo que genera el movimiento del vehículo y está compuesto por motor eléctrico, el inverter, la batería y el control electrónico de la energía. “La evaluación que hicimos fue establecer qué productos podíamos desarrollar, y después de muchas investigaciones y exploraciones, decidimos trabajar en tres líneas: desarrollar un bus eléctrico en su totalidad, en las baterías y la micromovilidad. Y como el bus y la batería son proyectos distintos, pero complementarios, decidimos comenzar con ambos al mismo tiempo como primer objetivo”, dice Basso.

Autobus urbano eléctrico El diseño del bus urbano de pasajeros eléctrico ya está concluido. Ahora se mantienen reuniones periódicas con distintos gobiernos e instituciones para su eventual implementación en las ciudades argentinas

El bus se comenzó a diseñar en 2019 y se terminó todo el desarrollo en 2021. El proyecto está terminado, y sólo queda terminar el desarrollo de la batería, que está en proceso de ensayos.

Primero hay que establecer los procesos productivos y certificarlos, y después viene la homologación de la batería, porque no se trata de hacerla y nada más, hay que homologarla para que pueda transitar por las calles. Las homologaciones no se realizan en Argentina, entonces antes de enviar la batería para su homologación, hay que hacer muchas pruebas. Para eso, hemos construido los dispositivos para ensayo, que tienen toda la electrónica y el empaquetamiento que nos permite probar y evolucionar hasta estar seguros de su diseño”, explica Basso.

En cuanto al autobús en sí, Emotion22 diseñó la unidad pensada para el transporte público urbano de pasajeros, un colectivo como los que se ven en todas las ciudades de Argentina. “Diseñamos un bus con un chasis y diseñamos la batería que iría en ese chasis. En un principio, la idea es importar un chasis y un powertrain, colocar la carrocería de una empresa argentina y desarrollar cada componente que sea posible en nuestra fábrica, con el objetivo de ir nacionalizando la mayor cantidad de productos, incluyendo la batería”, comenta la responsable de Emotion22.

Baterías de litio El desarrollo de las baterías de litio incluye su control electrónico y la homologación. Para eso se construyeron dispositivo de test que validen funcionamiento antes de enviarlas a Europa para obtener esa habilitación.

Paralelamente a ese desarrollo integral del autobús, hay un proyecto que actualmente está requiriendo la mayor concentración de esfuerzos y desarrollos de Emotion22, y es fabricar la batería del automóvil eléctrico deportivo que se construye en Falda del Carmen, en la provincia de Córdoba, y que es un proyecto canadiense que se está elaborando íntegramente en Argentina. Se trata del Espitirus Ultimate, un vehículo de alta performance de tres ruedas, diseñado por el argentino Fabián Magri, que se construye en los talleres de la empresa FDC Argentina liderada por otro ingeniero argentino, Javier Ciabattari.

“Es un gran desafío tecnológico, porque es un vehículo de alta performance con una batería que tiene que permitir un desempeño acorde a esa exigencia. Aunque parezca lo mismo, porque se trata de una batería, las necesidades y utilidades son completamente diferentes. Además, el espacio físico disponible para una y otra son completamente distintos. Y ese es precisamente uno de los diferenciales que tenemos al producirla en Argentina. Adaptar la batería a cada necesidad. Si se trae importada, hay que adaptar el producto a la batería que traes” dice la responsable de la gestión eléctrica de este singular proyecto.

Pero Emotion22 no fabrica la batería completa, sino la parte exterior. Esto es contrario a lo que se podría imaginar sin tener un conocimiento profundo del tema. Siendo que Argentina es uno de los países que componen el triángulo del litio junto con Chile y Bolivia, una de las reservas más grandes del mundo del componente principal de las baterías de los autos eléctricos, probablemente la mayoría de las personas creerían que es más fácil o accesible fabricar baterías de litio en nuestro país.

“Estar en Argentina no tiene ningún beneficio para nosotros. En el país no hay fabricación de las celdas, y nosotros necesitamos las celdas para hacer la batería. Las celdas tienen distintos formatos, pueden ser como una pila común, cilíndrica, de distintos tamaños en altura y diámetro, o como las que usamos nosotros, que son como bolsitas y se llaman “Pouch”. Eso no se fabrica en Argentina. El litio se extrae y se lleva al exterior sin que se produzca ninguna manufactura en el país. El litio, tal como se extrae no puede ser aplicado en una batería. El litio se necesita para fabricar las celdas”, detalla la ejecutiva a Infobae. “Nosotros importamos las celdas de China, importamos la electrónica del control de carga y descarga de las baterías, que sumados son casi el 80% de la batería. El resto de los componentes los desarrollamos nosotros. Esto es la estructura, el ensamble, los elementos de fin de línea y los elementos de carga. Esto es lo que estamos haciendo ahora, desarrollando el prototipo en nuestros talleres”, explica Basso.

El Spiritus Ultimate se fabrica en Falda del Cármen, Córdoba, con baterías desarrolladas por Emotion22 En el proyecto Spiritus Ultimate, fue la marca canadiense la que proveyó de las celdas. Emotion22 hizo el diseño de la batería de acuerdo a la especificación que tiene que tener el auto, y una vez terminado, Daymak envió las celdas, que llegaron al país a fines de año pasado. Una vez ensamblada, la primera batería prototipo fue llevada a Córdoba donde se fue montando para hacer las primeras pruebas. De esas pruebas surgieron las primeras conclusiones y en este momento se está haciendo el desarrollo de la versión 2, que tiene algunas mejoras relacionadas con el peso.

“Estamos cerrando la etapa de prueba de aceleración, para luego acompañar los nuevos requerimientos del vehículo según la programación del mismo. El objetivo de esta etapa es lograr una batería que entregue la energía necesaria para llegar de 0 a 100 km/h en 1,8 segundos. Y eso es mucho. Es un enorme desafío de ingeniería, de programar y administrar potencia, requiere mucho feedback para procesar”.

¿Sería posible fabricar las celdas? Las celdas de las baterías de litio tipo "Pouch" son las que utliza Emotion22 importadas desde China. Y-Tec y la UNLP las están desarrollando en La Plata y presentarán la primera unidad en agosto próximo.

La anunciada instalación de dos plantas de fabricación en Santiago del Estero y Catamarca, permitirán que las celdas de litio que se están desarrollando entre la Universidad Nacional de La Plata e Y-TEC (YPF Tecnológica) sean una realidad en poco tiempo. Es, por ahora, el único proyecto argentino para producir celdas para baterías. Se ha anunciado que en agosto se presentará la primera celda, también tipo “Pouch”, de 10 Ah y 20 Ah, con tecnología LFP (Fosfato de hierro litio), que si bien tiene menos densidad que las que tienen cobalto, permitirá que se construya integralmente en Argentina. Esta primera celda estará destinada inicialmente para acumulación estacionaria de electricidad, aunque también se podría adaptar al uso en movilidad.

“Nosotros seguimos el proyecto de Y-TEC pero no estamos trabajando muy cerca de ellos. Pero si las llegan a sacar al mercado, las podríamos utilizar. Todo depende del tipo de batería que sean, porque como dijimos antes, según el tipo de batería es la aplicación”, explica Basso.

“Fabricar la celda es un proceso completamente distinto. Si bien es un componente de la batería, es la misma diferencia que hay entre fabricar un auto y fabricar un componente de un auto. Todos los autos tienen partes que no fabrican. Nosotros con las celdas estaríamos en la misma situación. Nosotros fabricamos la batería a partir de ciertos componentes, hacemos la ingeniería sobre como los tenemos que conectar de acuerdo a las especificaciones que requiere el producto, y hacemos la ingeniería de cómo van conectados todos los componentes. La celda es uno de los componentes. Y esa es más bien una industria química, que podríamos hacerla, pero no está dentro de nuestros planes”, detalla.

Martín Basso y Javier Ciabattari en la fábrica rafaelina de válvulas para motor, donde se ensabla la batería del Spiritus Ultimate

Podría decirse que Emotion22 es una empresa que está diseñada para abastecer proyectos eléctricos. El Spiritus Ultimate es el ejemplo perfecto de la aplicación de esos desarrollos, aunque cualquiera de los productos eléctricos que hay en el país como el Coradir Tito, el Sero Eléctric, CR-2 o el Volt Z1, podrían adoptar baterías producidas a medida para sus pequeños autos urbanos.

La postergada Ley de electromovilidad no contribuye para que se extiendan las propuestas ni las apuestas. Por eso en Emotion22 no se ponen metas ni plazos. Van avanzando en el conocimiento y la experiencia, para estar mejor parados el día que lleguen la oportunidad de crecer.

Mariana Basso, cierra la entrevista con Infobae con una descripción de la situación actual y de la mirada que tienen de la movilidad eléctrica en Argentina. “El mercado hoy es muy pequeño, pero lo que nosotros estamos buscando es estar remando para que cuando venga la ola, nosotros con nuestra tabla de surf podamos pararnos y surfear, y no empezar a prepararnos cuando la ola ya esté cerca nuestro”.

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