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El consumo presenta ganadores y perdedores

  • Foto del escritor: Equipo OB
    Equipo OB
  • 23 jun
  • 2 Min. de lectura

Ámbito.


En el primer trimestre del año se observó una marcada recuperación en el consumo de bienes durables y semi durables, con un crecimiento promedio de 56,5% frente al mismo período de 2024. Por el contrario, el consumo de bienes no durables cayó 3,8%, según un informe de la consultora PXQ.


El cambio de rumbo en la política económica del actual Gobierno ha tenido consecuencias profundas en el consumo. La modificación de los precios relativos y el resurgimiento del crédito han alterado los comportamientos de compra. Tras la devaluación de diciembre de 2023, el poder adquisitivo del salario se fue recuperando respecto al valor de los bienes durables. Por ejemplo, entre noviembre de 2023 y abril último, el poder de compra de los sueldos mejoró 3% en relación al precio de un auto de gama media.


En sentido contrario, los bienes no durables como la nafta y la leche aumentaron 29% y 13%, respectivamente, deteriorando la relación con los ingresos. La quita de subsidios a los servicios públicos también impactó en los presupuestos familiares: el gasto en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles pasó de representar el 22,8% del salario en noviembre de 2023 al 29,6% en abril de 2025.


Los datos muestran distintas velocidades dentro del consumo. Según PXQ, los gastos vinculados al esparcimiento (shoppings) se recuperaron más que los destinados a productos esenciales (supermercados y mayoristas).


El avance de las importaciones también influyó. Por la apertura comercial y la apreciación del tipo de cambio, las compras externas crecieron, sobre todo en bienes durables y semi durables. Las importaciones de electrodomésticos y muebles aumentaron 198,6% en el primer cuatrimestre del año contra el cuarto de 2024. Las de vehículos crecieron 101,6%, las de alimentos y bebidas elaborados 86,7% y básicos 83,9%. Prendas de vestir, calzados y otros artículos subieron 75,3%.


En el sector automotor, se notó un cambio: la participación de autos nacionales en las ventas cayó 30% y se revirtió la tendencia de la anterior gestión. En abril, dos de cada tres autos patentados fueron importados.


El crecimiento en bienes durables está relacionado con una mayor disposición de créditos. Entre el cuarto trimestre de 2023 y marzo de 2025, los préstamos personales crecieron en promedio 86% a nivel nacional, según Ecolatina. En el Gran Buenos Aires el aumento fue del 62%, mientras que en el interior del país alcanzó el 76%, casi 15 puntos más. Esto podría estar empujando el consumo de bienes durables y desplazando el de bienes de consumo masivo.


Las últimas mediciones revelan una parcial recuperación del consumo masivo. En mayo creció 5,5% según la consultora Scentia, y por primera vez en el año muestra una variación positiva acumulada de 0,6%. Nielsen también detectó un crecimiento interanual del 2,8% en abril.


Esta recuperación es coherente con la recomposición de los salarios registrados, que en marzo aumentaron 10,8% interanual, según el INDEC.


En perspectiva, el consumo masivo estaría saliendo de uno de sus peores ciclos: en 2024 cayó 13,9%, una de las bajas más profundas desde principios de siglo, y aún se encuentra cerca de 20% por debajo del nivel alcanzado en 2017.

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