El Observador.
La agencia Moody's Rating aumentó la calificación de riesgo de Uruguay dos escalones por encima del umbral de grado inversor, de Baa2 a Baa1, con perspectiva estable.
Para el vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya y director en Macari Negocios Inmobiliarios, Matías Medina, este indicador es lo primero que ven los inversionistas extranjeros por eso se clave que se mantenga y mejore: "es fundamental", indicó en diálogo con El Observador.
"Creo que la inversión extranjera va a seguir de forma sostenida porque el mercado sigue dinámico", resaltó Medina en cuanto a la perspectiva de que más extranjeros inviertan en el mercado local. Para el vicepresidente de la CIU estos inversionistas se rigen por los números fríos y mientras las cuentas les cierren apostarán por Uruguay. "Si ellos pueden alquilar para renta en un plazo de 20 días a buenos precios y pueden vender la unidad a buen precio y obteniendo una ganancia en un plazo de unos 90 días van a seguir invirtiendo", resaltó. Sin embargo, si esto no se cumple, inmediatamente van para otro mercado. "No están casados con ningún país", remarcó Medina.
En tanto, el director de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu), Aníbal Durán, afirmó que no le ve techo a la inversión extranjera en el real estate uruguayo. "Absolutamente todos los inversores resaltan el tema de la confianza en Uruguay" y agregó: "Uruguay está generando la marca país como sinónimo de confianza".
Para el director de Appcu este factor es tan desequilibrante que hace que, por ejemplo los argentinos, inviertan en Uruguay aunque les resulte más costoso, "vienen porque saben que aquí tienen todas las condiciones dadas".
Los puntos de mejora
En la visión de Medina si bien el grado inversor es clave también hay otros factores que deben tenerse en cuenta para sostener la buena imagen y la confianza internacional.
Entre estas tareas por cumplir resalta la ley del operador inmobiliario que regule el sector y haga que no cualquiera ejerza la profesión y por lo tanto para preservar la lucha contra el lavado de activos garantizando que todos los operadores sean sujetos obligados y estén registrados en la Secretaria Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft). "Hay que mantener el grado inversor integralmente", subrayó Medina. "A veces internacionalmente nos dicen que no pueden creer cómo Uruguay está tan bien visto y por otro lado tiene este vacío que es facil de implementar, lo tiene Brasil, lo tiene Argentina y Uruguay no lo tiene", complementó el vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria. Según un reciente informe que la consultora Exante realizó para la CIU existe actualmente un 50% de informalidad en el sector.
Cabe destacar que la Ley del Operador Inmobiliario fue ingresada al Parlamento en 2022 y aunque fue aprobada en comisión de Diputados, todavía espera para ser votada en el Plenario algo que está previsto que suceda en la primera semana de mayo.
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