La morosidad en las familias volvió a crecer en abril: en tarjetas de crédito tocó un máximo desde 2021
- Equipo OB

- 27 jun
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Ámbito.
El endeudamiento continúa creciendo entre las familias argentinas. En abril, la morosidad en los créditos personales trepó al 4,6%, el nivel más alto en 20 meses, mientras que en tarjetas de crédito alcanzó el 3,2%, un récord en más de tres años y medio.
Los datos surgen del informe sobre entidades financieras del Banco Central (BCRA) correspondiente al cuarto mes del año, que indica que el crédito al consumo sigue siendo un fenómeno estructural en los hogares y que la mora del crédito al sector privado creció desde niveles acotados.
El ratio de irregularidad del crédito al sector privado se ubicó en 2,2% para el conjunto agregado de entidades, 0,2 puntos porcentuales más que en marzo. Este aumento se explica principalmente por el crédito a familias, cuya morosidad se elevó al 3,7% (0,4 p.p. más que el mes anterior).
Según Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, el incremento se debe a la creciente utilización de tarjetas de crédito para postergar pagos, en un contexto de deterioro del poder adquisitivo y precarización laboral. Kalos señaló que, aunque el salario privado registrado logró recuperar niveles de hace un año y medio, hay menos trabajadores formales, y muchos pasaron a empleos no registrados o al trabajo independiente.
El economista agregó que esta caída de ingresos no muestra señales de revertirse, ya que el Gobierno fija techos a las paritarias por debajo de las expectativas de inflación, sin interés en mejorar la situación.
Claudio Caprarulo, director de Analytica Consultora, indicó que el crédito desaceleró su crecimiento en los últimos meses, mientras que la carga de deuda sobre los ingresos familiares está cerca de los niveles récord de 2018. A diferencia de un año atrás, cuando se encontraba en mínimos, hoy el endeudamiento preocupa más. Caprarulo subrayó que es clave frenar la caída de ingresos y reducir el costo del financiamiento, ya que las tasas permanecen altas por efecto de la desinflación.
En cuanto al crédito a empresas, el indicador de irregularidad fue del 0,9%, cercano a mínimos en 20 años. El informe del BCRA indica que la morosidad del sistema financiero argentino está por debajo del promedio regional (2,8%) y de la media local de las últimas dos décadas (3,1%).
Los créditos respaldados por garantías preferidas representaron el 16% del total, con una morosidad del 1,6%. En contraste, los préstamos sin este respaldo mostraron una tasa del 2,3%.
El ratio entre cargos por incobrabilidad y el saldo de crédito del sector privado se ubicó en 4,7%, sin cambios respecto a marzo y con una baja de 0,3 puntos interanuales. El nivel de previsionamiento fue del 142% del financiamiento en situación irregular, por encima del promedio de los últimos 20 años (129%).
Desde la Cámara Argentina de Empresas de Servicios Financieros no Bancarios (Caesfi) advirtieron que la morosidad entre sus clientes aumentó un 5% en los últimos seis meses en comparación con el segundo semestre de 2024. Este aumento refleja las crecientes dificultades de los hogares para cumplir con sus compromisos financieros en canales de crédito alternativos al sistema bancario tradicional.







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