Mercado.
Hoy, las compañías deben responder a los grandes retos del mundo como el cambio climático y la desigualdad creciente. En este sentido, las estrategias de ESG y sustentabilidad son claves pero, ¿de qué manera se logra esta articulación? “Las empresas están intensificando sus esfuerzos para abordar los desafíos globales mediante la adopción de estrategias ESG (ambientales, sociales y de gobernanza corporativa)”, señala Valentina Rodríguez, gerente de Sustentabilidad y Asuntos Públicos de Manpower.
“Estas han pasado de ser un diferenciador para grandes organizaciones, a convertirse en un estándar esperado de mejores prácticas empresariales a escala mundial. Cada vez son más las que fijan sus metas para alcanzar el cero neto y en la actualidad, mientras una de cada tres compañías se ha comprometido a lograr este objetivo, el 58% de los directores tienen un plan para conseguirlo en 2050 o antes. Sin embargo, se estima que solo el 7% lo logrará a menos que dupliquen el ritmo de reducción de emisiones de aquí a 2030. No obstante, los expertos creen que el aumento de la adopción por parte de más empresas y la introducción de nuevas tecnologías de reducción del cambio climático podrían ayudar a cerrar la brecha”.
¿De qué manera las políticas y prácticas sustentables impactan en la gestión de RR.HH. y captación de talento de las organizaciones hoy?
Las políticas y prácticas sustentables están teniendo un impacto en la gestión de RR.HH. en tanto que la sostenibilidad se ha convertido en un factor esencial para la atracción y retención de talento. En la actualidad, los candidatos consideran que es fundamental el comportamiento responsable de una compañía antes de aceptar una oferta de trabajo. El 62% de los trabajadores comprueba la reputación medioambiental de las empresas, y la actuación clara en estas cuestiones (60%) es ahora un factor decisivo para muchos a la hora de elegir entre oportunidades de empleo. En este escenario, la transformación mundial de las empresas hacia modelos ecológicos será la principal creadora de empleo en los próximos cinco años.
Esto indica que las prácticas sustentables no solo mejoran la reputación corporativa, sino que también se han convertido en un elemento diferenciador en el marketing de reclutamiento, ayudando a las empresas a destacarse en un mercado laboral altamente competitivo. Por todo esto, guardar silencio sobre la sostenibilidad y la transición ecológica ya no es una opción viable y los empresarios que no aprovechen estos incentivos pueden perder a sus mejores talentos en favor de sus competidores. Es clave reforzar la comunicación interna del liderazgo en sustentabilidad es fundamental, de modo que fomenta la retención de talento entre generaciones y en particular entre los trabajadores de la Generación Z. También es sustancial que el compromiso sea sincero dado que el “greenwashing” puede dañar su marca como empleador.
La limitación del talento calificado
¿Qué obstáculos deben sortear hoy las organizaciones para incorporar la sostenibilidad en la organización?
Uno de los principales obstáculos está ligado a la falta de talento capacitado. El 70% de los empleadores del mundo sostiene que están contratando o tienen previsto contratar activamente personal para puestos o aptitudes sustentables, y el 55% afirmó que las inversiones en la transformación ecológica de su empresa y la aplicación de normas ESG (54%) serán creadoras de empleo para su organización.
Sin embargo, el 94% de ellos afirma no contar con el talento que necesita para cumplir con sus metas ambientales, sociales y de gobernanza. En este sentido, a los empresarios les preocupa que la incapacidad para atraer talento (53%) y la carencia de calificaciones en los mercados de trabajo locales (60%) sean los mayores obstáculos para la transformación de sus empresas. Para superar estos desafíos, las organizaciones están invirtiendo en la formación de su fuerza laboral y adoptando tecnologías avanzadas para mejorar su desempeño ambiental y social. También están integrando sus metas de sostenibilidad en la planificación estratégica a largo plazo y promoviendo una cultura organizacional que valora la sustentabilidad.
Esto incluye desde iniciativas de reciclaje y reducción de emisiones hasta programas de desarrollo de habilidades específicas para el cumplimiento de objetivos ESG.
La transformación hacia empresas ecológicas debe llevarse a cabo en un contexto en el que el envejecimiento de la fuerza laboral en las economías avanzadas está haciendo que el talento calificado sea un recurso cada vez más escaso. Por lo tanto, los líderes no solo deben centrarse en innovar para mejorar la eficiencia ambiental de sus organizaciones, sino también aplicar un enfoque similar para maximizar el potencial de su capital humano. Aquellas organizaciones que logren optimizar sus procesos de contratación, formación, retención y evolución del talento serán las que lideren la economía sostenible del futuro.
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