Fuente: La Nación.
La agencia inmobiliaria británica Knight Frank publicó su análisis anual sobre el mercado de la vivienda de lujo, ‘The Wealth Report’, en el que España destaca como el segundo destino de Europa que más capital internacional atrae en el ámbito del premium residencial, solo superado por Francia. Italia ocupa el tercer lugar de la lista, seguida de Reino Unido, Grecia, Suiza, Portugal, Croacia, Irlanda y Alemania.
En el mercado doméstico, Madrid es la ciudad de referencia, colocándose entre las 20 principales ciudades del mundo y la quinta “más exclusiva” de Europa, ya que por un millón de dólares se pueden adquirir 106 m² de inmueble residencial. La lista europea es encabezada por Mónaco, seguida de Londres, París y Berlín. A nivel mundial, Mónaco ocupa el primer lugar, seguida de Hong Kong, Nueva York y Singapur. Madrid se sitúa en el puesto 17, después de Dubái. Se espera que la capital se ubique en el sexto lugar de las ciudades con mayores crecimientos para 2023.LUCAS FOX Los precios en la capital española subieron un 6% en 2022, llegando cerca de los 3000 euros/m², máximos desde 2011, con una intensidad menor que otras ciudades como Marbella y Barcelona (con alzas cercanas al 7% en ambos casos). Para 2023, las previsiones de Knight Frank apuntan a otro crecimiento adicional del 4%, situando a la capital en el sexto lugar de las ciudades con mayores crecimientos.
Según Carlos Zamora, director de Residencial de Knight Frank en España, “el crecimiento experimentado por los precios del residencial premium en la capital fue el más pronunciado desde 2018, lo que hace reforzar la buena situación en la que se encuentra el mercado, así como su resiliencia ante situaciones de incertidumbre económica como la vivida actualmente”. Entre otros informes, Madrid se coloca también como una de las mejores ciudades para invertir en el mercado inmobiliario este año, según explica el informe elaborado por la consultora PwC y Urban Land Institute (ULI), basado en una encuesta a más de 1000 agentes del sector (desde bancos a empresas inmobiliarias y fondos de inversión).
La capital española subió dos puestos respecto de la clasificación del año pasado y se consagró en el cuarto lugar, mientras que Barcelona repite en la novena posición. Su gran crecimiento urbano, falta de oferta frente a la elevada demanda en mercados como el residencial y la calidad de los activos logísticos y de oficinas la vuelven un gran candidato, aunque su mayor beneficio es el fuerte crecimiento de las energías eólica y solar en los próximos años. Esto se debe a que “las infraestructuras energéticas se han convertido en el activo inmobiliario más atractivo para invertir, impulsadas por la actual crisis de los precios”, sostiene Richard Garey, socio responsable de Deals en PwC Real Estate.
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