La Nación.
En el pasado mes de julio, el mercado inmobiliario en la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio indicios de estar en un proceso de recuperación, evidenciando un cambio de ciclo en la dinámica del sector. A pesar de que se experimentaron situaciones distintas en ambas regiones, los datos apuntan hacia una tendencia general de reactivación. No obstante, es crucial destacar que el panorama actual contrasta con los datos alentadores previos a las PASO. La incertidumbre de las últimas semanas a raíz del meteórico aumento del dólar blue, que llegó a trepar un 21,5% por encima del valor registrado en el último día previo a las elecciones primarias, afecta significativamente a un mercado dolarizado como el de las propiedades.
En la Provincia de Buenos Aires, las cifras de compraventas inmobiliarias registraron una disminución del 3,52% con respecto al mismo período del año anterior, con un total de 8117 operaciones, según los datos que releva mensualmente el Colegio de Escribanos bonaerense. Además, en cuanto a las hipotecas, se registró una tendencia descendente del 42,4% en comparación con el mes previo. A pesar de las bajas en las compraventas inmobiliarias con respecto al año anterior, el hecho de que se haya mantenido un nivel relativamente estable en medio de las adversidades económicas y las incertidumbres políticas podría indicar una resistencia del mercado y la posible llegada a un punto de inflexión. Por otro lado, en la ciudad de Buenos Aires, el panorama es diferente. Las actas de escrituras de compraventa registraron un incremento del 6,9% en comparación con el año previo, con un total de 3357 operaciones, según un informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El monto total de las transacciones realizadas en julio fue de $78.008 millones, lo que representa un crecimiento del 39,3% interanual. Este aumento sugiere que los compradores están encontrando más atractivas las oportunidades en el mercado, respaldando la noción de que los precios podrían haber tocado fondo. Otro dato interesante es que el monto promedio de las transacciones alcanzó los $23.237.639, un 30,17% más que hace un año, testimonio adicional de la creciente confianza en la estabilidad del sector. A pesar de las disparidades observadas en los datos entre la Provincia y la Ciudad, los líderes de los respectivos colegios de escribanos, Diego Molina y Jorge De Bártolo, comparten una visión común: estos números apuntan hacia una fase de recuperación en el sector inmobiliario.
De Bártolo destaca con optimismo: “Los datos siguen dando un crecimiento del 15% en lo que va del año, aunque entramos en un terreno de incertidumbre las últimas semanas con un alza en la cotización del dólar. La foto alentadora es que cada mes de este 2023 fue positivo respecto al anterior, cosa que en 2022 no había pasado. Y van más de 4 años en donde las hipotecas no superan las 150 operaciones mensuales y eso es un mapa socio-económico que refleja el país.” Por su parte, Molina, matiza la situación: “Más allá de la realidad que mostraron las estadísticas en julio, en las primeras semanas de agosto hemos visto una situación de incertidumbre y desconcierto por la volatilidad del valor del dólar, que es la moneda de referencia para el mercado inmobiliario. Hay complicaciones con operaciones que ya estaban pactadas pero para los ciudadanos los inmuebles continúan siendo un refugio de valor en un contexto de inestabilidad.”
El ajuste de precios, la mayor actividad y la revaluación de expectativas por parte de los actores del sector son signos alentadores de que se está superando un período de incertidumbre, dando paso a una nueva etapa de estabilidad y crecimiento. La vuelta a la ciudad Otra lectura de las disparidades entre las escrituras en la Provincia y la Capital surge a partir de las tendencias anticipadas en el Summit de Real Estate de 2022, el evento organizado por LA NACION. Estas previsiones ahora encuentran eco en la situación actual del mercado. Eduardo Costantini, fundador de Nordelta, fue uno de los visionarios que anticipó este fenómeno en aquel entonces. Durante el encuentro a principios de agosto del año pasado, advirtió sobre la tendencia emergente en la demanda, donde el interés por las propiedades urbanas de la ciudad de Buenos Aires estaba ganando terreno en comparación con el enfoque previo en desarrollos en zonas suburbanas y rurales. La confirmación de esta transición se evidencia en la actualidad, con datos que respaldan un mayor flujo de actividad inmobiliaria en la ciudad en comparación con las áreas suburbanas. El crecimiento sostenido de la actividad en unidades residenciales en la ciudad es un indicador claro de que el interés en propiedades urbanas está en alza. A medida que la demanda pausa su migración hacia desarrollos en áreas verdes, la Ciudad recupera su posición como epicentro de atracción inmobiliaria. Esta tendencia volvió a confirmarse en el Summit de Real Estate de este año, con la ausencia de horas pico en las rutas debido al exceso de tráfico permanente y el regreso a la presencialidad reafirmando dicha dirección. En números, Leandro Molina, director de Zonaprop, detalló que la demanda en barrios cerrados bajó entre un 48% y 70%, dependiendo si se habla del corredor sur o norte. Es decir, la vida en la ciudad vuelve a estar en el eje de la demanda.
Este fenómeno refleja un cambio de ciclo en el mercado inmobiliario y respalda la idea de que la vida urbana está recuperando su prominencia, después de una etapa de desafíos y cambios causados por la pandemia.
Comments