Fuente: La Nación.
La calma en los dólares paralelos esconde riesgos latentes. La inflación se mantiene en torno al 6% mensual (supera el 100% anualizado), la cotización de la divisa estadounidense se fortalece a nivel global y el Banco Central (BCRA) sufre un persistente drenaje en sus reservas. Pero aún con este escenario de presiones, los tipos de cambio libres se encaminan a cerrar febrero con una ligera tendencia a la baja, en una suerte de “veranito cambiario” que también propició el Gobierno, a través de las intervenciones diarias que realiza el Banco Central (BCRA) en el mercado de bonos para condicionar el valor de los financieros. Sin embargo, los economistas advierten: es una estrategia que tiene fecha de caducidad y advierten por un escenario de posibles subas.
A mediados de enero, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un programa de recompra de deuda por US$1000 millones a efectos de “bajar el riesgo país”. Sin embargo, los analistas remarcaron que la motivación implícita era intervenir el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL) mediante la compra de bonos global con vencimiento en 2029 y 2030. En ese entonces, las cotizaciones financieras venían de dos meses -diciembre y enero- con fuertes escaladas, de hasta un 10% mensual.
Así, al observar el recorrido que realizaron en el último mes, las cotizaciones financieras se mantuvieron prácticamente sin cambios. Hoy el dólar MEP se vende a $356,07, con una suba de $2 en todo febrero (+0,4%). El contado con liquidación (CCL) se negocia a $364,93 y marca una caída mensual de $2,50 (-0,7%). Incluso el dólar blue, pese a que no se encuentra intervenido, se vio influenciado por la dinámica y este martes cotiza a $377, $4 menos que en los primeros días del mes (-1%).
La intervención del Banco Central contribuyó a mantener estables las cotizaciones libres del dólar.Shutterstock
“La recompra de deuda fue efectiva. No tuvo el objetivo de hacer un manejo de los pasivos, sino de ponerle un techo a los financieros. Pero la pregunta es qué va a suceder una vez que acaben las reservas anunciadas para tal fin, que son US$1000 millones”, resaltó Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
No hay datos oficiales sobre cuántos dólares se utilizaron hasta el momento. Pero según estimaciones de la sociedad de bolsa, la recompra máxima estaría en torno a los US$540 millones (un poco más de la mitad del recorrido). La cifra surge de los US$670 millones de venta de dólares que hizo el BCRA al Tesoro desde finales del mes pasado, menos US$131 millones de los bonos comprados contra pesos que el Gobierno se desprendió durante enero. Los analistas apuntan que se destinan entre US$10 y US$25 millones diarios para intentar mantener “a raya” a los dólares libres.
“Todavía quedan bastantes ruedas por delante, antes de que se acaben los US$1000 millones. En ese contexto, el mercado dejó de exigir, porque al Tesoro le alcanza con intervenir a esos valores para mantener los valores en calma y las tasas de interés siguen siendo atractivas en términos nominales. Habrá que seguir de cerca qué sucede si las expectativas se deterioran y la entidad monetaria se ve obligada a intervenir más. La estabilidad del último mes y medio hace pensar que no estamos lejos de un nuevo espasmo del dólar. Porque la cotización se queda quieta un tiempo, hasta que salta sin previo aviso y come el carry-trade de tres meses”, completó Anselmi.
En el mismo sentido, apuntó el analista financiero Salvador Vitelli, quien advirtió que una vez que el Banco Central se retire del mercado de bonos, se perderá una buena parte de la oferta de dólares y las cotizaciones tenderán al alza. ¿A cuánto podría irse? Si se compara el contado con liquidación frente a los pasivos del BCRA -remunerados y no remunerados-, variables que estuvieron correlacionadas desde que asumió Alberto Fernández en 2019, la cotización “equilibrio” se encuentra en torno a los $449. Son unos $84 más que ahora.
CCL versus stock de pesos, según Salvador Vitelli
“Desde esa óptica, pareciera que el dólar está atrasado frente a lo que debería valer bajo los fundamentos monetarios del Central. Sobre todo porque hace un mes y medio viene esta lateralización de las cotizaciones, que la inflación va licuando en términos reales. Mientras siga así, cada día es más barato ese mismo dólar”, agregó.
Son varios los factores que amenazan con hacer subir al dólar blue y los financieros. La inflación es la causa principal, ya que si todo sube, el valor del dólar suele reaccionar para no atrasarse. Es el esquema que aplica el BCRA con la cotización oficial, que en febrero tuvo un ajuste diario (crawling peg) en torno al 6% mensual. Pero también entran en juego otras variables, como la llegada del fin del verano. En marzo, el turismo internacional tiende a mermar y eso implicará una menor oferta en el dólar MEP, debido a que los pagos que los extranjeros realizan con tarjeta se liquidan en este mercado, sumó Vitelli.
“El Banco Central viene usando el programa de recompra de deuda en dólares para intervenir el mercado de cambios, y la situación se puede mantener durante un buen tiempo. Pero la fragilidad de fondo sigue estando. La inflación en Estados Unidos puede seguir fortaleciendo al dólar y poner al CCL contra las cuerdas. A su vez, una devaluación del yuan o del real de Brasil impactaría sobre el CCL”, agregaron desde AdCap Grupo Financiero.
La venta diaria de reservas por parte del Banco Central, que impacta tampoco ayuda. Y la sequía en el campo preocupa. De hecho, recientes estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indican que este año podrían ingresar entre US$10.000 millones y hasta US$18.300 millones menos de exportación del agro por efecto de la falta de lluvias (el escenario negativo comprende también las eventuales consecuencias de las heladas), divisas clave para cumplir las metas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Justamente ese factor es uno de los argumentos planteados por Massa ante el organismo, para alcanzar un “consenso” y flexibilizar los objetivos de ese programa.
“Ante la sequía, probablemente el Gobierno responda con mayor cepo. Son medidas que terminan presionando más sobre la brecha, porque muchos pesos dejan de dolarizarse por el oficial y empiezan a buscar a los financieros. La brecha en niveles del 90% puede estar quedando barata”, pronosticó Anselmi.
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