Forbes.
Nataly Nusbaumer, agente de bienes raíces respaldada por la firma Coldwell Banker, es la única colombiana que ha incursionado en el negocio del Real Estate en lugares de Estados Unidos donde otros latinos no lo han hecho.
Migrar nunca es un proceso 100 % fácil, y menos cuando eso implica que las posibilidades para desarrollarse profesionalmente en el oficio que se estudió en el país de origen son pocas; sin embargo, hay historias que demuestran que es posible.
Ese es el caso de Nataly Nusbaumer. En su natal Colombia es abogada y cursó un MBA, pero conoció a su ahora esposo, que es ciudadano de Estados Unidos, y decidió migrar a este país para construir una familia, que hoy completa ocho años de matrimonio y un hijo.
El destino al que llegaron fue el Estado de Missouri, al norte del país, un lugar poco amigable con los migrantes, y aun más hostil con las personas hispanas o latinos. El camino de Nataly para ser una mujer empresaria mientras equilibra su vida como mamá, esposa y ama de casa inició justo cuando reconoció que no había migrado con la ilusión de quedarse en casa, sino que su motor la llevaba a desarrollarse profesionalmente.
“Muchas mujeres llegan a Estados Unidos con una profesión, abogadas, contadoras, ingenieras, odontólogas, pero se encuentran con una barrera enorme para encontrar una oportunidad. Desempeñarse en esos campos requieren casi volver a estudiar la carrera para homologarla, lo que implica no solo tiempo sino dinero, así que me aventuré a ver otras opciones en las que explotar mis conocimientos, y encontré el negocio de los bienes raíces”.
Nataly y su familia decidieron mudarse al sur, a Florida, después de tres años viviendo en Missouri y a raíz de la falta de oportunidades, la poca credibilidad y receptividad de los locales con ella por ser una mujer latina. Encontraron su nuevo lugar en Siesta Key Beach, una pequeña isla cerca a Sarasota, que fue nombrada como la segunda mejor playa de Estados Unidos en 2023 según Traveler’s Choice de TripAdvisor.
Intentarlo hasta lograrlo
Aunque en su nuevo hogar la comunidad de latina es minúscula, con una población mayoritariamente blanca, Nataly, convencida de su sueño, se ha hecho un camino y un espacio en este mercado tan competido de los bienes raices en Florida.
En un inicio le repetían que conseguir la licencia para ser bróker inmobiliario era una tarea difícil que no conseguiría, y la empresaria dice que, viéndolo a los ojos del pasado, se trataba de un tema de estereotipos, que es algo que le ha costado romper y demostrar lo contario, que es una mujer latina que ha conseguido el éxito por sus méritos, alejada de la ‘mala fama’.
Las distintas formas de invertir
Nataly dice que, contrario a lo que se puede pensar, no hay una sola forma de invertir en bienes raíces, que, si bien la más tradicional es la compraventa de un inmueble, o comprar sobre planos un desarrollo que se construirá, hay otras formas como el leasing financiero, donde el banco es propietario de la unidad y el locatario paga unas cuotas y al final puede hacerse con un inmueble.
Otra opción son los derechos fiduciarios, donde la persona adquiere un porcentaje del inmueble y hay varios propietarios, que no necesariamente son conocidos, y eso permite a la persona el uso de del inmueble, como una habitación de hotel, una temporada al año. También hay quienes invierten en propiedades para rentas cortas en plataformas como Airbnb. Otro modelo interesante en el que Nataly se ha desarrollado es el flipping, donde se compra una propiedad en no las mejores condiciones, se remodela y se vende a un precio más alto.
La empresaria advierte que si bien invertir en finca raíz es positivo y pareciera que al tener la capital la persona iría ‘a la fija’, en realidad no se trata de encontrar un inmueble en venta, ya que hay cientos o miles, sino con quién se hará, y por qué se elige a ese agente inmobiliario.
“Este negocio es de construir mucha confianza. Tu agente debe ser alguien en quien confías plenamente, y tu primer instinto es recurrir a los amigos, familia o conocidos. Por eso era retador ganarse la credibilidad en una comunidad donde al ser mujer latina tenía más desafíos, pero mi conocimiento del mercado, y de las dinámicas de la zona, han hecho que me enfoque mucho en referidos, personas que me contactan porque son amigos o conocidos de mi red que ya confían en mí y que les pasan esa credibilidad a otros, y así la red crece”.
Pero Nataly no solo tiene el respaldo de quienes la conocen, también el de la firma inmobiliaria Coldwell Banker, que tiene presencia en cientos de mercados, y que le permite conectar con clientes en otros países para facilitar su inversión no solo en Estados Unidos, sino donde se encuentre la persona. De hecho, ya vendió una propiedad en Barcelona y próximamente ira a Londres a conseguir una más para uno de sus clientes.
Las cinco claves de su éxito como mujer empresaria
La colombiana dice que la primera es el conocimiento del mercado, porque es fundamental saber qué ocurre para garantizar una buena inversión. La segunda es la confianza y la responsabilidad con el cliente prospere o no el negocio.
La tercera es la oportunidad y expansión, ya que muchos realtors se especializan en una sola zona y no ven fuera de sus condados o estados, por lo que apoyarse con Coldwell Banker le ha permitido desarrollarse en todo el país, y en otros lugares donde tienen presencia.
La cuarta clave es crear comunidad alrededor de su nombre, tanto para consolidar su círculo de clientes como para que su nombre sea el referente a la hora de hablar de Real Estate en su área de influencia. En ese camino ha sido fundamental rodearse de aliadas que le han permitido posicionarse en el top of mind de la industria, una de ellas, quizás la más importante, es Clara Robayo Diaz, la encargada de sus comunicaciones y pieza clave en ese trabajo continuo para consolidar su nombre en el mundo del Real Estate.
“Hay dos puntos adicionales que me han ayudado a crear comunidad, soy instructora de Yoga, donde genero vínculos y aumento mi credibilidad a más personas. Y conozco la cultura colombiana, por lo que conecto muy bien con los nacionales que quieren diversificar sus inversiones en Estados Unidos a través de la finca raíz”.
La quinta es el asesoramiento continuo, que mucho más allá de mostrar una casa y recibir una comisión, sino que va de saber si es el mejor momento para invertir, si es el lugar correcto, el inmueble correcto, hacer todo el trámite de crédito, de papeleo, incluso si al final el inversionista desiste o hasta que la persona esté satisfecha con su inversión. Cuando se trata de flipping, o remodelar para vender, también les asesora con el financiamiento para hacerlo, el seguimiento del proceso, los seguros, contratistas, etc.
Para las personas que piensan migrar a Estados Unidos también les asesora en el mejor lugar para mudarse, el tema financiero, de créditos como extranjeros en EE. UU., en llevar el capital de forma correcta al país, e incluso los conecta con las personas de asesoramiento en temas migratorios, casi como un ‘paquete completo’ a la medida de lo que necesitan las personas.
“Creo que soy de las únicas latinas en la isla, hay personas con papás latinos, pero que no hablan español, y yo con mi acento marcadísimo he demostrado que mi llegada a este país no fue nada diferente al amor, hoy he construido una historia empresarial de éxito, y trabajo cada día para que quienes recurren a mi encuentren una alidada y una amiga, la persona que los acompañará para que sus sueños de invertir en este país se hagan realidad y los haga felices”, finaliza Nataly Nusbaumer, agente de bienes raíces.
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